El alcalde estadounidense Pete Buttigieg es uno de los candidatos demócratas para las elecciones presidenciales que tendrán lugar el año que viene. Si resulta elegido, será el primer presidente de los Estados Unidos abiertamente gay. Buttigieg ha recibido mucho apoyo de varias personas famosas a lo largo de su campaña, por ejemplo, Ellen DeGeneres y Ryan Reynolds. Se da la circunstancia de que también es una persona religiosa, lo cual no es del agrado de los evangélicos. Franklin Graham, un conocido pastor evangélico muy afín a Donald Trump, ha criticado su campaña presidencial y su sexualidad esta semana en Twitter.
Graham se ha visto envuelto en varias controversias políticas relacionadas con la homofobia en los últimos años. La más reciente, en el Reino Unido, donde la comunidad LGTB lanzó una campaña para prohibir su entrada en el país a causa de su manifiesta homofobia.
Durante la Semana Santa, los creyentes celebran el amor redentor de Dios hacia toda la humanidad. No obstante, parece que este pastor evangélico cultiva la intolerancia durante todo el año. Graham escribió en Twitter el 24 de abril: “El alcalde Buttigieg dice que es un cristiano gay y quiere unir a la gente que le apoyan. Pero como cristiano, yo creo en lo que dice la Biblia”.
El post continua así: “La palabra de Dios define la homosexualidad como un pecado del que uno debería arrepentirse, no es algo de lo que se alardea ni que se deba politizar. Para la Biblia, el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer, no entre dos hombres ni entre dos mujeres”.
Graham reaccionó irritado ante el discurso que Buttigieg había dado en New Hampshire el lunes. El alcalde afirmó que su fe y su sexualidad podrían servir para unir a gente de todos los partidos y creencias. “Puede resultar estimulante ser una persona religiosa que, además, forma parte de la comunidad LGTB. Sin embargo, según creo, el corazón de la fe es la consideración… Al menos, deberíamos estipular que Dios no tiene partido político”.