Chuecamundi: ¿la vuelta al mundo sin salir de Chueca? Te damos la clave para conseguirlo

Temas: Chueca, Madrid

Es el barrio LGTBI de España por excelencia. Pero Chueca es, también, un paraíso para los gastrónomos. Por ello, te descubrimos los 11secretos (gastronómicos) para que le saques todo el jugo, y todo el sabor.

¿La vuelta al mundo sin salir de Chueca, nuestro barrio? Pues sí, es posible. Hace 25 años, Shangay nació en sus calles. Hoy, un cuarto de siglo después, hemos crecido. Como lo ha hecho también el barrio, que ha cambiado radicalmente: de ser una zona a la que la gente no quería venir, a tener restaurantes con estrellas Michelin. Esta zona se ha convertido en un sueño para los foodies.

Hacemos una selección de diez restaurantes para ayudarte en este viaje fascinante. Diez locales que representan a nueve países. Pues hemos elegido dos españoles que también ilustran el cambio que ha vivido nuestro país.

En este cuarto de siglo de vida de Shangay, España ha cambiado mucho. Ha pasado de ser un lugar en el que ser gay no estaba prohibido, pero había que vivirlo en la semiclandestinidad, a ser todo un referente mundial a nivel LGTBI. A nuestra cocina le ha pasado algo parecido.

La gastronomía española siempre ha sido rica y ha estado valorada. Pero fuera de nuestras fronteras solo se hablaba de paella, tapas y de tortilla de patatas. Quizás también del gazpacho. Hoy somos todo un ejemplo. Nuestros cocineros han innovado y creado hasta niveles tan alucinantes que somos, como en materia LGTBI, un referente. Por eso hemos elegido dos restaurantes en Chueca que representan este milagro: mantener, cuidar, la tradición y ser los más vanguardistas del mundo.

Pero los secretos que te proponemos aquí no son solo eso: el barrio se ha convertido en una especie de Chuecamundi en el que, sin salir de sus calles, puedes dar la vuelta al mundo a nivel gastro. El baño de multiculturalidad que ha vivido la zona se ve reflejado en los numerosos restaurantes que llenan sus calles. Desde los de toda la vida, como el mítico Zara, hasta las nuevas tendencias en cocina japo (Sr. Ito) o un nuevo francés (Petit Paris), que puede sacar pecho por su exquisito foie.

Hay muchos más: peruanos, hawaianos, griegos, italianos, estadounidenses… Te los mostramos por orden alfabético de país para que… ¡Empieces el viaje!

Ya no necesitas pasaporte para dar la vuelta al mundo.

Cuba: Zara

¿Qué se puede decir de Zara que no se sepa? Este mítico local forma parte de la historia de Chueca desde su primer emplazamiento, en la calle Infantas. El barrio no se entendería sin su arroz a la cubana, sus frijoles, sus carnes y, sobre todo, sus daikiris. Es testigo, en primera persona, de su transformación. Desde hace un año tienen menú diario a 12 euros, y el precio medio a la carta es de unos 20. Eso sí, sube de forma directamente proporcional a los daikiris que caigan…, que suelen ser muchos. ¡Hay que tenerlo en cuenta!

España: Bocaíto y DSTAgE

Las dos caras de la gastronomía española Nuestro país se ha convertido en la meca de los foodies. En los últimos años, los chefs españoles han reinventado nuestra cocina que, sin duda alguna, se encuentra en el top mundial. Chueca es testigo de ello.

Por un lado tenemos un clásico entre los clásicos: Bocaíto, un local mítico por el que pasan todas las estrellas de Hollywood para probar las delicias de este restaurante familiar, que tiene 52 años de vida.

Un local que se complementa a la perfección con Bocaíto es DSTAgE que, con las dos estrellas Michelin que Diego Guerrero consiguió en un tiempo récord –tras hacer lo propio en el Club Allard–, ha puesto al barrio LGTBI por excelencia de España en el punto de mira de los gastrónomos de todo el planeta.

Más que la cara y la cruz, ambos locales son el reflejo de una realidad que es paralela a la de Chueca. En estos veinticinco años que nuestra revista lleva el la calle, Chueca, como España, se ha convertido en referente de muchas cosas. En este caso, de la alta gastronomía. Este es nuestro pequeño homenaje desde Shangay.

Estados Unidos: Lobsterie

Primero fue en Estados Unidos, luego en Londres y, ahora, en Madrid: el sándwich de langosta ha llegado para quedarse.

De precio medio entre 30 y 35 euros, este local genuinamente americano tiene, también, su toque francés, pues los dos responsables de este lobster bar son del otro lado de los Pirineos. Con ese nombre, la reina de la carta de este local no puede ser otra que Su Alteza Real la Langosta. Pero hay mucho más…

Francia: Petit Paris

Acaba de abrir, pero ya es un must en el barrio. Sobre todo por su exquisito foie casero y su tournedó rossini. Con dos menús diarios (uno de 11’50 y otro de 19 euros), la amplia carta es todo un festín de delicatessen francesas.

Pequeño y muy coqueto, es el sitio perfecto para un velada romántica a la sombra de la Torre Eiffel…

Hawái: Ohana Poke House

No puede estar más de moda el poke, un plato de origen hawaiano –fusionado con cocina asiática– que ha traspasado todas las fronteras. Tiene sentido, porque es un ejemplo de fast food supersaludable que ahora se puede degustar en pleno corazón de Chueca en todo su esplendor.

Porque en Ohana Poke House te proponen seis variedades principales –después tú puedes personalizar tus pokes– con salsas 100% veganas y sin gluten. Fancy fast food que se degusta en un local de lo más acogedor, a medio camino entre un paraíso tiki y un set de película americana de los 60, y en un ambiente de lo más cálido y cercano.

Italia: Gioia

La cocina italiana es, quizás, la más conocida por el gran público. Pero, ojo, hay muchas sorpresas, y las hay de todos los tipos. Para los que saben del tema, Gioia es, sin duda alguna, ‘la joya italiana’ de Chueca.

Cocina creativa sin perder la esencia de la tradición, en un ambiente perfecto. Con un precio medio de unos 30 euros, tiene menú diario por 15.

Japón: Sr Ito

Un japo completamente diferente. Así puede definirse este restaurante bar que arrasa desde que se abrió. Comida tradicional del país, sí, pero evolucionada. Sus socios –formados en el conocido restaurante Samurai– han querido dar un paso hacia adelante. Y lo han conseguido. Además, el local es una galería de arte en continuo cambio.

Es decir, la antítesis de la decoración habitual de los restaurantes japoneses. De precio medio de carta sobre los 40 euros, tiene menús entre 12’50 y 18. Ya han ampliado fuera de Chueca.

Perú: Tampu

La decoración del local es un homenaje a la naturaleza del país, para acoger una carta que se divide en bocaditos, sanguchitos, picoteo, ceviches y tiraditos. Sabores del Perú clásico y moderno, con recetas que recuerdan esa influencia italiana como el Estirapaguetti, de chipirones y corvina, con leche de tigre a la parmesana y pomodoro de tomate italiano.

Su barra está abierta desde las 12 de la mañana hasta medianoche, y nos invita a disfrutar de una coctelería tradicional y moderna, una selección de vinos por copas y su ya emblemático Pisco Sour. El precio del menú es de 10’50 euros, y el medio a la carta de 40.