Ana Milán: "Casi todo lo que sé es porque mis amigos eran gais, lesbianas, drags… ¡De todo!"

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No está convencida con la etiqueta de diva y echa balones fuera cuando se la intentamos colgar. “¿Diva? No sé si soy una diva. Bueno, si queréis que lo sea, puedo serlo”, bromea ante el reto de identificarse con el rol de gran dama de la escena que le proponemos en este reportaje. Nosotros lo tenemos claro: la actriz es una diva todoterreno que, además de trabajar a destajo, no tiene problema en alzarse contra las injusticias, incluidas las que afectan al colectivo LGTBI+.

Ana Milán no solo se rebela contra la etiqueta de diva, en realidad rehusa cualquier etiqueta, y por eso intenta no ponérselas a nada de lo que la rodea. Lo vuelve a evidenciar cuando hablamos de la conexión de By Ana Milán con el público LGTBI+. “No es que sea una serie ligada a ese colectivo, es que es una serie que habla de la vida. Para la vida no se puede excluir al colectivo, no se puede excluir nada”, reivindica la actriz que reconoce lo interconectada que está su trayectoria con el colectivo LGTB. “No solamente está unida, es que casi todo lo que sé lo aprendí porque mis amigos eran gais, eran lesbianas, eran cabareteras, eran drags… ¡Eran de todo! Esto me enseñó a no juzgar, a entender que todo el mundo cabe, y que no solamente cabe porque hay que hacerle un hueco, sino que tienen su hueco natural, y que esto siempre será así, aunque mentes un poco más estrechas no lo entiendan”, añade lanzando un dardo final a los verdugos de la inclusión y la diversidad.

«Para la vida no se puede excluir al colectivo LGTB»

La alicantina no se puede contener ante las injusticias; para ello, las redes sociales se han convertido en las perfectas aliadas. “Me encanta Instagram, pero sobre todo me encanta Twitter. Yo creo que los que tenemos voz tenemos, no sé si la obligación, pero sí el derecho de usarla!”. Se reafirma en la forma y en el fondo de su activismo tuitero. “Lo único que pretendo cuando denuncio algo, que siempre trato de hacerlo desde el respeto y no irme nunca al insulto, es tener una sociedad más feliz; ya no sé si más justa. Todos tenemos sitio. Todos. Porque no te puede importar, ni mucho menos afectar, a quien ame, quien quiere ser o con quien se acueste cada uno. Porque entonces, si hay represión, hay gente infeliz. Y la gente infeliz hace un mundo más triste. Y yo no quiero un mundo más triste. No me interesa, la verdad”.

Actualmente, la incombustible Milán está inmersa en la grabación de la segunda temporada de su ficción para Atresplayer. “Me muero de ganas nivel total pro”, confiesa ilusionada al pensar que el público está más cerca de poder disfrutar de nuevos capítulos de By Ana Milán. Además, está pendiente del estreno de dos comedias el próximo verano: Donde caben dos, dirigida por Paco Caballero y que se estrena el 30 de julio, y Descarrilados, de Fer García-Ruiz, el 6 de agosto. En televisión, ha formado parte del jurado Veo cómo cantas, el nuevo guessing show musical que está preparando Antena3. «Ha sido una experiencia fantástica. Al principio pensaba que iba a ser un programa muy fácil, pero qué va. Ya lo veréis. Cuando lo estéis viendo diréis, ‘oye, qué difícil saber quién canta, quién no canta…’, y me lo he pasado muy bien».

«Si hay represión, hay gente infeliz»

En los últimos meses también nos ha tocado la fibra tras formar parte del esperado reencuentro de Física o Química. Ana se divirtió mucho recuperando el papel de Olimpia, la inolvidable profesora de historia del Zurbarán, y tiene claro que estaría encantada de formar parte de una futurible nueva temporada. «Es uno de mis hijos», reconoce con orgullo. Sin duda alguna, FoQ fue una serie que marcó a toda una generación, y tiene una legión de fans LGTB que se sintió representada en sus tramas y personajes allá por 2008, cuando no eran tan habituales. «Mi hijo Marco, cuando era pequeño, pensaba que si cerraba los ojos, yo no lo veía. Y los que quieren sacar a determinados colectivos del panorama mundial, de la sociedad, hacen eso que hacía mi hijo… Solo que mi hijo lo hacía con dos años y estos ya tienen alguno más», sentencia. Y de esta manera tan simple, y sin pretenderlo, nos da la razón: Ana Milán, eres toda una diva, aunque te pese la etiqueta.