El pasado 9 de noviembre tuvo lugar el décimo tercer debate de Gran Hermano VIP 6 y, con la final de la edición más cerca que nunca, los jefes de campaña de los cuatro finalistas subieron a la casa de Guadalix de la Sierra para defender a los concursantes. Aurah Ruiz, la defensora de Suso, aprovechó para aclarar las dudas sobre la supuesta homosexualidad de este.
Tras el interrogatorio de la canaria, Suso Álvarez se quedó totalmente hundido. Lo que debía ser un momento de apoyo y fuerza para el finalista, se quedó en una ridícula discusión que dejó la relación de ambos tambaleándose. Ruiz no paró de hacerle preguntas sobre su orientación sexual y su supuesta relación con el último expulsado, Asraf. Finalmente, consiguió ensuciar la amistad que había entre ellos y dejó a Suso más preocupado que antes de su visita.
Después de la desastrosa intervención de Aurah, el finalista fue al confesionario para desahogarse con el Super. «Mira, Super… Ahora que sí soy gay. Tampoco es tan importante. Si hay que ser ahora gay un mes, pues se es gay. Lo que sí me ha molestado, Super, y te lo digo honestamente, es que Aurah se lo tome en serio eso y me diga: ‘Buah, se está dando un bombo…’, así por lo ‘bajini’, como… ‘tío, Suso, para esto porque se está viendo como… que se está viendo mal, que se me está viendo gay. ¿Y qué pasa? ¿Tú te crees que alguien se va a creer que soy gay? ¿De verdad? Pero, imagínate que se le está dando bombo: Aurah, ¿y qué pasa, mi amor, que se le esté dando bombo, mi vida?«, añadió Álvarez.
«¿Tan importante es la orientación sexual? A mí es que me causa risa, tío, esos temas. No sé, pero Aurah… Yo le diría: ‘Aurah, eso no te lo tomes en serio porque si no ya sí que me afecta. No porque pienses que me gustan los chicos. No, no. Me está afectando porque estas dudando de mi amor hacia ti”, se sinceró el finalista de GH VIP 6.
A pesar de haber sido protagonista de grandes polémicas machistas durante la edición, aquí Suso no podía haber actuado mejor. La imagen de “machito” la dejó a un lado y quiso aclarar que la orientación sexual es lo que menos importa en una relación, solo es necesario el amor. Nos ha sorprendido su reacción porque no podía haber sido más acertada. Ni bromas denigrantes, ni comentarios homófobos, ni la típica reacción de un hombre hetero al que le acusan de ser gay… ¡Bravo, Suso! Quizás no ganes este concurso, pero sí te has ganado nuestro respeto.