'Memorias de Shangay': 30 años de historia LGTBIQ+ a tu lado

Temas: Libros, Literatura LGTBIQ+, Shangay

Para conmemorar los 30 años que llevamos contigo, le propusimos a Libros Cúpula contar nuestra historia en un libro. Pero no solo la de Shangay, también la de un país que en estas últimas tres décadas se ha convertido en líder mundial en derechos humanos, gracias por supuesto a Pedro Zerolo y a los movimientos asociativos, pero también al crecimiento exponencial de la celebración del Orgullo, especialmente el de Madrid, al que Shangay ha estado siempre muy ligado. A mí me tocó hacer memoria y relatar nuestra aventura desde 1993; el periodista Jose Mola hizo un recorrido por la historia LGTBIQ+ en España, y nuestro director de arte, Roberto S. Miguel, se encargó de seleccionar nuestras imágenes más icónicas.

Cuando todavía no teníamos el título, en una sesión de fotos con Lola Índigo para nuestro Anuario 2022, le comenté que estábamos preparando las memorias de Shangay pero que aún no teníamos título. Y ella simplemente dijo: “Pero si me lo acabas de decir” (gracias, Mimi). Memorias de Shangay. 30 años de historia LGTBIQ+ en España está dividido en tres décadas. Aquí te presentamos un extracto de cada una de ellas. El resto es historia.

1993 – 2002

Recuerdo nuestra primera sesión de fotos para la portada de Navidad –que fotografió Nacho Orna–, con dos chulazos desnudos –Chus y Martín– que se tapaban sus partes íntimas con sendos gorros de Papá Noel. O esa vez que necesitábamos una foto para una portada con George Michael y fuimos a Virgin Records para ver si nos dejaban una. Nos dijeron que no, pero yo me fijé que encima de un armario tenían un display con la portada de su nuevo disco, Older.

Le hice una seña a Roberto y, cuando nadie nos miraba, lo agarramos y salimos corriendo. No nos pillaron… Al que sí pillaron fue a George pocos años después haciendo ‘guarreridas’ en los baños de Hyde Park, pero a esas alturas, en el ambiente a nadie le cogió por sorpresa. Empezamos a entrevistar a estrellas de la noche gay madrileña, como Carmen Xtravaganza –una de las primeras mujeres trans en reivindicar la situación de las transexuales en España–, Psicosis Gonsales –pionera del mundo drag a la cual le ponía cachonda que la insultasen durante sus actuaciones– o Diabéticas Aceleradas –el grupo de cabaret más divino, que saltó a la fama tras su aparición en Tacones lejanos de Pedro Almodóvar. Pedro Zerolo acababa de ser reelegido presidente de COGAM, y tenía una misión de lo más visionaria: unir lo reivindicativo y lo lúdico.

El Orgullo Gay en Madrid se celebraba desde 1978, pero en los años 90 no asistían más de 300 personas, cuando se contaban por miles los que salíamos cada noche por Chueca. […] Pedro tenía claro que para que el Orgullo fuera un reflejo de la realidad y atrajera a un mayor número de gais, lesbianas, trans y bisexuales, tenía que ser más festivo e inclusivo. Necesitaba el apoyo de los locales de Chueca, y Shangay express era el vehículo ideal para conseguirlo. Nos sentamos con los dueños de algunos de los locales más populares del momento –Xenon, Refugio, Weekend, Heaven, Eagle– y organizamos un calendario de fiestas alrededor del Día del Orgullo de Gais, Lesbianas y Transexuales que culminaría en una Marcha de Puerta de Alcalá a Sol el 29 de junio de 1996. Además de darle publicidad en Shangay express, decidimos tirar la casa por la ventana y montar una carroza.

Debajo de la casa en la que vivíamos Roberto y yo había un almacén de construcción, Rafael Guerra, y tenían un camión: llegamos a un acuerdo para alquilarlo y se convirtió en la primera carroza en participar en la Marcha del Orgullo. […] El mismo día de la Marcha por la mañana, decoramos el camión con globos y banderas arcoíris. La madre de Roberto, Raquel, nos cosió una bandera enorme a la que atamos unos globos enormes inflados con helio y con el título de la película impreso. Nosotros nos vestimos de drags e invitamos a todas nuestras ‘amigas’ a participar. La convocatoria fue un éxito: unas 5.000 personas hicimos el recorrido desde la Puerta de Alcalá a la del Sol en esa Marcha histórica en la que colectivos y empresarios unimos fuerzas por primera vez –modelo de éxito que se mantiene hoy en día, no sin bastantes contratiempos, y que ha convertido al Orgullo de Madrid en el mayor de Europa y uno de los mayores del mundo–. Y, aunque Pedro se ganó muchos enemigos dentro del asociacionismo por estar ‘corrompiendo’ el mensaje reivindicativo del Orgullo, consiguió convencerlos de que ese era el camino.

