DAWN RICHARD: «SECOND LINE» (MERGE RECORDS/ EVERLASTING)
Llevamos una larga temporada en que muchas artistas femeninas apuestan por la liberación –en un tiempo tan complicado– a través de baile. Asegura Dawn Richard, cuya trayectoria en solitario ha sido tan valiente como errática, que con Second Line –el más redondo de su discografía– pretende que quien lo escuche se una a bailar con ella.
Convertida aquí en King Creole, una especie de superheroína androide de Nueva Orleans, pero con sentimientos humanos, y acompañada por testimonios de su madre, propone un fascinante viaje –que, en cierto modo, recuerda a la reivindicación de la cultura de clubs que hizo Aluna en Rennaissance–.
Dawn Richard celebra su visibilidad como artista y productora negra que bebe de los clásicos, y en la primera parte del álbum, la más festiva, muestra su versatilidad como creadora de música bailable. Porque si en Nostalgia nos hace viajar, vía deep house, a la Ibiza de hace quince años, en Bussifame o Jacuzzi nos trae al presente del perreo más elegante.
Llega Mornin/Streetlights (con ecos de Erykah Badu) y entramos en una segunda parte más reposada y soulera, en que Richard continúa apostando por fusionar influencias pasadas con su personal manera de entender la música, donde no caben etiquetas ni géneros. Se agradece su valentía. ⭐⭐⭐⭐
SERPENTWITHFEET: "DEACON" (SECRETLY CANADIAN/EVERLASTING)
Rezuma amor el nuevo disco de Serpentwithfeet, nacido al amparo de una relación tanto con su novio como con su nueva ciudad, Los Ángeles, que le ha sentado de maravilla. Si su debut, Soil, emocionaba por el tormento gospeliano que volcó en él, este segundo –que llega tras un más que estimable EP, Apparition– confirma a Josiah Wise como una de las voces más originales surgidas en el universo del r’n’b en los últimos años.
Es un artista queer de voz melodiosa, y por momentos acaramelada, que en Deacon ha sabido vehicular sus positivos sentimientos amorosos a través de un r’n’b de aromas retro –particularmente noventeros–, y que apuesta esta vez por la luminosidad en su enfoque de las relaciones homosexuales. Solo en Dawn se permite un guiño a la música religiosa que tanto peso tuvo en su debut. Pero aquí lo relevante es la ligereza de Sailor’s Superstition, la belleza, compartida junto a NAO, de Heart Storm, y, sobre todo, la luminosidad inspiradora de canciones como Fellowship. ⭐⭐⭐⭐
ALBANY: "SE TRATA DE MÍ" (LADRADORA)
Su primera mixtape es una declaración de intenciones en toda regla. Albany es lo más parecido a una cantautora –medio floklórica– de nuestra música urbana, y sus letras tristes y depresivas se han convertido en temprana seña de identidad de una artista magnética y más versátil de lo que hasta ahora había demostrado.
Bien arropada en labores de producción, Albany abre con el tema más previsible, No estoy bien, y las sorpresas van llegando con la emotrapera Un par de lágrimas, la reguetonera No creo en el amor y la melodramática Calvins. Aunque son sus dúos con C. Tangana y Yung Beef los que más repercusión puedan tener. ⭐⭐⭐1/2
SEN SENRA: "CORAZÓN CROMADO" (SONIDO MUCHACHO/ UNIVERSAL MUSIC)
Es digno de admirar lo que ha logrado Sen Senra en tiempo récord. Desde que publicara Sensaciones (2019) a este Corazón cromado ha dado un salto de gigante, con grandes expectativas y un público que le adora de manera incondicional.
Lo mejor es que en Corazón cromado –un EP que sabe a poco, dicho para bien– no se siente ninguna presión ante el interés que ha generado. Escuchamos a un creador libre capaz de crear canciones tan inesperadas como esa minisinfonía que es Tumbado en el jardín viendo atardecer, hits tan diversos –y poco evidentes– como Wu Wu y Sublime, o la jugetona Qué facilidad, en que se mide de tú a tú con C. Tangana. ⭐⭐⭐⭐
LANA DEL REY: "CHEMTRAILS OVER THE COUNTRY CLUB" (POLYDOR/UNIVERSAL MUSIC)
Cuando pensabas que Lana del Rey ya no podía desnudar más su música, te sorprende con este sexto álbum. El más árido, en el que abandona su visión romantizada y glamourizada de los Estados Unidos y se enfrenta al presente desde una desnudez de artificios que impresiona. Porque sí, la reafirma como una gran cantautora.
No parece casual que uno de sus mejores temas se titule Wild at Heart, porque tiene algo de lynchiano este disco. Al que solo hay que ponerle un pero: su linealidad termina por agotar un poco. A ver qué ofrece en Blue Banisters, otro álbum previsto para julio de este año… ⭐⭐⭐