Sophie Ellis-Bextor es una cantante pop británica que se dio a conocer en 2001 con su álbum debut Read My Lips, en el que destacaron sus incursiones en el disco-pop con temazos como Take Me Home, versión de un clásico de Cher –protagonista de nuestra última portada– de 1979, o Murder on the Dancefloor, publicada como single en diciembre de 2001, y que alcanzó el número 2 en la lista británica.
Si durante la pandemia Sophie Ellis-Bextor alcanzó una enorme popularidad gracias a los directos desde su casa, lo que no podía imaginar era que arrancaría 2024 siendo una artista de lo más viral, gracias a que Murder on the Dancefloor aparece en la película Saltburn, de Emerald Fennell, que tanto está dando que hablar, y no solo por la escena en la que suena este tema.
La realidad es que Murder on the Dancefloor está viviendo una segunda edad dorada, que le hará regresar al top 40 británico más de dos décadas después de haberse lanzado. Este histórico hecho nos ha hecho recordar que Sophie Ellis-Bextor protagonizó una portada en Shangay en el verano de 2002, con fotos exclusivas de Álvaro Villarrubia. ¿Qué mejor momento para recuperarlo?
SHANGAY ⇒ No quieres que se te considere una artista disco. ¿Por qué?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Porque no creo que lo que hago se pueda definir como música de baile sin más. Lo mío es pop para adultos, no soy un engaño prefabricado. Es una pena que tenga que expresarme de esta manera, pero es que ahora la mayoría de música pop la interpretan niños o adolescentes completamente manipulados, Cuando yo tenía ocho o nueve años comenzó una corriente con Bros, New Kids on the Block y las producciones de Stock, Aitken and Waterman que odié profundamente. Decidí boicotear toda esa música, me negué a comprar ni uno solo de esos discos. Me parecía repugnante que los ejecutivos de las discográficas intentasen hacerse con mi paga semanal de una manera tan descarada.
«Me resulta divertido que haya quien se toma el esfuerzo de irritarse por mi existencia»
SHANGAY ⇒ ¿No tenías unas ideas demasiado avanzadas para tu edad?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Supongo que sí, tenía un punto de niña repelente, lo acepto. Pero estoy orgullosa de haber sabido ver que todos esos grupos no sobrevivirían al paso del tiempo, mientras que los artistas que ya entonces admiraba siguen por aquí: Madonna, Michael Jackson, A-ha, Elvis Costello…
SHANGAY ⇒ ¿Qué otras cosas escuchas ahora?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Me encantan Björk, Basement Jaxx, The Streets, Pulp, Daft Punk.., un poco de todo.
SHANGAY ⇒ Aunque hagas música para adultos, ¿no tendrás a muchos adolescentes hechizados?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Espero que sí. Lo único que pretendo demostrar es que no quiero engañar a nadie. Lo que más admiraba de Madonna cuando era pequeña era su forma tan clara de expresarse, y eso un niño lo agradece. Soy una persona muy positiva, y querría que mi música lo transmitiese. Las mujeres debemos ser fuertes y valernos de nuestro carácter para que se nos respete. Cada vez que compongo una canción me meto en la piel de una mujer decidida, con ganas de contar cosas. Si no, ¿para qué hacer un tema que quieres que escuchen los demás? En mi caso, he querido fortalecer las letras con buenos ritmos, las hacen más poderosas.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué decidiste grabar una versión del clásico de Cher Take Me Home?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Escuché la canción por primera vez cuando estaba grabando Groovejet con Spiller. ‘Tenía puesto el CD Larry Levan Live at the Paradise Garage y de pronto sonó el tema. Me encantó la melodía y sentí que la canción se ajustaría perfectamente a mi manera de cantar. Además, me encanta el tono de la letra, empezando por ese «llévame a casa», un poco mandón y seductor a la vez. Lo único que me sobraba era toda la parte que habla de hacer el amor a la luz de las velas y cosas así. Así que rehice la letra incluyendo un puñado de tópicos de los que utilizan las chicas para ligar cuando están en un club y la música les hace sentirse poderosas. La canción representa una de esas conversaciones de las que uno se arrepiente en cuanto recupera la consciencia. Tuve suerte de que los compositores me dejaran trabajar sobre el original, no siempre pasa.
