Russell Tovey es, sin duda, uno de los actores más sexys surgidos del Reino Unido en mucho tiempo. Y lo cierto es que su versatilidad resulta muy sorprendente, porque el intérprete, abiertamente gay, parece tener claro que no quiere que se le encasille como un actor guapo sin más.
El actor, que cuenta en su currículum con series tan celebradas como Looking y Years & Years, nos sorprende ahora como protagonista del nuevo vídeo de Fabio D’Andrea, Something Left to Love. Es una pieza clásica de sensibilidad new age, no el típico vídeo pop en que te lo imaginarías explotando su vena sexy de un modo convencional.
Aunque en este caso no es su fotogenia –indudable– la que prima, sino su vulnerabilidad, que es la protagonista del clip, perfecta para el mensaje que se quiere mandar con el vídeo. Fabio D’Andrea ha decidido contar con diversas estrellas para protagonizar los diferentes videoclips que está lanzando de las piezas de piano que formarán parte de su próximo álbum, 24. Y no ha podido escoger mejor protagonista para Something Left to Love.
Tovey ha declarado que se sintió muy identificado con el mensaje que plasma –el de una persona que lucha contra sus demonios interiores, y se enfrenta a ellos bailando–, y no dudó en tomar clases de danza contemporánea en los Pineapple Studios de Londres para estar a la altura.
En el vídeo vemos a un glamuroso Tovey llegar a un photocall, en el que despliega su mejor sonrisa, que es lo que toca en una situación así. Acto seguido, se sumerge en un universo oscuro en el que se debe enfrentar con la ansiedad. Porque no es todo tan bonito en una alfombra roja como imaginamos. Y se agradece que haya artistas que no tengan miedo a hablar de esas cuestiones relacionadas con la salud mental, que no siempre se visibilizan en el mundo del showbiz.
Russell Tovey procura que no le deslumbre en exceso la fama, tan peligrosa, y con su participación en este vídeo ha querido mostrar lo importante que es no perder el contacto con ese niño interior que tanto ayuda a no aferrarse a una realidad paralela en la que solo cuentan los halagos de los demás, y que también ayuda a combatir la ansiedad, tan presente en nuestras vidas, y más en un momento complicado como el que vivimos debido a la pandemia del coronavirus.