Miss Caffeina: “El cuerpo nos pedía petardeo”

SHANGAY ⇒ ¿Buscabais premeditadamente sonar ochenteros en vuestro nuevo disco?
ALBERTO JIMÉNEZ ⇒ Siempre hemos sido muy fans de Michael Jackson, y yo lo soy, y mucho, de Madonna. Todo tiene que ver. Cuando escuchas tanto ese tipo de música llega un momento, en nuestro caso ahora, en que ya no nos da vergüenza que se sepa. Veníamos de una cosa muy espesa del disco anterior [De polvo y flores], con la guitarra muy alta, todo muy introspectivo… y el cuerpo nos pedía ahora un toque de petardeo, nos apetecía mogollón. Nos lo vamos a pasar muy bien en los conciertos presentando este disco.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué están tan mal vistos los coqueteos con el petardeo y la frivolidad en el mundo indie?
ALBERTO ⇒ En el mundo indie se lo toman todo demasiado en serio.
TONI POZA ⇒ Tiene que ver también con los instrumentos que usas. Parece que si utilizas un rollo más electrónico eres menos músico. Hay mucho empeño en darle siempre todo el protagonismo a la guitarra. Y cuando utilizas sintetizadores puedes lograr matices muy bonitos. Pero hay miedo a hacerlo.
ALBERTO ⇒ La cultura de la música de baile ya tiene mucha historia, es absurdo pensar así. Es verdad que en ciertos sectores indies se sigue relacionando el baile con lo frívolo, como si la música no mereciera tanta importancia, pero es un error. Aunque, como todo es cíclico, empiezo a ver más grupos indies que tiran por la misma dirección que nosotros. Igual ha llegado el momento de recuperar la brillantina y no tirar tanto de flequillo y de mirarse los pies mientras se toca.

“Nos han llamado muchas veces maricas para tacharnos de blandos”

SHANGAY ⇒ Hay canciones de este disco que permiten relacionaros más con Fangoria o Ellos que con bandas con las que soléis coincidir en festivales. ¿Os gusta que sea así?
ALBERTO ⇒ Es que yo escucho más a Fangoria que a Supersubmarina. En algún momento se tenía que notar. Y el resto del grupo también empieza a tirar más por esa onda ahora.
TONI ⇒ Mecano es un grupo que escuchado en casa desde niño, y también están muy presentes en este disco.
ALBERTO ⇒ Los primeros Mecano, porque luego el mundo balada y tal era otro rollo. Pero sus dos primeros discos sí nos han influido. Y es que entre Fangoria y los primeros discos de Mecano hay mucho más en común de lo que piensan algunos, a pesar de que siempre se ha hablado de la eterna rivalidad que había entre Dinarama y Mecano.

SHANGAY ⇒ ¿Tenéis muchas tensiones con otros grupos en el universo indie en que os movéis?
ALBERTO ⇒ No llegamos a odiar a nadie, pero sí hay mucha falsedad en el ‘mundo festi’. Hay muchos grupos que no te interesan en absoluto, de los que no te sabes ni una canción, y cuando te ves te saludas como si te encantaran. Todo el mundo tiene su ego y tampoco vas a hacer evidente que no te interesan nada.
TONI ⇒ También sucede que el roce hace el cariño, y hay bandas con las que no tenemos nada que ver musicalmente pero con las que tenemos muy buen rollo porque nos hemos hecho amigos a base de coincidir y salir de copas.

SHANGAY ⇒ ¿Por ejemplo?
TONI ⇒ Con Mucho, con Second…
ALBERTO ⇒ De Zahara [quien recientemente versionó para nosotros un clásico de Madonna] somos amigos desde hace millones de años… Yo soy el que menos se relaciona con músicos de todos. Porque hablar todo el rato de música me parece un coñazo.

SHANGAY ⇒ ¿Cuáles son los principales prejuicios a los que os habéis enfrentado como grupo?
ALBERTO ⇒ Siempre hemos estado en el indie y el pop, y por eso se nos ha criticado. El hecho de que cuidemos la imagen que queremos dar tampoco gusta a alguna gente. No sé si por eso también nos han llamado muchas veces maricas para tacharnos de blandos. Cuando yo dije que era marica ya no se atrevían a decírnoslo, porque era políticamente incorrecto…

SHANGAY ⇒ ¿Cómo cambiaron las cosas cuando dijiste abiertamente que eras gay, Alberto?
ALBERTO ⇒ A nivel profesional no cambió nada. En todo caso, a mejor, porque tenemos más gays y lesbianas en los conciertos. Hubo quien me aconsejó que no lo dijese, equivocadamente. A nivel personal, todos los cambios han sido positivos: si salgo en Instagram con mi novio no pasa nada, puedo ser lo más natural posible y ya no tengo miedo a parecer un poco marica en los vídeos. En este sentido, quise ser un poco rebelde, me negaba a no poder decirlo. Cuando veo a tantos músicos que son gays y no lo dicen, y que en el mundillo se sabe, me da rabia, porque flaco favor le estás haciendo a tus fans. Creo que tienes esa responsabilidad hacia quienes te siguen y te admiran, y que quizá quieren saber algo de tu vida fuera de la banda. Si tu visibilidad ayuda, bienvenida sea.

