Desde que se supo el nombre de los 48 aspirantes a entrar en la academia de OT 2018, las redes sociales comenzaron a hacer un trabajo de investigación digno del Inspector Gadget. Análisis de sus perfiles de Instagram, cotilleo de sus tuits más antiguos e incluso buscarlos en Linkedin para ver de lo que han trabajado los posibles triunfitos.
De esta forma pudimos descubrir a Monge Hudson, también conocido como ‘el Joselito’, un chico jerezano «obseso de RuPaul’s Drag Race” y que en más de una ocasión ha probado a travestirse. Su lado más drag triunfa en su cuenta de Instagram. Una mezcla entre “Beyoncé, Mariah, Mel B y Raquel Bollo” que nos resultó fascinante en cuanto la vimos por primera vez. Está claro que con Monge la diversión estaría asegurada en la nueva edición del talent show.
Sin embargo, tal y como cabía esperar, no todo lo que se ha sacado a la luz ha sido bueno, bonito y barato. Twitter ardía ayer con los comentarios homófobos de otro de los aspirantes, Ignacio Serrano, que afirmaba en su cuenta –ya eliminada– que algunos gays le dan asco, que odia a las súper locas y que no entiende cómo no hay un orgullo heterosexual.
Los tuits generaron tantísima polémica que su autor acabó por borrar su cuenta de Twitter. Sin embargo, en el siglo XXI nada se borra de forma definitiva pues ya había varias capturas de pantalla circulando por la red. Todo lo que se publica en las redes sociales queda ahí para siempre, amiguis.
Ante este alboroto, muchas personas han alzado la voz para defender a Ignacio Serrano. Entre ellas, Monge Hudson, su compañero de casting travesti abiertamente gay. Monge ha afirmado vía Twitter que Ignacio Serrano «es un amor». Y añadía: «Os lo digo yo que soy maricón y ha estado conmigo en el casting y hemos hecho muchas migas».
Hay que tener en cuenta que los tuits de Ignacio Serrano son de 2015 y ya han pasado más de tres años desde que los publicó. Es muy probable que el joven se haya informado sobre la lucha LGTB+ y, esperemos, haya cambiado de opinión. «Habrá recapacitado con el tiempo, todos decimos tonterías y después cambiamos de opinión», escribía Hudson en su perfil de Twitter defendiendo a su compañero de casting.
Es cierto que todos decimos tonterías en algún momento dado y que las circunstancias y las opiniones cambian. El problema llega cuando esas «tonterías» ofenden a toda una comunidad, la reprimen y la discriminan.
Esperamos que Monge Hudson tenga razón y que Ignacio Serrano haya deconstruido esa homofobia y se haya arrepentido de lo que dijo (y no por la repercusión negativa que ha tenido, sino por su contenido).