Hace justo dos décadas, un 28 de agosto de 2003, abrió la gala de los MTV Video Music Awards la reina del pop, Madonna, acompañada por Britney Spears, Christina Aguilera y Missy Elliott.
Un número que hizo historia, y que se ha convertido en una de las actuaciones más memorables de dichos premios, hoy de capa caída, pero que hace veinte años se abrieron con una actuación que a día de hoy sigue resultando increíble.
Si hay una artista capaz de generar titulares con sus apariciones públicas es Madonna. Que ha hecho historia en numerosas ocasiones en el canal MTV, uno de los instrumentos que propulsaron la carrera de la reina del pop (a punto de iniciar gira mundial).
Para celebrar las casi dos décadas de los MTV Video Music Awards, el director de la cadena, Van Toffler, tuvo claro que lo suyo era invitar a Madonna a inaugurar la gala con una de sus espectaculares actuaciones. Lógicamente, la diva aceptó encantada el ofrecimiento. Más teniendo en cuenta el impacto de su interpretación de Like a Virgin en los primeros premios, celebrados en 1984.
En un reciente artículo publicado en Rolling Stone, hemos podido descubrir que iba a ser Jennifer Lopez quien acompañase a Britney Spears como «novias» de Madonna, pero tuvo que abandonar porque la gala coincidiría en fechas con el inicio del rodaje de la película ¿Bailamos?, junto a Richard Gere.
El escenario del número había sido diseñado para cuatro intérpretes (aunque no se recuerda tanto, Missy Elliott también formó parte de la actuación). Llamar a Christina Aguilera para reemplazar a Lopez fue una jugada maestra. Britney y ella coincidieron de jovencitas en el Mickey Mouse Club, y la supuesta rivalidad entre ambas desde que arrancaron sus carreras como solistas pop añadía buenas dosis de morbo.
Aunque para morbo, claro, los besos previstos entre Madonna y ambas, el secreto mejor guardado hasta el día de la emisión de la gala. Cuando dos semanas antes de los Video Music Awards, los capos del canal supieron de ese momentazo ideado por Madonna para añadir salseo al número, se frotaron las manos ante la posible repercusión en medios del mismo.
Los ensayos se hicieron a puerta cerrada para evitar filtraciones. Madonna tenía muy claro que solo personas contadas debían conocer cómo iba a ser la actuación. Aunque las redes sociales no tenían aún el mismo impacto que ahora, no podían arriesgarse a que algún medio pudiera chafar la sorpresa. Ella sabe. Además, quiso que su hija Lourdes María, que entonces tenía 6 años, fuera una de las niñas que abriese el número –y que este mes actúa en España, como Lolahol, en el festival Brava Madrid–.
El resto, como bien sabemos, es historia. Incluido ese plano de la reacción de un Justin Timberlake ojiplático al ver el beso entre su ex, Britney, y Madonna. Una decisión de la realización en el mismo momento en que sucedió, y que privó al mundo de ver en directo el pico de la reina del pop con Christina Aguilera, con el subsiguiente disgusto para su equipo. Suerte que, recientemente, se filtraron las imágenes de uno de los ensayos, en un acto de justicia poética.
Tampoco tiene precio la cara de Mary J. Blige, sentada tras Timberlake, que tampoco parecía dar crédito a sus ojos. Beyoncé, Snoop Dogg, Paris Hilton o Avril Lavigne fueron algunas de las estrellas cuyas reacciones, variopintas, fueron inmortalizadas, quizá sin saber aún que estaban siendo testigos directos de un momento que se convirtió de inmediato en historia del pop.
Por eso queremos recordarlo veinte años después: se trata sin duda una actuación que merece la pena ser revisitada una y otra vez, porque siempre hay algún detalle nuevo que descubrir.
Madonna, Britney Spears, Christina Aguilera y Missy Elliott fueron las encargadas de abrir la gala de los MTV Video Music Awards de 2003, un momentazo que seguiremos celebrando dentro de una década, de dos y de tres. El poder del pop personificado en cuatro artistazas que la liaron gorda un 28 de agosto.
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