«Lo que más admiraba de Madonna de pequeña era su forma tan clara de expresarse»
SHANGAY ⇒ ¿Hasta qué punto te interesa la música de baile?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Me enganché a ella después de Groovejet. Quería encontrar las razones por las que una chica como yo, que provenía del mundo de las guitarras, había tenido tanto éxito con un tema de disco house. Pero no creo que vuelva a grabar más canciones de este estilo; he explorado el mundo de la música disco lo suficiente con Murder on the Dancefloor y Take Me Home. Ahora prefiero centrarme en la música de los 80 con un toque callejero, el electro y demás, que es con la que crecí y que apenas he tocado aún.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo puede ser que añores ese espíritu musical de la calle cuando te muestras siempre envuelta en glamour al más puro estilo clásico?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Me encanta que la gente tenga una imagen sofisticada de mí, pero no es un aspecto que me tome demasiado en serio. Cuando una se cree demasiado glamourosa se construye un pedestal del que después te obligan a bajarte, no procede nada. Me vuelve loca el glamour de los años 50, siempre y cuando se recree con ironía.
SHANGAY ⇒ ¿No es eso lo que has pretendido con vídeos como el de Take Me Home?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Exactamente. Trabajé con Sophie Muller tanto en ese como en Murder on the Dancefloor. Las dos compartimos esa pasión por los destellos visuales, por una estética elegante recreada con humor y cierto distanciamiento. Me encanta la belleza que esconde un trasfondo oscuro, Sophie tiene otra gran virtud, y es que sabe cómo sacar favorecida a otra mujer sin recurrir al erotismo fácil. Ves un vídeo de Samantha Mumba (a la que respeto como artista) y alucinas, porque en todos los planos se le da más importancia al volumen del pecho que a la expresión del rostro. En esos casos comprendes que detrás de la cámara hay un hombre [risas].
«He explorado la música disco lo suficiente con Murder on the Dancefloor y Take Me Home«
SHANGAY ⇒ ¿Cuánta libertad has tenido a la hora de elegir a los colaboradores con que has trabajado en este álbum?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Más de la que una se espera para su disco de debut. Colaborar con Alex James [de Blur], por ejemplo, fue un placer y un lujo. La canción que hicimos juntos [Move this Mountain] es de mis favoritas, y soy una fan rendida de Blur, así que… Encima, me mantiene informada de la grabación de su próximo álbum. Pero no me gustaría que cada disco fuera un catálogo de grandes nombres a mi servicio, no es mi estilo.
SHANGAY ⇒ ¿Fue idea tuya la de grabar con Moby?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ La verdad es que no. No porque no quisiera, claro. Lo que ocurrió fue que a él le había encantado Groovejet y se puso en contacto conmigo para invitarme a grabar algo juntos. Pasé una semana con él en Nueva York e hicimos varias canciones, pero Is It Any Wonder es la única que tenía ese «algo», por eso fue la única que acabó en el álbum. Conocer a Moby fue muy especial; es de esos estadounidenses lo suficientemente inteligentes como para cuestionar su sistema, y tiene un sentido del humor muy seco con el que me identifico.
SHANGAY ⇒ ¿Qué recuerdos te trae Groovejet?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Muy buenos. La escuché en una discoteca la otra noche después de mucho tiempo, y me sentí orgullosa. Quizá pequé de ingenua en ciertas cuestiones. Spiller no quería hacer nada de promoción, así que me la tuve que chupar yo casi toda. Fui a Bangkok: doce horas de avión, en clase turista, sin rechistar. Hoy no pasaría por el aro; si es un viaje de trabajo, que me paguen un billete en business o no voy. En aquel momento se aprovecharon de mi falta de exigencia…
SHANGAY ⇒ Aunque es gracias a Groovejet que ahora puedes exigir, ¿no?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Sí, es cierto. Hombre, yo ya estaba trabajando en mi proyecto en solitario, pero el éxito de Groovejet le dio una perspectiva distinta a mi carrera. El interés por mi era infinitamente mayor, lo cual me hizo tomármelo todo mucho más en serio. Incluso si el disco hubiese sido un gran fracaso, lo que me importaba era estar orgullosa de las decisiones que había tomado.
«La música es lo primero, pero la estética en que la envuelvo es vital»
SHANGAY ⇒ Hablas con un aplomo sorprendente para tu edad. Aunque, claro, empezaste muy joven en esto de la música…
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ En su momento no me lo pareció. Tenía dieciséis años y me metí en un grupo (Theaudience) mientras estaba estudiando. Cuando terminé el instituto decidí no ir a la universidad y centrarme en la música. Nos fue bien durante un tiempo, pero la situación se empezó a enrarecer y lo acabamos dejando. Cuando empecé a trabajar en este disco y a organizar mi vuelta fue cuando pensé que quizá sí había empezado algo joven. Plantearte un retorno a los veintiuno me resultaba extraño [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Te has acostumbrado a esas «batallas» por el número uno de las listas en las que te obligan a participar los medios de comunicación británicos?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ No, porque no son reales. Cuando salieron a la vez Groovejet y el primer single de Victoria Beckham se montó una gordísima. Pero no tenía tanto que ver conmigo como con las ganas de los medios por hundirla a ella. Recientemente han intentado meternos a Kylie y a mí en otra de esas guerras, pero tuvimos la suerte de que se editó a la vez el single de Elvis Presley remezclado por JXL y nos robó el protagonismo. No soy nada competitiva, aunque doy la cara por mis canciones siempre que hace falta. Es bueno saber que estás en liza, y a nadie le amarga un número uno.
