El nombramiento de Gabriel Attal como primer ministro de Francia ha supuesto un soplo de aire fresco para el colectivo LGTBIQ+ en Europa. Que una persona abiertamente homosexual ostente un cargo de tal envergadura es gran avance para la comunidad y abre la puerta a nuevas políticas y derechos contra la LGTBIfobia.
Pero… ¿es Attal el único político con un gran cargo abiertamente LGTBIQ+ de Europa? Hacemos un repaso por toda la Unión Europea para descubrir qué mandatarios han salido del armario en otros países antes, incluido España.
En 2009 fue la primera vez en la historia que una persona LGTBIQ+ asumió un cargo de poder en el Gobierno. Fue en Islandia con la ex primera ministra Johanna Sigurðardóttir, mujer lesbiana que luchó y defendió los derechos de las personas LGTBIQ+ y, además de sacar de la crisis financiera a su país, aprobó diversas medidas como el matrimonio homosexual.
Bélgica es el primer país que tuvo en su poder a un dirigente abiertamente gay de la UE. En 2011, Elio Di Rupo se convirtió en primer ministro, algo que subrayó la gran tolerancia e igualdad que tiene el país progresista en derechos LGTBIQ+. Tras abandonar el cargo en 2014, Di Rupo encabezó el Gobierno de la región de Valonia, que fue declarado «zona de libertad LGTBIQ+» gracias a su empeño en construir un mundo más igualitario.
El político Leo Varadkar marcó un antes y un después en Irlanda, considerado como uno de los países más católicos y conservadores de Europa. Su cargo como primer ministro lo convirtió en el primer líder gay del país, y abogó por los derechos LGTBIQ+ y el matrimonio igualitario, que se aprobó por fin en 2015.
Xavier Bettel es el único jefe de Gobierno homosexual que ha sido reelegido para una segunda legislatura. Ha ocurrido en Luxemburgo, y el presidente siempre ha sido muy abierto y claro con su sexualidad. De hecho, fue uno de los primeros hombres en casarse cuando en 2015 se aprobó la ley de matrimonio igualitario en el país.
Edgars Rinkevics, presidente de Letonia, fue el primer político que habló abiertamente de su homosexualidad en los países bálticos. Lo hizo a través de un mensaje de Twitter que recorrió el país por todos los medios tras hacerse viral: «Anuncio con orgullo que soy gay».
En nuestro país ha habido políticos abiertamente LGTBIQ+ con cargos de gran relevancia, como el hasta hace poco ministro de Cultura, Miquel Iceta. El añorado Pedro Zerolo fue concejal en el Ayuntamiento de Madrid, y desde su puesto en la Ejecutiva Federal del PSOE fue uno de los principales impulsores del matrimonio homosexual. En la actualidad, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, es el más visible de los políticos abiertamente gais de nuestro país, y también cabe destacar a Eduardo Rubiño, Pilar Lima y Carla Antonelli.
Sea como sea, la designación de Gabriel Attal es una muestra más de la tolerancia e igualdad que se respira en la Unión Europea y supone un empujón al avance en los derechos LGTBIQ+ de todo el mundo.