El país está en una situación crítica. Venezuela es portada de los informativos de todo el mundo. Justo cuando España acaba de reconocer a Guaidó como presidente del país hasta que convoque elecciones, nosotros nos preguntamos, ¿cómo es la situación del colectivo LGTBI en el país?
Hemos hablado con varias personas anónimas, no vinculadas a ningún colectivo, y todas nos han pedido lo mismo: mantener el anonimato. Un miedo lógico con la situación que se vive.
Hace casi un año, el pasado marzo de 2018, entrevistamos a Boris Izaguirre con motivo de su nuevo libro y, obviamente, le preguntamos por el tema. Sus palabras hoy resultan premonitorias: “Tengo la sensación de que en Venezuela los gays no son defendidos por el régimen ni por la oposición. Las veces que he vuelto allí, no he tenido la sensación de ver que se plantee el tema con profundidad, con vocación de cambio. No hay intención de ampliar las leyes que defiendan a la comunidad LGTBI. Yo no lo veo. Igual hay alguien allí que te diga que sí, pero yo lo veo como un ‘doble armario’. Te dicen que hay cosas más serias e importantes, cuando yo creo que, realmente, todo es serio y todo es importante. Hay como una aceptación de que mejor se quede la cosa como está: que los gays estén entre ellos. Y no reconocer, no verbalizar, indica mantener el armario”.
Y precisamente es ese ‘armario’ el que se nos hace presente hoy, cuando las tres personas con las que hablamos (un hombre y una mujer venezolana, y un español que lleva diez años en Caracas) no han querido que publiquemos sus nombres. Se lo respetamos, pero nos interesan sus testimonios.
Casi todos coinciden en lo mismo: “La situación que ha vivido Venezuela en los últimos años ha hecho que otros temas, como todo lo relativo a las cuestiones LGTBI, hayan quedado completamente desplazados de la agenda política. Esto es una realidad”, nos dice uno de ellos.
Otra de las personas con las que hablamos (en este caso una mujer venezolana de padres canarios), coincide al cien por cien con lo que nos había dicho Boris: “Ni el Gobierno ni la oposición han hecho nunca nada. Venezuela se ha quedado muy atrás, y eso es por culpa de la situación del país. El discurso general es que hay cosas más urgentes que los derechos de nuestro colectivo. Y eso es una tragedia”, nos asegura. “Como es sabido –continúa–, la mayoría de la sociedad venezolana está a favor del cambio de gobierno. Personalmente, creo que la mayor parte del colectivo LGTBI está con él [Guaidó]. Pero sí que es cierto que no hay esperanzas de que nuestra situación cambie”, nos dice apenada.
La tercera persona entrevistada también coincide con lo que nos dijo Boris: “Desde algunas asociaciones de derechos LGTBI se critica que no se estén tratando los temas que nos afectan, como puede ser el matrimonio igualitario. Ahora se presenta el ‘Plan País’ –que propone Asamblea Nacional– para reconstruir Venezuela cuando termine lo que ellos denominan como ‘la usurpación’ . Y lo cierto es que en ese proyecto los temas LGTB no tienen cabida. Es más, por lo que yo he visto, no aparecen ni siquiera mencionados. Una de las cosas que ha logrado es chavismo es desplazar por completo del debate político todo lo relacionado con las minorías. Pero no solo en lo respectivo a nuestro colectivo, sino en muchas otras cosas. Esos otros asuntos que todos los países del planeta están debatiendo, o ya han debatido y superado. En todos los países menos Venezuela. Ahora aquí están centrados solo en reconstruir un país que está en la miseria. Es una pena», asegura.
También hemos querido saber cómo afecta el tema de la escasez de medicamentos a las personas LGTBI del país. “Ay, la ayuda humanitaria. ¡O la falta de ella en el caso de nuestro colectivo! En especial sobre temas de VIH… Todo el mundo sabe que la situación de la llegada de medicamentos es dramática; y la de los antirretrovirales, pues también. Sé que el pedido de ayuda humanitaria que ha hecho Guaidó, y parte del plan de envío de medicamentos, es para los antirretrovirales”, nos dice la venezolana de padres españoles. “Hay una ONG que se llama Acción Solidaria que está muy activa en ello, para que llegue, de verdad, a la gente que lo necesita”, nos dice preocupada.
En toda esta compleja situación política que tiene al mundo en vilo, hay una pequeña esperanza para el colectivo LGTBI en Venezuela, la diputada transgénero Tamara Adrián. Es una mujer muy activa, que pertenece al ‘núcleo duro’ de Leopoldo López, opositor al Gobierno de la República Bolivariana. Es una mujer muy preparada, que estudió en Harvard, y que está jugando un papel muy importante en todo este proceso.
Esperemos que las cosas cambien en el país. Es cierto que la situación es dramática, y el miedo a una guerra civil está en boca de todo el mundo. “La realidad es que nuestros temas siguen sin estar encima de la mesa”, nos dice uno de nuestros entrevistados.