Rubén Rolando: "Hacer música urbana homoerótica sirve para transgredir lo que el heteropatriarcado nos impone"

Temas: Entrevista, Música, Orgullo, Puerto Rico, Queer, Visibilidad LGTBIQ+

Ya hay quien define la música del boricua Rubén Rolando como «trap homosensual». Este artista urbano LGTBIQ+ de Puerto Rico acaba de publicar el EP Big Bang, en el que apuesta por una personal visión de estilos urbanos que, a día de hoy, siguen estando mucho más representados por artistas heteronormativos.

Rubén Rolando se muestra muy comprometido con la lucha contra los estereotipos normativos y con lograr, a través de su visibilidad y su música, que las personas queer –sobre todo en su país– disfruten de una mayor libertad, en todos los sentidos. Igual que él se siente libre para vehicular su sensualidad y su sexualidad de manera explícita en sus temas. Desde Puerto Rico para el mundo, este emergente artista tiene mucho que decir, sugerir y reivindicar.

SHANGAY ⇒ ¿Sigue siendo más complicado a día de hoy para un artista queer que hace trap hacerse un hueco en la escena urbana?
RUBÉN ROLANDO ⇒ Sí, y sucede con cualquier estilo de música. La urbana, en especial el rap y el trap, genera retos para las diversidades de género, porque sus ritmos y arreglos electrónicos, densos y oscuros, están dominados por hombres heterosexuales. La hegemonía masculina está siendo confrontada desde el underground, porque reclamamos nuestro espacio dentro de la escena. Utilizando ciertos beats estamos dejando claro cómo es la vida en el barrio desde nuestras perspectivas y experiencias homosexuales.

«Hago de lo erótico un acto de afirmación y vinculación con mi verdad»

SHANGAY ⇒ ¿Cuándo comienzas a hacer música?
RUBÉN ROLANDO ⇒ Desde niño me gustó cantar; estuve en coros y en diversas producciones teatrales. Ya más mayor empecé a escribir poemas homoeróticos, hasta desarrollar proyectos audiovisuales integrando música. Nunca había pensado en hacer rap, hasta que en 2016 comencé a escribir temas haciendo freestyle, improvisando a mi aire. Ahí vi que me podía expresar con libertad y confianza sobre temas políticos y sociales. El comienzo de mi música como la siento a día de hoy surgió en respuesta a la colonización de Puerto Rico.

SHANGAY ⇒ ¿Tuviste claro desde el primer momento que ibas a hablar explícitamente de tu realidad como persona LGTBIQ+?
RUBÉN ROLANDO ⇒ No, fui evolucionando… Empecé a hablar de realidades y experiencias homosexuales sin ser consciente de que tocar estos temas con honestidad y transparencia tenía una connotación transgresora y explícita. Cuando empecé a mostrar mi arte tuve que enfrentarme a múltiples situaciones en que fui viendo claramente los prejuicios y la discriminación. Me di cuenta de que habitamos un mundo en que, por regla general, se nos juzga y se nos odia. Mi proceso creativo se fue haciendo más sensorial y explícito como estrategia para provocar, y también para hacer de lo erótico un acto de afirmación y vinculación con mi verdad.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo sientes que puede contribuir tu música homoerótica a luchar contra el heteropatriarcado?
RUBÉN ROLANDO ⇒ Hacer música homoerótica sirve para resistir y transgredir las narrativas que el heteropatriarcado nos ha impuesto. Nuestras identidades y diversidades afectivosexuales merecen un imaginario visual y musical acorde a lo que somos y soñamos. Nos criaron escuchando solo las historias del invasor, del opresor impune, por lo que cada vez que compongo o voy al estudio a grabar, siento que estoy afirmando que la diversidad siempre ha existido, y que nuestras historias merecen ser contadas y escuchadas.

«Por ser maricón, he recibido desde insultos y amenazas hasta agresiones físicas en la calle»

SHANGAY ⇒ ¿Has tenido experiencias con muchos hombres que no asumen su sexualidad, como sugieres en temas como Kietoz?
RUBÉN ROLANDO ⇒ Sí. Pasa con muchos hombres que se sienten atraídos o excitados por otros y no se atreven a expresarlo; se intimidan, o se sabotean por sus propios complejos y prejuicios. Incluso hombres homosexuales reproducen en sus relaciones conductas homófobas para satisfacer sus deseos sexuales. Kietoz la hice pensando en conversaciones con mis amigas, donde hablamos de los papelones que hacen los hombres por miedo a ser auténticos y vivir su sexualidad abiertamente. Y denuncio las agresiones que recibimos los maricones por parte de los machos homófobos.