2003 – 2012

La gala de entrega de los Premios Shangay volvió a llenarse de caras conocidas y cada vez más amigas, y de mágicos momentos. El más emotivo fue el premio a Rocío Jurado. La de Chipiona, a la que ya le habían diagnosticado el cáncer, siempre que le preguntaban defendía a capa y espada a sus ‘mariquitas’. Y cuando en el discurso de agradecimiento nos llamó “mis niñas de pelo corto”, la Joy Eslava se vino abajo. Todo el mundo empezó a gritar “que cante, que cante”. Después de hacerse de rogar un poco –“yo no he venido aquí pa’ eso”–, se arrancó con un Paloma brava a capela, y en medio de la canción, para de golpe, y se dirige a Chavela Vargas que estaba sentada en primera fila, y dice: “Chavela, te quiero. Viva tú y tu tierra, y tu música, y tu espíritu grande. Viva tú porque eres una mujer ejemplo en el mundo. Gracias, Chavela”, y terminó la canción provocando el delirio del público y de las presentadoras, por supuesto, las Diabéticas Aceleradas. Chavela vino ‘engañada’ para dar un premio a Pedro Almodóvar por La mala educación –que no pudo acudir y recogió su hermano Agustín–, y, en realidad, le dimos a ella un premio homenaje, y el grupo Marlango le cantó una versión de En el último trago.

También le dimos un premio a Zapatero, que tampoco pudo venir y recogió en su nombre la recién nombrada ministra de Cultura, Carmen Calvo, de manos de Pedro Zerolo. A primeros de septiembre, Amenábar presentó Mar adentro. Para la portada, a Álvaro Villarrubia no se le ocurrió otra cosa que meterle en una bañera mientras agitábamos el agua para que pareciera el mar. En la entrevista, Alejandro hablaba abiertamente sobre su homosexualidad, noticia que causó gran revuelo mediático. No era la primera vez que lo hacía en una entrevista para Shangay, pero había pasado desapercibido. Cada vez más ‘personas públicas’ se atrevían a dar el paso de visibilizarse y contribuir a la normalización. Y en la tele, los guionistas incluían más personajes de ficción gais y lesbianas: además de la Diana de Anabel Alonso en 7 vidas, estaban Mauri (Luis Merlo) y Bea (Eva Isanta) en Aquí no hay quien viva, y la historia de amor entre Maca (Patricia Vico) y Esther (Fátima Baeza) en Hospital Central, que ese otoño se dieron su primer beso ante millones de espectadores.

2013 – 2022

Ese año [2013] tuvimos la mayor exclusiva que hemos dado y que dio la vuelta al mundo gracias a Miguel Bosé. Conocía a Miguel desde hacía años, pero desde su involucración en la lucha contra el VIH-sida, nos veíamos más, e incluso alguna vez me invitó a su casa de Somosaguas. Evidentemente, también conocí a Nacho Palau, que por aquel entonces llevaba más de veinte años siendo su pareja. Pero, por supuesto, siempre respetamos su decisión de no hablar públicamente de ello. En 2013, publicaba su segundo disco de duetos, Papitwo, y anunciaba gira por España. Decidimos hacer nuestra portada más especial del año con él –la del Orgullo–, y para su casa que nos fuimos nuestro redactor jefe Agustín y yo para hacerle la entrevista. Hacía poco que Miguel había contado que era padre de dos hijos por gestación subrogada y, cuando terminó la entrevista, nos llevó al cuarto de juegos de los niños y nos reveló: “No tengo dos hijos, tengo cuatro”. Dos eran genéticamente suyos, Diego y Tadeo, y los otros dos, Ivo y Telmo, de Nacho.

“Podéis contarlo en la revista, ahora, preparaos para la que se os viene”. Y tenía razón, la noticia y nuestra portada dieron la vuelta al mundo, y durante semanas no pararon de llamarnos medios de todo el planeta. Y eso que la noticia que dimos fue simplemente que tenía cuatro hijos en vez de dos. De la existencia de Nacho ni mu. Fue un poco raro, porque en la entrevista hablaba de que era una familia monoparental y, en realidad, era una familia de dos papás y cuatro hijos, como se supo años después. Pero nosotros lo contamos como quiso Miguel, siempre hemos respetado los ‘momentos vitales’ y las decisiones de cada uno. Y en el fondo, Miguel nos hacía un regalo. Yo creo que lo hizo en una revista como Shangay porque, de alguna forma, sentía que tenía una ‘deuda’ con el mundo LGTB. Y también porque sabía que nos vendría muy bien para que Shangay estuviera en boca de todo el mundo en aquellos momentos de crisis tan difíciles.