La segunda edición del Gran Hotel de las Reinas ha arrancado por todo lo alto, haciendo temporada en Madrid. Las doce estrellas que participaron este año en Drag Race España, junto con Supremme De Luxe y Paca la Piraña, protagonizan un show repleto de arte.
Antes de terminar sus fechas en Madrid el 31 de julio, les pedimos que nos dejaran colarnos en las zonas del Teatro Calderón exclusivas para ellas. Y no solo nos dejaron, sino que nos dieron vía libre para ver y grabar lo que quisiéramos.
Siempre tiene algo de sagrado entrar por la puerta de artistas en un teatro. Sabes que vas a encontrarte con trucos secretos y elementos de atrezo pensados exclusivamente para hacer brillar a les artistas en escena, y que en principio nadie más que elles deben saber.
La excitación se palpa en el ambiente al entrar, porque somos unes elegides al colarnos en el templo sagrado del Gran Hotel de las Reinas en Madrid. Y lo primero conlo que te tropiezas es con una gran bata de cola cuidadosamente desplegada en una escalera, a espera de coger movimiento cuando le toque.
Las doce reinas que participaron en la segunda edición de Drag Race España, junto a las dos presentadoras, se supone, se encuentran en su meet and greet diario previo al show. Pero no es así. Nos sorprende tropezarnos con Supremme De Luxe sin tacones, que ya ha terminado de saludar a les fans, y nos agradece la visita.
La siguiente sorpresa nos la da Juriji Der Klee, que también ha bajado ya a su camerino. De primeras, le da apuro que entremos en su camerino («está hecho un desastre»), pero enseguida comprende que ahí está la gracia, en que lo podamos cotillear en estado puro.
Pronto descubriremos que esos templos sagrados se encuentran en un estado parecido –por mucho que Marina nos chive después que Jota Carajota ha intentando poner un poco de orden en el que comparten (algo que tampoco se nota en exceso)–.
Hay tanto estímulo que resulta difícil asimilarlos de un vistazo. Tanto modelón, tanto maquillaje, tanto accesorio a nuestro alcance apabulla. Cuando ves el show, todo cobra sentido, distribuido número por número; aquí la dragborrachera puede llegar a marear si eres tan cotilla como nosotres.
El vídeo que acompaña estas palabras es un breve resumen de más de una hora de grabación, durante la cual las risas fueron incontables. Y en las que se fueron desvelando secretos de Marisa Prisa, Ariel Rec, Samantha Ballentines, Jota Carajota, Onyx, Diamante Merybrown, Drag Sethlas, Juriji Der Klee, Marina, Venedita Von Däsh, Estrella Xtravaganza y Sharonne.
En esta ocasión, respetamos la «privacidad» –es un decir– de Supremme De Luxe y Paca la Piraña, que ya se merecerán otra visita para contar ellas solas sus experiencias en el hotel. Porque lo novedoso en esta edición es ver a las doce participantes del programa defender sus números y compartir su visión del drag en sus intervenciones. Después les toca convivir en el backstage, algo a lo que también han tenido que ir aprendiendo.
Son muchas horas las que pasan allí, y todas coinciden. Sorprende que la mayoría lo lleve tan bien, y es que cada drag se ha buscado la manera de sacar el máximo partido al –mucho– tiempo que pasan en camerinos. Nos cuentan que graban TikToks, se centran en perfeccionar sus maquillajes, leen… o se montan minifiestas.
¿El camerino más festivo? No sorprenderá a nadie que sea el que comparten Samantha Ballentines y Estrella Xtravaganza. ¿El más amplio? El de Onyx y Drag Sethlas, que si las sigues tampoco te llamará la atención, dados sus looks. ¿El más zen? El de Sharonne y Venedita. ¿En el que mejores siestas se duermen? En el de Marisa Prisa y Diamante Merybrown, porque la primera es especialista en power naps, algo en lo que están de acuerdo sus once compañeras.
En general, no se transmite nada de caos, algo que quizá cabría esperar en un espacio habitado por trece drag queens y Paca la Piraña. La impoluta organización ayuda, y ni siquiera cuando a Paca la Piraña le da por chillar desde su camerino se sorprende nadie. Sí se asoman varias de las travestis para reírse, y si andan por allí Samantha o Estrella, aprovechan para jalearla.
Ahora que ya no sienten la tensión de las grabaciones, todas han hecho por asegurarse de que la convivencia sea lo más agradable posible, porque todavía les queda una importante gira por delante. Qué majas. Aunque, claro, algunas conocidas por ser algo deslenguadas, como Onyx y Diamante Merybrown, no pierden la oportunidad de sugerir que algún beef sí que hay por ahí, aunque no lo hagan público. El contenido que nos merecemos, claro que sí.
Cuando nos acercamos a los camerinos de les bailarines/botones del hotel, nos redirigen directamente al escenario, donde están calentando y estirando. Con la mayoría de drags ya totalmente montadas y preparadas para el opening, ahora el esfuerzo físico es cosa de ellos y ellas, cuya elasticidad –en tanga o, máximo, toalla– es digna de ser inmortalizada, y así lo hacemos.
Según se van concentrando las reinas en el escenario, se van agrupando ante la cámara y no hay quien les quite el micro. Hasta que se nos acerca el imprescindible Jordi de producción para avisar de que debemos ir terminando de grabar.
Apenas unos segundos después, Supremme, muy concentrada, nos mira y avisa: «Dos minutos». Así que básicamente tenemos treinta segundos para desaparecer de escena, que el telón va a subir.
Nos vamos felices de haber vivido esa experiencia que ahora compartimos, para que nadie se quede sin saber las cosas que suceden un día cualquiera en la trastienda del Gran Hotel de las Reinas, que ahora generará muchas más anécdotas en los camerinos de todas las ciudades en donde tienen previsto actuar.
VÍDEO: PABLO CARRASCO DE JUANAS
FOTOS: GONZA GALLEGO
AYUDANTE VÍDEO: PAOLA ROSILLO