SHANGAY ⇒ ¿Es tan importante tu imagen como tu música?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ La música es lo primero, pero la estética en que la envuelvo es vital. Con mi anterior grupo alucinaba al ver el poco esfuerzo que se empleaba en decidir las portadas, el concepto de los vídeos o las fotos de promoción. En este caso dejé claro desde el primer momento que cada decisión que hubiese que tomar era igual de importante para mí. Hay artistas que opinan que preocuparte por las fotos o los vídeos te convierte en un ser banal, yo creo que eso aspecto de tu carrera es importantísimo, porque pone tu música en contexto y hace del trabajo por ti.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo y cuándo empezaste a ejercer de modelo?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Después de la separación del grupo, justo cuando estaba trabajando en Groovejet. Sólo ejercí durante cuatro meses. No es algo que recuerde con especial orgullo, fue un simple trabajo. En aquel momento no tenía un duro, y necesitaba pagar el alquiler. De repente sentí como si hubiese dado un paso atrás. Llegaba a los castings con mi book y me decían «ah, tú eras la cantante del grupo ese, Theaudience», y me moría de vergüenza. Tampoco es que pueda presumir de unas medidas «ideales». Tengo formas muy pronunciadas, incompatibles con la ropa de última moda. Soy de las que necesitan mucha sujeción y de las que no se pueden permitir enseñar el ombligo.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué te has decidido a tomar clases de canto?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Más que nada, de cara a los conciertos en directo. Cuando estaba de gira con mi grupo no me cuidaba nada; salíamos por la noche, bebía, gritaba…. y, claro, al cabo de un par de semanas me costaba horrores llegar a las notas altas. Antes de hacer mi primera minigira por el Reino Unido hace unos meses decidí visitar a un especialista, más que nada por aprender técnicas para calentar la voz y respirar, nada excesivo. Me alegro de haberlo hecho; hace poco vi un concierto de Robbie Williams por televisión y era angustioso comprobar cómo forzaba la voz. Yo quiero asegurarme de que canto igual de cómoda en el primer concierto que en el último.
«No quise forzar el interés del público LGTBIQ+, me habría parecido una manera barata de actuar»
SHANGAY ⇒ En su día rechazaste ir de telonera de Williams…
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Hace cinco años, fue una decisión de grupo. Los dos nos dedicamos durante una temporada a ponernos verdes el uno al otro sin siquiera conocernos, simplemente en base a nuestras diferencias. Cuando finalmente nos vimos, decidimos pactar una tregua
SHANGAY ⇒ ¿Es pacífica tu relación con el público gay?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Es muy equilibrada. No quería forzar el interés de ese público, me habría parecido una manera demasiado barata de actuar: «Como mi primer single es muy disco, voy a hacer toda la promoción que pueda en el ambiente gay, a ver si compran muchos». He preferido esperar a ver si les interesaba mi propuesta para ofrecerme para todo lo que haga falta. En Londres ya he actuado en el club G.A.Y. cuatro veces, y cada actuación ha sido más intensa que la anterior. Es un público por el que siento un enorme respeto, y que está siendo muy generoso conmigo.
SHANGAY ⇒ ¿Alguna característica poco conocida de tu personalidad que desees compartir con dicho público?
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ Hola, me llamo Sophie y soy adicta a las compras [risas]. Es algo que tengo asumido, y que ha empeorado con la llegada de Internet. Lo que más fascinada me tiene es eBay, una página de subastas online a la que estuve enganchada una temporada. La primera vez que entré fue buscando a Blythe, una muñeca de los 70 pequeñita con la cabeza muy grande, cuyos ojos cambian de color. Mucha gente la conoce porque fue protagonista de una campaña de Sony no hace demasiado. Y, claro, la compré.
SHANGAY ⇒ La verdad es que existe un parecido remoto entre Blythe y su dueña…
SOPHIE ELLIS-BEXTOR ⇒ ¡Mucha gente se piensa que es mi muñeca! Pero ni tengo los ojos tan grandes ni un aspecto tan siniestro como ella. Aunque hay quien ha llegado a decir que parezco una extraterrestre. Me parece un comentario de muy mala educación, pero no me molesta. Disfruto desconcertando a la gente maleducada, siempre y cuando no me deje llevar y pierda las maneras. v. Porque todo aquel aquel que te odia demuestra, sin pretenderlo, que te aprecia en cierta medida.