La capital austriaca está en capilla. En 2019 será la sede del EuroPride, y este Vienna Pride 2018 era para ellos un ensayo general. Y no les ha ido nada mal. Todo el Ring (la avenida que es una circunvalación del centro histórico de la ciudad) se convirtió, un año más, en una cabalgata arcoíris que combina la reivindicación con la fiesta.
Viena es una ciudad que presume de colores arcoríris casi todo el año. Si en enero celebran el Rainbowball (un baile de gala LGTBI con valses, polkas y al más puro sabor austriaco), en mayo tienen su mítico Life Ball, benéfico para recaudar fondos para la lucha contra el VIH.
En junio toca su Pride y, durante todos los días del mes, los famosos tranvías de la ciudad llevan una bandera LGTB en su cabecera. Hasta la catedral de Viena tiene los colores de la bandera gay en su puerta principal.
Este año la celebración tenía el plus de ser la antesala del EuroPride. Por ello, todas las instituciones se volcaron en que saliera perfecto.
Durante toda la semana anterior, frente al monumental Ayuntamiento (donde se celebra el Life Ball) ha estado instalado el Pride Village.
Unos días en los que se sucedieron en el escenario todo tipo de actividades y actuaciones. Allí fuimos testigos de cómo pinchaban, una vez más, a nuestras Baccara.
Pero no solo en esa zona estaban los actos del Pride. Exposiciones, como la que hay en La Albertina sobre Keith Hearing o visitas guiadas por una drag en los museos de la ciudad fueron algunas de las cosas que sorprendieron esos días.
Calles llenas
El Ring es una de las arterias principales de la ciudad. El Pride Parade fue el sábado 16 y comenzó en el Pride Village, frente al Ayuntamiento.
Recorrió toda la avenida, rodeando el centro histórico, hasta terminar en el mismo sitio. Miles de personas (se calcula que unas doscientas mil) abarrotaron esa amplia calle. Carrozas, coches, bicicletas… Pero, sobre todo, buena música y buen rollo.
Tamara Mascara, la nueva emperatriz de Viena
Con perdón de Conchita Wurst... Tamara Mascara es una de las drags más conocidas de Viena y no faltó al Pride. Hace una semana estuvo en el Pride de Roma, y en su Instagram tiene fotos en la Fontana di Trevi que recuerdan el glamour de Anita Ekberg.
Nada que ver con la mamarrachada de nuestra ínclita Aída Nizar. Juegan en diferentes ligas, como es evidente.
Familias LGTBI
En Austria todavía no es legal el matrimonio igualitario, pero lo será en breve. La ley ya ha pasado los trámites en el parlamento y pronto será aprobada y puesta en marcha.
Aun así, las familias LGTBI reclaman, como ocurre en todos los Orgullos del mundo, visibilidad. En el Ring vienés estaba esta carroza para decir bien alto y claro que todos los modelos de familia son precisamente eso, familia.
¡Qué no falte el color!
Los colores de la bandera LGTBI volvieron a tomar las calles. Y no solo en fachadas, tranvías, monumentos o carrozas…
Viena, imperialmente orgullosa
Viena es ciudad imperial. Su pasado lo delata. Con un patrimonio artístico impresionante, sus calles están plagadas de palacios y edificios de gran importancia.
Entre ellos, la mítica Ópera de Viena, una de las más importantes del mundo y meca de melómanos de todo el planeta. Su imponente sede luce, orgullosa, una bandera gay durante todos estos días.
Pero no es el único…
Invitadas de lujo: la primera pareja LGTBI que se casó en Australia.
Se llaman Amy y Lauren. Son dos chicas que figuran como la primera pareja no solo de lesbianas, sino de todo el colectivo LGTBI, que se casó en Australia. Incluso antes de que estuviera vigente la ley del matrimonio igualitario.
El motivo es que Lauren es británica, toda su familia estaba en Australia para celebrar su unión civil y en esos días se aprobó la ley del matrimonio. Para evitar que sus padres volvieran a su país y tuvieran que regresar para la boda, las autoridades les permitieron casarse antes que que la ley estuviera vigente.
El Orgullo de Viena quiso regalarles esta luna de miel…
Conchita, la estrella del Pride Village
Es una leyenda en Austria. Y gracias a ella y a su triunfo en Eurovisión, se han producido muchos de los avances para el colectivo LGTBI.
Conchita, que cambió radicalmente de look para su actuación en el Life Ball al teñirse pelo y barba de rubio platino, ha vuelto a su imagen tradicional.
La cantante fue la estrella del Pride Village, donde actuó al terminar la cabalgata.