Terenci Moix fue el escritor más popular de nuestro país durante mucho tiempo. Además de un gran entrevistador y mejor entrevistado, era ocurrente, lenguaraz y contradictorio, y se le considera nuestro Truman Capote.
Dos décadas después de su fallecimiento, es el momento perfecto para redescubrirlo con el documental Terenci: La fabulación infinita, dirigido por Marta Lallana, que se estrenará en cines y en Filmin.
Boris Izaguirre, Núria Espert, Enric Majó (actor que fue pareja suya y su gran amor), Colita y Luis Antonio de Villena son algunos de los participantes de la serie sobre el mítico escritor Terenci Moix que Filmin estrenará el 22 de septiembre. Antes, se podrá ver en formato largometraje en cines el 15 de septiembre.
Esta producción también revela, de forma inédita, material del archivo doméstico del escritor. Está dirigido por Marta Lallana (Ojos negros) y coescrito por ella misma y Álvaro Augusto (Samantha Hudson), quien comenta: «Es necesario reivindicar la figura de Terenci Moix, porque las nuevas generaciones no saben quién es. En la serie se descubren cosas porque nuestra intención es hacer un homenaje y una celebración, pero no una biografía. No hemos venido a exaltar al personaje, sino a conocer a la persona, lo que también implica conocer las capas menos favorecedoras».
Terenci Moix fue, según la necrológica que le dedicó El País, “el escritor más querido”. También, el más vendido. Y el más rico. Y el más mediático. Fue el portavoz de su generación y un hombre que convirtió su vida en literatura y la literatura en su vida.
Antes de eso, Terenci fue Ramón, el niño que creció en la calle Ponent de Barcelona, que visitaba los prostíbulos del barrio chino con su padre; un niño mimado por su vecindario que se convirtió en un adolescente solitario y aislado, rechazado por los hombres, aunque él idealizase más a los soldados romanos que poblaban sus sueños que a la carne que le rodeaba. En el cine encontró su refugio, su fuente de conocimiento y erotismo. Y entendió que la ficción era más importante que la realidad.
Años después, cambió de nombre y se convirtió en un personaje mediático, que supo bucear muy bien en los mass media, ya fuera como protagonista o como conductor de sus programas televisivos (Terenci a la fresca, Más estrellas que en el cielo).
Fuera como fuera, siempre habló de sí mismo. Hizo pública su vida, no solo a través de los tres tomos de sus más que recomendables Memorias (el cuarto, que ya tenía proyectado, nunca se atrevió a escribirlo), también a través de sus artículos periodísticos.
Cuando se intentó suicidar, tras la ruptura con Enric Majó, acordó con sus amigos internarse en una clínica siempre que estos enviaran una nota de prensa narrando lo ocurrido. Y él mismo lo hizo después, en una serie de columnas tituladas Terenci del Atlas. De este modo, su separación del actor se convirtió en la primera “ruptura mediática de una pareja gay en España”.
La directora del documental, Marta Lallana, ha declarado: «Todo en la vida de Terenci giraba en torno a las historias, a la ficción, al espectáculo, a la invención. El cine fue el lugar donde casi nace, y a partir de ahí, se convierte en el lugar donde se refugia el resto de su vida, donde siempre vuelve para observar las luces y sombras de su propio relato.
La fascinación y deseo que siente al ver esas ventanas a otras vidas le hicieron inventar una propia. Pero ¿qué era verdad y qué mentira? No lo sabemos bien, tampoco importa. Esta es una película y una serie sobre su vida tal y como a él le hubiera gustado vivirla: desde el juego, desde el deseo, desde las pasiones, desde el cine«.
TERENCI: LA FABULACIÓN INFINITA SE ESTRENA EL 15 DE SEPTIEMBRE EN CINES, Y EL 22, EN FILMIN