El año pasado, The Playlist entrevistó al productor de Marvel Kevin Feige, y uno de los temas que se abordaron fue la introducción de personajes LGTBI en el universo Marvel. A las preguntas “¿Cuándo veremos un personaje gay, bi o LGBTI en las películas de Marvel? ¿Se está trabajando en ello?”, el productor contestó con un escueto “sí”, aunque al final se animó a matizar que los personajes serían tanto nuevos como conocidos.
Un año después nos encontramos con el revuelo que ha generado la censura a la publicación de Hukling y Wiccan por parte del alcalde de Río de Janeiro, una muestra más de los nuevos tiempos que corren en el Brasil de Bolsonaro… Os contamos todo sobre estos personajes.
Los personajes fueron creados por el guionista Allan Heinberg (guionista de Sexo en Nueva York y Anatomía de Grey) y el artista Jim Cheung. Según el famoso editor de cómics estadounidense Tom Brevoort, “originalmente, Allan creó a Hulkling como un personaje femenino utilizando sus habilidades de cambiar de forma para hacerse pasar por un hombre. Sospecho que esto era lo más cerca que Allan sentía que podía llegar a representar una relación homosexual en un cómic de Marvel, pero a medida que se puso en marcha… comenzó a tener dudas y se acercó a mí para mantener a Hulkling y Wiccan como dos personajes masculinos emparejados”.
Wiccan es descendiente de una hechicera, engalanado con un traje de licra negro y una tiara de metal, tiene gran variedad de poderes, como la capacidad de aniquilar a grupos de numerosos hombres con armas nucleares. Su nombre en la ‘vida real’ es Billy, un teenager que aún está en el instituto. Su novio, Hulkling, es hijo del guerrero kree Mar-Vell y la princesa skrull Anelle, y se metamorfosea en otros seres. Su apariencia física natural es apolínea: un rubio con pectorales desarrollados llamado Teddy Altman. Cuando se transforma en Hulkling su complexión se asemeja a la de Hulk, aunque bastante más tierno… “Billy y yo somos compañeros. Yo voy donde él vaya”.
Si tenéis ocasión de encontrar sus cómics, no dudéis en haceros con uno, pues sus ventas han subido hasta el punto de ver el cartel de “sin existencias” en multitud de librerías especializadas.