Antonio Velasco, en 'Generación selfi': "Mi mayor aprendizaje como diseñador ha sido gracias al mundo drag"

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A sus 29 años, el diseñador madrileño Antonio Velasco celebra cómo su marca, a punto de cumplir una década, está en un momento de gran expansión.

El arte corre por sus venas desde bien pequeño, y encontró en el diseño de moda y vestuario teatral la vía perfecta para materializar su universo creativo. Que en los últimos años es más visible que nunca. Por un lado, gracias a sus trabajos para el Gran Hotel de las Reinas y a Drag Race España. Nuevos ejemplos de su fuerte conexión con el mundo drag.

Como buen apasionado del mundo pop que también es, no sorprende que haya vestido desde a La Terremoto de Alcorcón hasta a Ana Mena, pasando por Aitana, Lola Índigo, Agoney o Marta Sango.

Es momento de que Antonio Velasco sea quien cuente su historia como parte de nuestra Generación selfi, para conocer mejor a la persona tras el creador, aunque en su caso son el mismo, porque él no concibe crearse un personaje para defender su obra. Frente al glamour extremo de sus diseños, Velasco es una persona de lo más sencilla. Y un coleccionista empedernido.

LO SUYO ES PURO TEATRO

«De pequeño tuve mucha suerte, porque no sufrí bullying, soy un afortunado. Quizá por el colegio al que iba, el Brains. De hecho, a día de hoy dirijo el grupo de teatro al que yo pertenecía junto a la que fue mi profesora de lengua, y me ocupo de la escenografía y vestuario de los espectáculos.

Mi orientación sexual siempre ha estado ahí, nunca he sentido la necesidad de hablar directamente de ella. Había muchas personas LGTBI superabiertas en mi entorno, y lo llevábamos con total naturalidad. Con mi familia igual, es algo que siempre estuvo ahí, saben perfectamente cómo soy y conocen el mundo en que me muevo.

El teatro fue desde muy pequeño para mí una gran vía de escape, mi salvavidas. Enseguida empecé a hacer decorados y algunas prendas, y era una fantasía. Lo sigo viviendo así cada viernes, y disfruto viendo lo mucho que ayuda a las personas LGTBI que están en él la libertad de expresión que se les da».

CUÁNTO ARTE

«Desde muy pequeño me di cuenta de que lo me más me gustaba era el arte y la expresión plástica. El arte siempre ha estado muy presente en mi casa. Mi padre pinta súper bien, y me iba al Rastro con él siendo un niño a buscar antigüedades, muebles… De hecho, las primeras piezas de mi colección privada las compré con él. Y mi madre siempre ha vestido súper bien. Así que he bebido siempre mucho de ellos.

Cuando terminé el instituto empecé la carrera de diseño de moda, y estando en tercero empecé a trabajar en Ibiza, primero como asistente de vestuario y ya después empecé a diseñar yo para fiestas tan conocidas como Matinée. En Madrid colaboré un tiempo con WE también. Disfrutaba mucho la libertad para crear vestuarios muy fuertes».

CREANDO MARCA DESDE EL PRINCIPIO

«Desde el principio me planteé tener mi propia marca, y en cuarto de carrera la creé. Mi colección de graduación ya tenía mis etiquetas y todo. Tuve claro que iba a firmar todas mis prendas desde el primer día.

Hasta hace poco he estado currando solo, y por fin ha llegado ese momento guay de expansión, con tres líneas ya creadas. Cada vez entran más pedidos, hasta el punto de que ahora mismo tenemos lista de espera de clientes».

SIEMPRE RODEADO DE REINAS

«Uno de los proyectos en que me encuentro ahora mismo inmerso es la creación de todo el vestuario para el Gran Hotel de las Reinas, en donde colaboro con Alejandra [Acosta] de Locamente, y hacemos looks completos muy potentes. Todas las drags que participan en esta nueva gira son muy guays, incluso aquellas que apenas pudimos conocer en Drag Race España. Son maravillosas, y el espectáculo tiene un pintón increíble.

