El nivel de lanzamientos en estos días es de locura. Llegó septiembre y con él una de las temporadas más potentes en cuanto a novedades musicales, porque comienza el verdadero sprint para que los artistas dejen huellas en las inminentes listas de lo mejor del año. Aunque lo cierto es que este verano ya se han publicado trabajos más que destacables.
En la nueva edición de la revista en papel, recién publicada, supuso un drama escoger únicamente cinco lanzamientos a reseñar de los muchos que están viendo la luz en esta semana. Pero los que están tienen su gran relevancia. Porque el de Charli XCX es uno de los álbumes pop más esperados de la temporada, Lana del Rey se ha marcado el disco más solido de su carrera, Yung Beef no puede estar mejor rodeado en la mixtape imprescindible para perrear este otoño, Kindness vuelve a apostar por la electrónica genderless y por un sonido muy personal en su regreso, tras años de silencio, y Bat for Lashes ha hecho el disco perfecto –discazo, además– para fans de Stranger Things. Pasen y lean, y a la vez escuchen estos discos, porque todos tienen razones de peso para ser disfrutados.
CHARLI XCX: «CHARLI»
(ASYLUM/WARNER MUSIC)
Lo que Madonna fue para una generación o dos, lo es Charli para la millennial y la que no lo es tanto. Es una diva visionaria, cibernética, inquieta y autosuficiente que a estas alturas poco tiene que demostrar. Aunque lo hace, porque con este tercer álbum –entre el irregular Sucker (2013) publicó brillantes mixtapes, Number 1 Angel y Pop 2– confirma que su visión del pop, más que futurista, representa la del presente más inmediato.
Pocas artistas, compositoras y productoras tienen su capacidad de networking, y aquí lo vuelve a demostrar sobradamente. Lo más destacable es que ningún colaborador le hace sombra. Más bien, se introducen en su universo y se abandonan a su manera de concebir el pop, casi siempre eufórica.
Charli es un álbum sin filtros, que respira libertad, pero también irregularidad (Silver Cross es una canción que ya ha hecho muchas veces). Las chispas de genio son inmensas en la enérgica Click, y sus colaboraciones con Troye Sivan y Christine and The Queens, las más sugerentes con diferencia. Y como no puede parar de descolocar, incluye cortes de ruptura como la balada ochentera I Don’t Wanna Know o White Mercedes, medio tiempo en el que demuestra que, si quisiera, podría jugar al juego mainstream con armas tradicionales. ⭐⭐⭐1/2
BAT FOR LASHES: LOST GIRLS»
(AWAL/EVERLASTING)
De primeras nunca habríamos esperado un álbum tan aparentemente liviano y juguetón de Bat For Lashes, pero esa es la principal sorpresa de este fascinante Lost Girls. Esta aplicada alumna de Kate Bush se ha volcado en la inspiración ochentera de la música y el cine que mama y ha desarrollado una nueva manera de plasmar la melancolía que tanto le inspira. El resultado es su álbum más directo, sin que ello implique que su música haya perdido capacidad de evocación. The Hunger o So Good son las únicas canciones que encajarían en discos anteriores suyos. Porque la funky Feel For You, que podría haber producido Nile Rodgers, desde luego no. El conjunto, tan retro como redondo.
⭐⭐⭐⭐
YUNG BEEF: «PERREO DE LA MUERTE 2»
(LA VENDICIÓN)
Arranca tan fuerte esta mixtape de Yung Beef –qué grande es la Intro al perreo– que resulta imposible no caer rendido desde el principio a sus encantos. Y, ojo, a los de sus muchos invitados y amigos, que contribuyen a encumbrar al firmante del proyecto como peculiar maestro del perreo. “Hay que acabar con el abuso perreando”, afirma Fernando Yung Beef en Articuno, en donde le acompaña Albany. Y aquí ofrece numerosas razones de peso para seguir sus palabras al pie de la letra. Una vez más, su especial química con La Zowi hace que Luna llena sea uno de sus momentos destacados. Viendo lo en serio que se toman el perreo todos los que aquí participan, te cuesta creer que aún haya quien no lo haga.
⭐⭐⭐1/2
LANA DEL REY: «NORMAN FUCKING ROCKWELL!»
(INTERSCOPE/UNIVERSAL)
Una vez dominadas sus capacidades como crooner, en su quinto álbum puede presumir de dar un paso en firme como coautora. Su colección más sólida de canciones incorpora un buen número de entradas memorables a su futuro ‘best of’, como California y Venice Bitch. Sorprende su cada vez mayor alejamiento de los patrones pop, y la demanda de atención que exige, con no pocas canciones por encima de los cinco minutos. Atrevido pero, en este caso, acertado. Porque Norman Fucking Rockwell! termina convertido en un estado mental, más que en un disco al uso. Merece la pena adentrarse en él con tiempo y paciencia, aunque hacia el final pesa un poco el exceso de canciones.
⭐⭐⭐1/2
KINDNESS: «SOMETHING LIKE A WAR»
(FEMALE ENERGY/EVERLASTING)
Curiosa la decisión de Adam Bainbridge, tras cinco años de silencio, de apostar por un álbum que en cierto modo resulta inmovilista de principio a fin. Más que nada porque es todo un ejercicio de activismo encubierto en el que aboga por la igualdad. En su apuesta por una combinación de electrónica –siempre con Arthur Russell como gran referente– y soul con un espíritu orgánico, en ocasiones le falta precisamente algo de alma al resultado, a pesar de sus buenas intenciones. Con un poso de r’n’b noventero, que nunca falta en su música, colaboraciones como las de Robyn (a la que no le saca todo el partido) o Bahamadia, y un ocasional deje jazzy que lastra ciertos temas, cuando mejor suena Something Like A War es cuando el uplifting deep house se impone, como en Raise Up.
⭐⭐⭐