¿Eres de los que se quedaron con las ganas de ver a Paloma San Basilio en Sunset Boulevard? Normal. Solo se representó en Tenerife, y ha sido una esas cosas absurdas que pasan en España. No tiene sentido que semejante espectáculo no haya hecho temporada en Madrid y gira por nuestro país. Pues gracias a la vuelta de Paloma a nuestros escenarios, con el espectáculo Más cerca, te puedes quitar parte de esa espinita.
Mientras tanto, toca esperar con su nuevo disco, llamado igual, que sale a la venta este viernes 29 de noviembre. “Soy un híbrido en casi todo; no soy una cantante pura, ni una escritora, ni una pintora… Mezclo todas las cosas y esa soy yo. Ese es el resultado”, nos dice cuando quedamos con ella para que nos hable de este trabajo.
Es la gran dama de los musicales en nuestro país. Desde que estrenó Evita hasta este estreno mundial en español del Sunset Boulevard de Lloyd Webber. Entre medias, El hombre de La Mancha, My Fair Lady o Víctor o Victoria. Pero Paloma es también la gran dama de la canción, con hitazos que forman parte la la banda sonora de nuestra vida. Ahora se lanza con temas nuevos, como el Te encontraré que abre el disco, que canta juntos su hija, Ivana, que es la autora. Con ellas, Julio Awad al piano.
Awad, además de ser el productor de este disco con el que Paloma vuelve a los estudios de grabación, es uno de sus ‘hados padrinos’, pues ha sido el director musical de muchos de los montajes con los que ‘la San Basilio’ ha roto las taquillas. Hoy es el artífice de que vuelva a grabar. “Me sentía enjaulada cuando la industria me obligaba a grabar un disco al año. Estaba como saturada. Ahora, después de tanto tiempo sin hacerlo, me apetecía volver”, nos cuenta.
Quizá es por esas pequeñas cosas que han cambiado en su vida por las que, ahora, se lanza a versionar ese maravilloso tema de Serrat [Aquellas pequeñas cosas] o a revisar éxitos suyos como Cariño mío o Juntos. En eso consiste Más cerca. Y todo muy íntimo: solo acompañada con piano, saxo, chelo, armónica y un bajo. Paloma en estado íntimo y puro.
Como decimos, tras el disco, vuelve a los escenarios en 2020: “Lo que me gusta es el directo. Estoy en un momento de mi vida en el que no cambiaría nada; me he quitado el ruido y ahora solo hay armonía. He aprendido a ser benevolente con mi pasado. Soy consciente de que nadie, nunca, llega a ser del todo lo que quiere ser. Pero ahora soy mucho menos exigente. Vivo el presente y el futuro; no se puede estar anclado en la nostalgia del pasado”.
En el disco también hay versiones de Armando Manzanero, Francisco Céspedes o Lennon & McCartney. Sobre una nueva colaboración con su hija, Ivana, en un –para muchos– deseado Amolap 2, lo tiene claro: “Eso fue lo que fue, en ese momento”. Recordemos que se trataba de un disco en el que Paloma se pasó de lleno a la electrónica. “Es un trabajo que es amado o detestado, no hay término medio. Pero me encanta que sea así. No hay nada peor que resultar indiferente. Hay que hacer cosas…”, nos asegura riendo.
El público de Paloma es muy amplio. Es el que llena los teatros con sus musicales y, también, es todo un icono gay. Y travesti, pues son muchas las que llevan años haciendo shows con sus hitazos: “Creo que siempre he sido una mujer muy valiente y no he estigmatizado nunca a nadie. Siempre me ha encantado ver a esas personas que venían a verme, que se vestían como yo. Algunos incluso se llegaron a hacer la cirugía estética para parecerse a mí. Son personas con una gran capacidad para crear e imaginar mundos distintos, especiales, para hacer una realidad virtual, que es un poco lo que yo también llevo haciendo desde siempre, una realidad virtual. Muchas veces ha sido una vía de escape en una sociedad que no permitía todo, que marginaba y era intolerante. En mi mundo todo es todo lo contrario. Quizás eso era lo que les hacía fijarse en mí”.
Una 'chica de portada' en 'Shangay'
La relación de Paloma con Shangay viene de lejos. No solo ha sido portada de nuestra revista en varias ocasiones, sino que recibió un Premio Shangay y presentó Amolap de nuestra mano.
Paloma es todo un icono, sin duda. Pero por encima de eso, es una amiga. Y nos encanta que sea así.
Ahora solo soñamos con su nueva gira que la volverá a subir a nuestros escenarios. Pero eso será ya en 2020.