Hugáceo Crujiente: "El no binarismo me ayuda a evolucionar, y lo vivo en libertad"

Temas: Arantxa Castilla-La Mancha, Arte, Drag, Drag Race España, Entrevista, Gran Hotel de las Reinas, Hugáceo Crujiente, Intersexual, No binario, Orgullo, Shangay

Junto a Arantxa Castilla-La Mancha, Hugáceo Crujiente ha lanzado una línea cosmética y ha creado un podcast, Mientras te hacías el eyeliner, que está empezando a llegar también, en versión show, a los teatros (tras su estreno en Valencia, en enero estarán en Madrid).

Y no podemos olvidar que incluso diseñó su propia carroza para el Museo Thyssen en el pasado Orgullo. Desde luego, puede estar contente. Y tanto que lo está.

Siempre sorprende con una enorme explosión de color Hugáceo Crujiente. Defensor a ultranza de la –su– diferencia, se dio a conocer a nivel popular gracias a su participación en la primera temporada de Drag Race España, donde su ‘drag diferente’ cautivó.

Ha pasado más de un año desde aquella aventura inolvidable, y Hugáceo Crujiente continúa labrándose su camino. “He vivido muchas cosas en estos doce meses, y a la vez siento que han pasado como un soplo”. Aunque Hugo Díaz nació en la localidad madrileña de Getafe, Hugáceo nació en Valencia en 2019, donde empezó a vivir nada más dejar la adolescencia.

Se empapó de la noche, el drag y el arte valencianos, y nació la travesti más crujiente que tenemos. “Este pasado enero volví a vivir a Madrid, para comenzar una nueva etapa”. Una vez terminada la aventura de Drag Race España y la posterior gira del Gran Hotel de las Reinas, 2022 ha sido el año en que Hugáceo Crujiente se ha empezado a marcar nuevos objetivos. “Tuve claro que me gustaría tocar los mundos de la moda y del arte, centrándome en los museos”.

«Hay que introducir el drag en la cultura de día»

Mandó una primera propuesta de un proyecto en el que le habría gustado colaborar con el Museo del Prado, y le respondieron que quizá más adelante se pudiese materializar. Cual sería su sorpresa cuando, acto seguido, recibió directamente una propuesta del Thyssen. Y no era cualquiera. “¿Diseñar la carroza del Orgullo LGTBIQ+ del Thyssen? ¿Hola? Pues claro, que sí, en tiempo récord estaba diseñada. Ha sido mi primer proyecto realmente guay como director artístico”.

Una experiencia que nunca olvidará. “Imagínate, meses antes moviéndome para que alguien me invitara a una carroza, y terminé con una diseñada por mí, y con mi cara en el frontal”. Para elle también ha supuesto un logro a otro nivel. “Porque llevo tiempo queriendo introducir el drag en la cultura de día, aunque para nosotras la luz no resulte demasiado favorecedora”, bromea. “El drag en la noche ya funciona de una manera maravillosa, es momento de llevarlo a otros espacios y otros horarios”.

«He despertado la creatividad en mucha gente, y eso me llena muchísimo»

De sus contactos con la moda en 2022 está también encantade. “He hecho pasarela, editoriales…, me lo he puesto todo. Bueno, casi todo, porque sigue habiendo muchos diseñadores de los que me encantaría vestir. Lo importante de todas estas experiencias es que han contribuido a darme validación. Aunque tenemos que seguir luchando para que se nos valore”.

Y es que nos confiesa que tras toda esa fantasía multicolor, es muy insegure. «Como mi trabajo es muy visual y controlo todo lo que genero y posteo, cuando llega la hora de presentarme en directo siempre tengo la sensación de que voy a defraudar, porque ahí sí que no tengo el full control«. Así que poco a poco le va plantando cara a ese inner saboteur que tanta guerra le da. «He despertado la creatividad en mucha gente gracias a mi personaje, y eso me llena muchísimo».

Asegura que ni siquiera en el momento de máximo apogeo de la primera temporada de Drag Race España se le subió el pavo. «Fue todo lo contrario. Por evitar ponerme estúpida me pasaba de humilde, y me sigue pasando. Me empeño en mantener los pies en la tierra en todo momento, cuando molaría volar de vez en cuando«, dice entre risas. «Porque está bien dejarse llevar y vivir esa euforia que sientes cuando compruebas que lo que haces, mola».

También ha sido el año en que ha presentado, junto a su compañera y amiga Arantxa Castilla-La Mancha, su propia línea de cosméticos, que se dice pronto. “Cuando la vimos, nos dijimos las dos: ‘algo bien estaremos haciendo, ¿no?». Aunque no todo ha sido fantasía en esta experiencia. «El mundo Drag Race es bastante tóxico, en el sentido de que a la gente le encanta pinchar a quienes tienen éxito, y disfrutan si fracasas en algún intento de lograrlo».

Y se explica con un ejemplo reciente. «Le enviamos la colección a Trixie Mattel, por si colaba. De repente la enseñó en un vídeo, y nosotras locas, «yasss, yasss, yasss, slay, mama!». Pues hubo segunda parte. «Hizo otro vídeo probándola y dijo «vaya puta mierda de colección», recuerda descojonándose Hugáceo. «Igualmente nos pareció icónico que se cagara en nuestro maquillaje, pero que se lo estuviera poniendo una de las drag queens más famosas del mundo». Claro, las haters, felices. «Ya empezaron a llamarnos fracasadas y de todo. Pues maja, saca tú una colección…».

Una línea sin género, como debe ser, al definirse además Hugáceo como persona no binaria. “Algo que descubrí de casualidad por un vídeo de YouTube”, confiesa. «Y cuando entré en Drag Race, tuve claro que iba a hablar de ello todas las veces que pudiera, porque seguro que alguna la meterían en el programa». Y tanto que lo metieron, ya en el primer capítulo. «Pensé que así ese vídeo podría ayudar a otras personas que quisieran investigar sobre el no binarismo, igual que me pasó a mí».

 

No puede ser más feliz Hugáceo Crujiente siendo como es a día de hoy. “He abrazado el no binarismo de manera plena y superauténtica. Lo vivo a mi manera, y además me sirve de herramienta para evolucionar. Porque si en un principio me agarré al no binarismo fue para vivir mi feminidad sin complejos. Y gracias a ello, me he reconciliado con mi masculinidad. Lo importante es vivirlo con libertad”.