Últimamente, las agresiones al colectivo LGTB parece que no tienen fin. El último ataque homófobo tuvo lugar el pasado domingo en la playa canina de Guadalhorce, en Málaga, al grito de “maricón”. Mientras Jaime Poniente pasaba un día de playa con amigos, fue agredido y recibió un fuerte cabezazo en la cara, a la vez que un sinfín de insultos homófobos por parte de un grupo de personas.
Los hechos se desencadenaron a raíz de que las mascotas de los amigos de la víctima se acercaran al lugar donde estaban los agresores, que comenzaron a insultarle cuando les dijo que estaban en una playa para perros. Tras la respuesta, uno de ellos se levantó y se enfrentó a él propinándole un cabezazo en la cara, que le dejó la nariz ensangrentada. Acto seguido, le pidió a sus amigos que hicieran fotos tras la agresión.
«Lo que motivó al agresor a pegarme fue que respondí a sus insultos. No están acostumbrados a que les contesten, y menos un maricón. Ahí fue cuando vino hacia mí con la cara inyectada en odio y me agredió», asegura Jaime.
El resto del grupo, en total cuatro personas, le seguían insultando y se dirigían a él en femenino. Cuando decidió llamar a la policía, se dividieron en parejas de dos y huyeron unos hacia la orilla y otros hacia los aparcamientos.
La víctima, aun con las lesiones en la cara, no dudó en seguirles y en recoger las imágenes de lo que sucedía para denunciar ante la policía. Pero al darse cuenta de que estaban siendo grabados de nuevo le amenazaron con clavarle el palo de la sombrilla: “Acércate, acércate, maricón, que te voy a pinchar y matar aquí mismo”. Jaime hace hincapié en la importancia de grabar los hechos y de contar con testigos, ya que gracias a esas imágenes y a la difusión en redes han podido localizar al agresor y ampliar la denuncia.
Poniente cuenta que la rabia que sentía mientras le insultaban y agredían fue lo que le armó de valor para grabarles y plantarles cara. «Están acostumbrados a insultar y agredir sin que les pase nada. Decidí plantarles cara, porque es algo que me lleva pasando desde el colegio. Estoy harto de que el agresor siempre se salga con la suya y eso me llenó de rabia para seguir grabándoles y enfrentarme a ellos, aunque recibiera más golpes».
En este caso las redes sociales han sido fundamentales y de gran ayuda. He recibido mucho apoyo y sobre todo me han servido para dar con mis agresores. Ni un paso atrás, #stophate #stophomofobia
— Jaime Poniente (@jaimeponiente_) July 19, 2021
«Voy a ir a por todas», asegura el joven, que espera ver a sus agresores en un tribunal para que se haga justicia, aunque desconoce si ya han sido detenidos tras aportar los datos. Todavía espera la notificación policial.
Además, está decidido a grabar un vídeo que sirva de ayuda para otros jóvenes que no sepan cómo actuar ante una agresión homófoba. «Voy a subirlo a las redes; primero, para agradecer todos los mensajes de apoyo, y segundo para que la gente sepa qué hacer cuando les pase algo así. Hoy en día, los activistas son los únicos que te dan unas pautas a seguir para que se haga justicia cuando ocurre una agresión homófoba. Quiero servir de guía para otra gente a la que le ocurra esto».
Recordemos que estos hechos siguen ocurriendo tras las dos agresiones homófobas de Valencia, la de Bilbao a dos chicos gais por besarse, la de un menor en Galicia, la de Huelva, la del Gaixample de Barcelona con un martillo y el brutal asesinato del joven Samuel. ¿Hasta cuándo el colectivo LGTB va a seguir sufriendo agresiones y delitos de odio? Quizás haya llegado el momento de reforzar considerablemente la Ley de Protección Integral contra la LGTBfobia y la Discriminación por Orientación e Identidad Sexual en España.