Agoney Hernández (Operación Triunfo 2017) recibe el cariño de sus seguidores a diario, pero como persona pública también tiene que soportar los comentarios de los haters.
Tras la publicación en Shangay sobre los cuatro momentos que han marcado la carrera de Agoney, algunos usuarios de Facebook criticaban con unas formas inadecuadas que se hablase de su “carrera”, puesto que ha comenzado recientemente en la industria de la música.
Sin embargo, el triunfito optó por no seguir la tónica de estos comentarios y contestar educadamente, haciendo muestra de su categoría como persona y artista. Sus fans también respondieron.
En otras ocasiones ya lo ha dejado claro: “Mi vida sigue siendo igual. Al que le guste bien y al que no le guste, que coja la puerta y se largue. (…) Van a hablar siempre, hagas lo que hagas”.
El canario, a pesar de haberse hecho conocido hace menos de un año, lleva estudiando y preparándose musicalmente muchos años. Toca la trompeta desde los seis años, estudió el bachillerato de Artes Escénicas y ha trabajado como cantante en hoteles de Tenerife.
La virtuosidad vocal que demuestra a diario, por supuesto, no es algo que se pueda aprender en tres meses en una academia, y más si tenemos en cuenta el derrame vocal que sufrió en su paso por el concurso.
Por lo tanto, se puede considerar que el icono gay ya tiene una cierta trayectoria, aunque lo mejor esté por llegar.
Hace unos días, tal y como publicamos en nuestra web, anunciaba su single con dos stories que aumentaban el hype de los seguidores con el “Agoneyazo”. “Siempre he soñado muy alto… Tengo unas ganas ya de volar…”, decía en los vídeos.
Por si todavía queda alguna duda, os dejamos con dos vídeos de Agoney antes de entrar a la academia. ¡Qué vozarrón!
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