“En ciertos sectores indies se sigue relacionando el baile con lo frívolo, como si la música no mereciera tanta importancia. Es un error”

SHANGAY ⇒ ¿Qué tal lleva el resto del grupo tener un líder gay?
TONI ⇒ Perfectamente. Es algo de lo que ni hablamos. Alguna vez bromeamos sobre ello en la furgoneta, pero yo puedo llamar marica a Alberto igual que él me llama pelirrojo. Cuando nos dijo que iba a hacerlo público nos pareció muy buena idea; es su vida, así que adelante. Es que no me gusta pensar en estos términos, si me gusta un grupo me da igual si sus integrantes son gays o heteros…
ALBERTO ⇒ Porque no eres mitómano. A ti te da igual la vida de Bowie, te importa su música y ya está. A la gente mitómana su admiración le lleva a querer saberlo todo de esos artistas. Y nosotros, al fin y al cabo, vivimos en un micromundo, tú estás acostumbrado a salir con mis amigos y cosas así. Sigue habiendo gente que no tiene ni un amigo gay.

SHANGAY ⇒ ¿No os apetecería salir un poco de ese universo indie algo cerrado en que os movéis y abriros a otras redes, otras salas y otro público?
ALBERTO ⇒ Una vez grabamos un disco, que suene donde suene y que nos lleve donde sea… No es que queramos sonar solo en Radio 3 y tocar en un tipo determinado de festivales. Cuando empezamos fue el público el que nos llevó en esa dirección; si ahora empezamos a sonar en Europa FM, pues bienvenido sea.

Miss Caffeina: “El cuerpo nos pedía petardeo”

SHANGAY ⇒ Ácido es lo más disco 80s que habéis grabado hasta ahora, podría ser la llave hacia alguna otra pista de baile que no sea la del Ochoymedio, por ejemplo…
TONI ⇒ ¡Es que no nos pinchan ni en el Ochoymedio! Ni en otros muchos sitios indies. Lo sé porque salgo bastante y lo compruebo. Ponen a todo el mundo, y a nosotros, solo de vez en cuando. Creo que con este disco las cosas van a cambiar.

SHANGAY ⇒ Gladiador es la canción con más potencial de himno gay…
TONI ⇒ Es uno de los temas que más me gustan, pero el resto no me apoya para que sea single.
ALBERTO ⇒ El siguiente single va a ser Oh, Sana!, que es del mismo rollo.

SHANGAY ⇒ ¿Que cantes en ella “Todos los santos mueven el rabo por ti” no os puede traer problemas?
ALBERTO ⇒ Claro, ni me lo había planteado, porque no lo veo por el lado que sugieres, porque para mí ahí ‘rabo’ quiere decir el culo… Precisamente es una canción que habla de la homosexualidad, de alguien muy cercano a mí que es gay y cuyos familiares no lo aceptan. Por eso dice “Dios te salve de este encuentro con el lado opuesto de lo natural”. En ella ironizamos todo el rato, porque al final todos los prejuicios vienen del mismo sitio, de la religión.

SHANGAY ⇒ ¿Es la primera canción explícitamente gay en vuestra historia?
ALBERTO ⇒ Es la primera en donde tratamos directamente la homosexualidad, sí. Pero en el disco anterior ya utilizaba el género masculino en algunas canciones cuyas letras compuse yo, algo que hasta entonces no había hecho.

“Cuando veo a tantos músicos que son gays y no lo dicen, y que en el mundillo se sabe, me da rabia, porque flaco favor le estás haciendo a tus fans” (Alberto)

SHANGAY ⇒ Vuestra amiga Zahara ha participado en Ácido. ¿Con qué artistas menos improbables os gustaría colaborar en el futuro?
TONI ⇒ Con una chica que descubrí hace muy poco en Internet y que me tiene loquísimo, Tatiana Alves.
ALBERTO ⇒ A mí me gustaría especialmente con Luz Casal. O con Alaska. Pero son cosas que no se pueden forzar, tienen que surgir.

SHANGAY ⇒ Recientemente grabasteis una canción para la banda sonora de Solo química, y Alberto también aportó canciones al musical La llamada. ¿Os gustaría potenciar esas incursiones en otros medios?
ALBERTO ⇒ Me parece superdivertido, porque te permite hacer cosas que nunca harías en tu banda. Por ejemplo, para La llamada compuse un reggaetón y una balada rollo Disney. Cuando vi las canciones integradas en la obra flipé. Ahora Tonino y yo hemos compuesto una rumba para una serie de Atresmedia. Es lo que Zahara llama ‘gimnasia compositiva’.

SHANGAY ⇒ ¿Qué le pedís a este disco?
TONI ⇒ Que nos ponga un avión a México para poder tocar allí. Creo que si no lo conseguimos este año, será el que viene.
ALBERTO ⇒ Siempre nos quedamos a punto de ir. Y, aunque me da un poco de vergüenza decirlo, tenemos dos clubs de fans allí, y una respuesta muy buena del público mexicano. Principalmente, lo que queremos es abrirnos a mucha más gente. Quizá por venir de donde venimos, hay quien nunca se ha querido parar a escucharnos. Y creo que este disco tan pop es el que puede hacer que llamemos su atención. Y no hay por qué escuchar los anteriores si no apetece.

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