Como ya sabréis, King Jedet representará la versión más joven de La Veneno en la nueva serie que preparan Los Javis sobre la vida de la vedette transgénero que falleció en 2016.
Cuando se anunció la noticia ya pudimos ver cómo Jedet se mostraba completamente ilusionada de poder interpretar a La Veneno: “Yo he sido fan de La Veneno desde siempre. Imagínate interpretar a una de mis ídolas… Es muy heavy”.
Ante las críticas que decían que le habían dado el papel por ser quien es –una de las mayores influencers trans de España, además de cantante y actriz–, Jedet ha asegurado que tiene grandes dotes para la interpretación y que la gente va a flipar: “A lo mejor suena mal, pero yo soy una gran actriz y el mundo lo va a ver cuando salga la serie”.
Acaba de subir una foto a Instagram de cuando hizo el casting encarnando a La Veneno, y ha escrito unas emotivas palabras donde explica el duro momento que estaba viviendo antes de saber que iba a protagonizar la serie. La influencer cuenta que su salud mental estaba por los suelos, que iba a retirarse y dar por finalizada su carrera artística y que esta serie le ha dado una nueva razón para seguir luchando por sus sueños:
“Recuerdo haber decidido que mi tiempo en Madrid había terminado, que me volvía al pueblo y que quería acabar con mi carrera artística después de cumplir con las obligaciones laborales que tenía, mi salud mental no me permitía seguir adelante y no encontraba la motivación. Me citaron para hacer un casting para Veneno, esta foto me la hizo la Nina en la cocina de nuestra casa cuando llegué de hacerlo. Un mes y medio o dos después hice una segunda prueba para el papel, pero estas cosas llevan su tiempo y tenía que seguir esperando a que terminasen con el proceso de selección. Me encontraba realmente mal anímicamente y cancelé la gira que estábamos preparando. Seguí con mi plan de volverme al pueblo mientras trabajaba en recuperarme, mejorar cada día y ser más fuerte. De repente, un día me llamaron para decirme que estaba dentro de Veneno, tenía dudas de si podría afrontar el proyecto porque no me encontraba bien y necesitaba tiempo para sanarme. Con esfuerzo y constancia, fui poniendo mi cabecita en orden con ayuda de profesionales. Me fui al pueblo unos días para aclararme y coger fuerzas, y volví a Madrid. Después de unos meses mi vida volvió a tener sentido, volvía a tener un propósito, el sentido a mi vida no se lo dio la serie sino que yo tomé las riendas de esta, pero el formar parte de un proyecto que requiriese que me entregase en cuerpo y alma me ayudó a que mis fantasmas estuviesen menos presentes en mi día a día. Pienso muchas veces que La Veneno me envió la fuerza para que no tirase la toalla porque aún me quedan cosas maravillosas por vivir”.
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