El Premio Ocaña a la mejor película de temática LGTBIQ+ del Festival de cine europeo de Sevilla, que se clausuró el pasado fin de semana, está organizado por la Asociación Cultura con Orgullo, con la colaboración de ASECAN, y ha reconocido en esta edición al documental francés Petite fille.
El Premio Ocaña, que se entrega anualmente en el marco del festival, recibe dicho nombre en honor de uno de los artistas LGTBI más icónicos de nuestra historia, el andaluz José Pérez Ocaña, nacido en Cantillana, provincia de Sevilla.
Este año, el jurado, formado por Javier Paisano, Mila Fernández, Manuel Rosado y Piermario Salerno, se lo ha otorgado a la película documental Petite fille, de Sébastien Lifshitz, “por ofrecernos una profunda y esclarecedora mirada sobre la lucha que mantiene la familia de Sacha contra una burocracia asfixiante y el sufrimiento de su hija trans de 7 años”.
Sébastien Lifshitz, director de películas como Primer verano (2000), Wild Side (2004) o Les vies de Thérèse (2016), es un habitual del circuito de festivales, donde su cine ha sido siempre muy reconocido. Estrenó Petite fille en el pasado Festival de Berlín, y desde entonces ha sido muy bien recibido allí donde se ha proyectado. En esta película documental retrata la historia de la pequeña niña trans Sasha, a la que siguió durante un año.
En Petite fille, Sébastien Lifshitz acompaña a la pequeña protagonista en su día a día: a sus clases de ballet, a su terapia… Y muestra cómo se relaciona con las personas de su entorno, que en general la rechazan y discriminan, aunque cuenta con el apoyo incondicional de sus padres. Un documental importante y necesario para seguir visibilizando la realidad de los niñes trans, que ha emocionado en Sevilla.