Cantante y diseñador gráfico, el artista queer argentino Ceretti presenta su primer álbum, Todos los hombres son iguales –¿recuerdas el disco de mismo título de 1985 del grupo pop español Objetivo Birmania?–. Un trabajo del que ha ido anticipando varios singles, y que por fin es una realidad.
Apasionado del pop en todas sus variedades, en su álbum de debut Ceretti apuesta por dejar bien clara la versatilidad de su sonido y su deseo de celebrar a lo grande su visión marica y colorista de la música, que no deja de darle alegrías –y a nosotres también–.
SHANGAY ⇒ ¿Se siente uno más validado como artista cuando por fin publica un álbum?
CERETTI ⇒ No sé si más validado, pero sí siento que con un álbum muchas personas pueden llegar a entender un poco más la propuesta estética, lírica y de sonido que uno trae, o quiere mostrar en un momento dado.
«Siempre quise hacer pop, lo de ser marica es como un condimento»
SHANGAY ⇒ ¿Cuándo te entró el gusanillo de hacer tu propia música?
CERETTI ⇒ Mmmm… Desde que empecé a escuchar música tuve esa fantasía, desde adolescente. No sabía tocar ningún instrumento, y las pocas veces que intenté aprender guitarra no se me daba bien: me dolían los dedos un poco y renunciaba [risas]. Me llevó un buen tiempo encontrar la forma de hacer mi propia música. Los artistas que más me influyeron a la hora de querer componer mis primeros temas fueron bandas y solistas de mi adolescencia, como Miranda!, Javiera Mena, Aldo Benítez, Fangoria o Hidrogenesse.
SHANGAY ⇒ ¿Tuviste claro desde el principio que querías hacer un pop muy marica?
CERETTI ⇒ No es que me lo propusiera, simplemente me salió y me sale así, tal vez por mis gustos y referentes. No podría haber sido de otra forma [risas]. Siempre quise hacer pop, y bueno…, lo de marica es como un condimento que uno tiene antes de empezar a cocinar… ¡Ser marica es como la sal!
SHANGAY ⇒ En el título del álbum se siente una cierta ironía al utilizar una frase tan recurrente en el imaginario heterosexual, ¿no?
CERETTI ⇒ Es una frase tan escuchada, sí, tiene algo de común y corriente que me gusta. Amo los lugares comunes para poder construir desde ahí. En este caso, me gusta utilizar una frase que se le suele atribuir a las chicas. También es una postura: soy un varón que le va a estar cantando durante lo que dure el disco a otros varones. Algunas son más explícitas que otras, pero al final en el disco de lo que hablo es del amor, que funciona de manera parecida para todes: te enamoras, te desenamoras, estás ansioso, te volvés indiferente, esperas, pasas a la acción…
SHANGAY ⇒ ¿Qué artistas te hacen a ti más feliz hoy como consumidor de pop?
CERETTI ⇒ ¡Muchos están cerca de mí! Así que aprovecho para recomendar a Matt Montero, Violeta Castillo, JERE, Bautibit, Kei Drama, Mailen Pankonin, Tinxh, Dani Umpi, Cornudaposting… También me hacen feliz el disco que acaba de sacar en solitario Juliana Gattas, el último disco de Rebe y los EPs de Chico Blanco.
SHANGAY ⇒ En el álbum hay desde apuestas por el pop bailable más clásico ochentero al dosmilero… ¿Te ibas proponiendo a ti mismo ejercicios de estilo?
CERETTI ⇒ Me interesaba no hacer un disco monótono, de esos en los que cuando pasan los cuatro primeros temas suena todo medio igual. Pero no me propuse a priori qué estilo iba a tener cada canción. El origen de cada una fue dando lugar a su sonido. Algunas las empezaba con un Yamaha, con las bases que te trae el teclado; otras, con un beat; otras, a piano, o simplemente inventando una melodía que me venía.
SHANGAY ⇒ A nivel estético, ¿por qué te tira tanto lo camp?
CERETTI ⇒ No podría ser de otra forma [risas]. Siempre busco divertirme en lo que hago, y bueno, termina viéndose camp… Me encanta el humor, y como muchas de mis referencias se consideran camp, es lógico que se me contagie.
SHANGAY ⇒ Haber firmado el diseño de discos para otros artistas, ¿te lo ha puesto más fácil o más difícil a la hora de hacer el tuyo?
CERETTI ⇒ Cuando tengo que diseñar algo para mí mismo me cuesta mucho más. Considero que adquirí un entrenamiento en cómo crear la imagen de un proyecto, pero, desde luego, cuando trabajo para mí mismo me genera un conflicto mayor todo [risas].
SHANGAY ⇒ Ahora mismo son muchas las artistas femeninas pop argentinas que triunfan en todo el mundo. ¿Crees que un artista LGTB como tú lo tiene más difícil para hacerse un hueco en el mainstream?
CERETTI ⇒ No sé por qué ha ocurrido, pero me encanta que esté pasando. Siempre es bueno que haya chicas en primera línea. Para un artista LGTB todo es un poco más difícil, sí. ¿Cuántos son los artistas LGTB que están en el mainstream hoy en día? Muy pocos. Supongo que porque las personas que deciden qué proyectos ganan más visibilidad son unos pakis [heteros] aburridos. Eso sí, sin ánimo de ofender.
SHANGAY ⇒ ¿Te gustaría llegar a ser una superestrella de gustos extravagantes o te tira más la escena underground y marica poco convencional?
CERETTI ⇒ ¡Ser un marica poco convencional y feliz me gusta! Después, quedarme en el underground o convertirme en superestrella me da un poco igual. Lo que quiero es pasarla bien y ya [risas].
SHANGAY ⇒ Madonna y Pet Shop Boys celebran 40 años de carrera. ¿A quién te gustaría más parecerte en la manera de gestionar tu carrera?
CERETTI ⇒ Toda mi vida he escuchado más a Pet Shop Boys que a Madonna. La verdad es que no me importaría nada ser como Neil o Chris en cuarenta años, porque son los mejores.