A raíz del caso Vilalta, el Parlamento valenciano ha instado al Gobierno a que se reformule la ley LGTBI para que ninguna persona sea juzgada por su identidad u orientación sexual en España.
Para quien no este al tanto del caso, Javier Vilalta fue condenado el pasado mes de octubre a pagar una indemnización de 3.000 euros a su exmujer por “ocultar deliberadamente” su homosexualidad durante el tiempo que duró su matrimonio, poniendo en tela de juicio su orientación sexual y haciéndola pública.
Varios medios nacionales e internacionales se hicieron eco de la noticia, y Vilalta recibió el apoyo de asociaciones LGTBI como FELGTB y COGAM por tratarse –en sus propias palabras– de «una sentencia injusta que atenta contra un principio fundamental, que es el derecho a la privacidad que establece la Constitución», donde además no deja cabida para la bisexualidad.
El pasado 22 de diciembre, y en respuesta a este caso en concreto, se aprobó en el Parlamento valenciano una proposición no de ley de Unidas Podemos suscrita por todos los grupos parlamentarios excepto Vox, en la que se solicita al Gobierno Central que “se adopten medidas legislativas para la protección del derecho a la igualdad ante la ley y a la intimidad de todas las personas respecto a su orientación sexual”.
Javier Vilalta, activista de Derechos Humanos y actual director de la Asociación Ambit, ha manifestado a Shangay que se están realizando las acciones pertinentes para que la futura ley LGTBI incluya este precepto. Además, afirma que seguirá luchando para que se garantice la igualdad efectiva en España: «Se me ha juzgado trece años después de mi matrimonio y diez años después de mi divorcio por ser bisexual. El objetivo de esto es que nadie se tenga que ver en esta situación en un futuro. Nadie tiene por qué cuestionar tu orientación sexual ni hacerla pública. Y tú no tienes por qué dar explicaciones de a quién metes en tu cama».
Actualmente, Vilalta ha presentado recurso ante la Audiencia Provincial de Valencia, y ha anunciado que en su caso recurrirá hasta la última instancia europea. A su vez, el Parlamento autonómico valenciano ha aprobado una iniciativa contra la bifobia que reclama al Ejecutivo autonómico preparar una campaña concreta para visibilizar y normalizar la bisexualidad, que se aborde la cuestión en la educación sexoafectiva y que se apoyen investigaciones y estudios sobre la situación específica de las personas bisexuales.