SHANGAY ⇒ ¿Has sufrido episodios LGTBIfóbicos en tu país?
RUBÉN ROLANDO ⇒ Sí, muchos: desde insultos y amenazas hasta agresiones físicas en la calle. A pesar de los avances en temas de derechos humanos, sigue existiendo mucha discriminación y odio hacia nuestra comunidad. Y el Gobierno de Puerto Rico no asume su responsabilidad para imponer una educación con perspectiva de género y políticas públicas y sanitarias que generen cambios significativos en nuestra sociedad. Los crímenes de odio y los transfeminicidios van en aumento, y los sectores conservadores insisten en marginalizarnos, criminalizarnos e incitar a que se nos agreda.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué crees que una de nuestras principales armas para lograr la igualdad reside en nuestros genitales?
RUBÉN ROLANDO ⇒ Para mí los genitales y nuestra vida sexual son la raíz en que reside nuestro espíritu, son parte esencial de nuestra identidad y autonomía. Puerto Rico es un territorio militarizado por el ejército de Estados Unidos. Se intenta controlar y domesticar nuestros cuerpos para insensibilizarnos ante el placer. Reivindicar y celebrar nuestra sexualidad es un acto radical de desobediencia a favor de la equidad y la justicia restaurativa. Somos diferentes a las personas heterosexuales, y ahí radican nuestro encanto y valor. Y tenemos que seguir reclamando nuestro derecho al placer, a existir, a sentir y a vivir sin pedir disculpas.

«Reivindicar y celebrar nuestra sexualidad es un acto radical de desobediencia»

SHANGAY ⇒ ¿Damos por hecho que, como sugieren tus letras, eres una persona muy sexual?
RUBÉN ROLANDO ⇒ Mis letras reflejan una parte de mí que es muy abierta sobre mi sexualidad. En ellas me muestro auténtico, sensual y natural. Al final, nací y me crié en Puerto Rico, donde el chingoteo es folclore.

SHANGAY ⇒ Lanzaste Lágrimas de byk [su manera de escribir ‘bellaco’] coincidiendo con la celebración del mes del Orgullo LGBTIQ+. ¿Por qué precisamente esa canción?
RUBÉN ROLANDO ⇒ Porque es necesario recordar dónde y cómo comenzaron las movilizaciones que fueron el origen del mes de Orgullo. Hay que desromantizar la manera en la que a veces se articula el Orgullo, basando nuestras luchas por la equidad en el amor romántico. Han sido muchos los retos que ha habido que enfrentar en la lucha por una seguridad y calidad de vida. Viendo el panorama internacional, se ha llorado y sufrido ante tantos cambios y pérdidas. Para el pasado Orgullo quise compartir una historia épica y sensual, recordando cómo se nos aguan los ojos mamando, practicando sexo oral. Las «lágrimas de bellaco» que celebro son las que provocan el deseo y el placer, no el dolor y el sufrimiento.

SHANGAY ⇒ Este año ha actuado en diversos Orgullos españoles tu compatriota Villano Antillano. ¿Qué significa ella para ti y para la escena urbana de Puerto Rico?
RUBÉN ROLANDO ⇒ A Villana la amo y la admiro; significa mucho para mí y para toda nuestra comunidad. Ha derrumbado muros heteronormativos y ha abierto caminos en la escena urbana de Puerto Rico, sentando precedentes. Nos conocemos desde hace años, cuando comenzamos a organizar eventos de reguetón y perreo queer en Santurce… Es muy inspiradora, genera espacios muy necesarios y nos representa.

SHANGAY ⇒ ¿Qué sueñas con conseguir a través de tu música, en la que celebras la diversidad y la sexualidad del colectivo?
RUBÉN ROLANDO ⇒ Sueño lograr que tengamos más libertad y equidad a nivel tanto político como sexual; que podamos seguir bellaqueando y chingando como nos dé la gana. Y que podamos producir música en un Puerto Rico libre, exportando a otros países para continuar fortaleciendo los vínculos LGTBIQ+ alrededor del planeta.