El presidente del Rusia no va a tolerar bajo ninguna circunstancia que se apruebe el matrimonio homosexual mientras él esté al mando del Kremlin, y refuerza su discurso de odio con la intención de cambiar la Constitución.
«Mientras sea presidente, no tendremos progenitor número uno y número dos, sino papá y mamá», ha afirmado Putin, que insiste en introducir una nueva norma en la Constitución que defina el matrimonio «como la unión entre un hombre y una mujer».
Muchos son los que piensan que la intención real de Putin es modificar la Constitución rusa a su antojo, para poder llegar incluso a gobernar pasado el año 2024 (cuando ya no podría presentarse de nuevo para ser presidente). Sus ganas de perpetuarse en el Gobierno y sus medidas ‘anti-gay’ cada vez ponen más los pelos de punta en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, el cual rechazó la ley que impedía manifestarse públicamente a favor de los derechos de las minorías sexuales, y que también castigaba oficialmente las «relaciones no tradicionales».
Sin embargo, este rechazo produjo un aumento de los ataques contra los homosexuales en el país. En Chechenia, un grupo de defensores de los derechos humanos aseguró que cada vez es más evidente la caza de brujas por parte de la policía contra los gais: detenciones, torturas e incluso asesinatos.
¿Hasta qué punto se seguirá tolerando esta situación tan violenta en Rusia? ¿Qué medidas se podrían tomar para evitar esto? ¿Conseguirá Putin su propósito con respecto a la Constitución?