También estamos a punto de lanzar nueva colección, que ya en julio se podrá comprar online. La marca va a cumplir ya diez años. Y yo, que soy muy de ideas fijas, siempre tengo que conseguir lo que se me mete en la cabeza. Estoy muy contento de que mis diseños gusten a los perfiles que atraemos: artistas pop nacionales como Ana Mena, Lola Índigo o Aitana; estrellas internacionales como Amanda Lepore y, por supuesto, muchas drags.

Muchas han terminado siendo amigas, porque el trato siempre es muy cercano. Porque al final, si peco de algo, es de no valorar como debería mi trabajo; suerte que la gente que tengo a mi alrededor me ayuda a ver que tengo que hacerlo«.

PASIÓN DRAG

«El mundo drag ha supuesto el mayor aprendizaje para mí a nivel de vestuario escénico. Porque las necesidades de una drag a nivel de construcción de una prenda son mucho más elevadas que las de cualquier otra artista. Y piensa, por ejemplo, que los diseños que hago para el Gran Hotel de las Reinas tienen que durar más de cien shows…

Las primeras drags a las que vestí fueron, posiblemente, Venedita von Däsh, Hornella Góngora y Didi Maquiaveli. Ahora, mira, a Venedita le he hecho prácticamente todos los looks de Drag Race España (y también he hecho cosas para Jota Carajota o Diamante Merybrown). Venedita es amiga de hace un montón de tiempo, y cuando me llamó para contarme lo del programa le dije que sí a todo lo que quisiera. Fue un proceso muy interesante, y hecho a contrarreloj, claro. Es algo que tenía que pasar y creo que creamos el tándem perfecto.

Me encanta el boom drag actual, y que un público mainstream que antes no vivía ese mundo ahora se esté sumando a este movimiento. He disfrutado con que tanta gente me haya estado escribiendo domingo a domingo para comentarme todo lo que les gustaba de lo que hacía para Drag Race. Incluso personas que notas que no habían visto a una travesti en su vida».

UN MUNDO IDEAL

«Siempre me ha inspirado más la mujer a la hora de crear porque, en función de los perfiles que confían en mi marca, tienen más posibilidades. Los artistas masculinos que me han contactado no se arriesgan tanto a nivel estético. Con excepciones como Agoney, al que le hemos hecho cosas muy guays para su último tour.

Si te hablo de referentes, tengo que citar a Alexander McQueen, Thierry Mugler y Bob Mackie, diseñadores muy cañeros. Pero no solo me inspiran creadores como ellos, también el cine, iconos pop, divas, funkos, playmobils, Las Vegas… Soy la persona más feliz del mundo allí, visitando casinos de cartón piedra, viendo espectáculos, brillos, neones…

Lo que hago es una proyección de lo que tengo en mi cabeza, que incluye todo eso. Y mi casa, como colecciono de todo, también es un reflejo de mis pasiones [damos fe de que es todo un museo pop]. Estoy muy orgulloso de mi colección de ropa.

Cuando hacemos cosas muy especiales para artistas, después las archivo yo por puro fetichismo. Tengo guardadas cosas muy icónicas, como el vestido de Ana Mena de los Grammys, el traje de La Terremoto de Alcorcón cuando dio las campanadas… También tengo cosas de Mugler, de Mackie, de alta costura de España de los 60 y 70, piezas de Cher o Judi Dench, de musicales de Gran Vía… Vamos, que casi no quepo en casa».

Así cuenta Antonio Velasco sus experiencias como diseñador desde sus inicios hasta hoy. Una aventura que disfruta al máximo y que no deja de darle alegrías.

Este mes arranca la gira del Gran Hotel de las Reinas, y en ese show podremos disfrutar con nuevas creaciones de este inquieto diseñador con una pasión probada por el universo drag.