Mimi Doblas cerró 2018 por todo lo alto. El segundo single de su proyecto musical Lola Índigo, Mujer Bruja, se hizo de rogar, porque llevaba meses presentándolo en directo, pero desde luego que no está pasando desapercibido. Y se ha convertido en una de las canciones imprescindibles de las recientes fiestas navideñas junto con su canción de debut, Ya no quiero ná, que es de las que tienen largo recorrido.
En 2019 va a seguir investigando el sonido de Lola Índigo (“mi alter ego espiritual”) mientras triunfa en la nueva edición de Tu cara me suena, de la que es una favorita clara. De momento, no se puede quejar, ni mucho menos, de la recepción de Mujer Bruja, en la que está acompañada nada menos que por Mala Rodríguez. “Por eso también se ha retrasado este single, porque requería su tiempo contar con ella», asegura. Y no se dejó cohibir por la que ha sido ídolo suya desde siempre. «Actué de manera natural, como si la conociera de toda la vida. Ella es súper de Andalucía y súper castroja como yo». Asegura que lo que más le sorprendió fue su manera de trabajar. «Se implica en lo que hace, le ha puesto cariño al proyecto, al vídeo…, es una monstrua. Tiene una presencia casi celestial».
Mimi no se deja llevar por los piropos incesantes que está recibiendo por sus distintas aventuras profesionales post OT. Dice que le cuesta creerse todo lo que le está pasando, y que como es tan autoexigente, para ella nunca nada es suficiente. Es una de las características que la definen, aunque no la única. En este vídeo vas a descubrir más, desde su sentido del humor a una ironía ácida, de lo más sana. Pasen y vean.