El Instituto de Educación Secundaria Arquitecto Ventura Rodríguez, de Boadilla del Monte (Madrid), ha desatado la polémica tras aplicar el pin parental a una charla sobre diversidad sexual y de género para alumnos de 2º de la ESO.
Este tipo de actividades forman parte del currículo y buscan garantizar la tolerancia entre el alumnado.
Los colegios e institutos son lugares clave para el desarrollo de niños y adolescentes. En sus aulas y pasillos los alumnos no solo adquieren conocimientos académicos, sino que también aprenden a relacionarse con su entorno. Por ello, la legislación vigente contempla que los centros educativos impartan actividades como la que presentó COGAM (Colectivo LGTB de Madrid) el pasado mes de febrero en esta escuela.
Charlas como esta forman parte de los planes de estudio de colegios e institutos públicos, y la asistencia de los alumnos a las mismas es obligatoria. Sin embargo, el centro madrileño quiso darles a los padres la oportunidad de decidir. Como resultado, la mitad de los estudiantes se ausentaron.
“Les recordamos que estos contenidos son curriculares y que, en la actual legislación, aparece la obligación de trabajarlos en el ámbito educativo. No obstante, en caso de que no quieran que sus hijos/as participen en esta actividad, podéis comunicárselo al tutor”, rezaba la carta que envió la dirección.
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La postura del centro sigue los postulados que Vox trató de implementar en Murcia. El partido de Abascal se ha posicionado en contra de este tipo de actividades en más de una ocasión, y en 2020 propuso en esta región un veto parental. La medida permitía a las familias decidir si sus hijos se iban a exponer a lo que la formación de ultraderecha considera «contenidos ideológicos». Finalmente, el veto no llegó a aplicarse.
La propuesta de Vox se popularizó bajo el nombre de pin parental, y tras lo sucedido en Boadilla del Monte ha vuelto a ser noticia. La Comunidad de Madrid, que llegó a fantasear con la idea de aplicar esta medida, ha revelado a eldiario.es que desconocía el asunto, y se ha puesto en contacto con el centro para informarle de que no puede implementarlo.
“Tras realizar las pertinentes investigaciones, el servicio de Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid le ha indicado al centro educativo que [las actividades] son curriculares y, por tanto, obligatorias para todo el alumnado”, han explicado desde la Consejería de Educación al portal de noticias.
Según declaraciones de la dirección del centro, la decisión de aplicar el pin parental fue tomada de forma autónoma por el servicio de orientación del instituto. Los organizadores de la charla, COGAM, se han mostrado en contra de esta medida, pues consideran que estas actividades ayudan a los alumnos a comprender y respetar la diversidad.
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«Es necesario desarrollar una atención específica y transversal a las necesidades de la población LGTB de los centros educativos, de tal modo que dicho alumnado se sienta tan integrado como el alumnado cisheterosexual», explica el colectivo madrileño en su informe LGTBIfobia en las aulas de 2021-2022.
En Twitter, la noticia ha tenido una gran repercusión. Activistas y asociaciones LGTBI han suscrito la opinión de COGAM desde sus perfiles. «Los caminos que llevan a Hungría, Polonia y Rusia», tuiteaba Carla Antonelli, candidata a la Asamblea de Madrid, y añadía: «Causa y efecto de una presidenta que se burla de las personas trans y amenaza con despojar de derechos al colectivo LGTBI«.
Prohibir hablar de homosexualidad en centros educativos como están haciendo en algunos estados de EE UU, o en Hungría y como quieren hacer algunos aquí, es condenar a miles de personas LGTBI a la marginalidad y a la opresión en una etapa fundamental en la que es más importante que…
— Eduardo Rubiño 🏳️🌈 (@EduardoFRub) May 3, 2023
Un elevado número de usuarios se han posicionado en contra de la decisión del instituto de Boadilla del Monte de aplicar el pin parental. Consideran que, además de ir en contra de la ley, esta medida resulta problemática porque impide que se de visibilidad a las personas LGTB y que se eduque a los alumnos en materia de igualdad.
Según el informe LGTBIfobia en las aulas 2021-2022, un 21% de los estudiantes no se atrevería a salir del armario con sus compañeros, y estas actividades buscan solventar estas problemáticas.
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