Ha vuelto a ocurrir. Un programa eminentemente familiar y en prime time se ha vuelto a convertir en el mejor escaparate para la visibilidad LGTBI. En esta ocasión ha sido en Tu cara me suena (TCMS) y gracias a Soraya Arnelas.
Si la pasada edición de Operación Triunfo en TVE fue toda una plataforma de visibilidad (y esperamos que esta también lo sea), ahora le vuelve a tocar el turno a TCMS.
Soraya quiso que su primera y esperada actuación en el espacio tuviera unas destinatarias especiales. Y no fueron otras que las travestis y las drags de España. «Ellas trabajan muy duro», dijo ante las cámaras de Antena 3 después de convertirse en Kate Perry y darlo todo en el escenario cantando Swiss swish.
Finalmente resultó ganadora del primer programa, y donó los 3.000 euros de su premio a la Asociación de Síndrome de Down AIDIM de su pueblo Valencia de Alcántara (en Extremadura).
Ya en su última edición, el programa se convirtió en el mejor escenario para reivindicar los derechos LGTBI. Yolanda Ramos dio toda un ejemplo cuando, en pleno escándalo nacional por el polémico autobús transfóbico de Hazte Oír, dedicó su ‘medio triunfo’ (había ganado Blas Cantó, pero quiso compartirlo con ella) a la comunidad transexua “en estos días en los que hay un autobús por las calles…», dijo en horario de máxima audiencia.
En Operación Triunfo, tanto la actitud de muchos de los concursantes, como Agoney, o la visibilidad que Los Javis dieron a su relación ha hecho mucho más por la causa LGTB cualquier otra acción. No hay nada mejor para mostrar la normalidad que eso: la normalidad.
Por ello, todas aquellas personas que se niegan a que sus hijos conozcan desde pequeños tanto los diferentes modelos de familia como la diversidad que existe en todos los campos de la vida, no deberían ver con ellos programas como TCMS. Y eso, para qué engañarnos, nos encanta.
¡Brava Soraya! Sabes que te queremos, ¿no?