Este no es otro verano gay: 'Tú disfruta'

Tú disfruta. Disfruta ahora que estás en la cresta de la ola, que superas los treinta y no llegas a los cuarenta y tantos. Tú disfruta. Disfruta ahora que te llueven los likes, los rollos, los novios.

Disfruta ahora que todos quieren acercarse a ti por tu belleza, porque, aunque les importa poco tu cabeza, todos quieren estar al lado de esa cara bonita, de esa sonrisa perfecta. Tú disfruta. Disfruta ahora de los piropos que te echan, de las miradas que te echan, de los polvos que todos te echarían.

Disfruta ahora de ese cuerpo perfecto, de esos músculos fuertes, de que la gravedad no ha comenzado aún a hacer de las suyas. Disfruta de ser el tipo al que todos miran en el gimnasio, al que todos adoran. Tú disfruta. Disfruta bloqueando en las apps de contactos a todos aquellos que te parecen feos, que no son tu tipo, que no tienen tu cuerpo, que te superan en edad.

Disfruta pavoneándote ante todos de los novios que dejas, de los amantes que tienes, de las parejas que te buscan. Disfruta mostrando tu cuerpo en Instagram, mostrando tu cuerpo en Snapchat, mostrando tu cuerpo en Grindr. Disfruta ahora que aún la sociedad no te ha puesto la etiqueta de viejo, disfruta ahora que aún no tienes ochenta y te sientes solo, disfruta ahora que no eres el único anciano del geriátrico soltero y maricón.

Disfruta ahora que no sientes que es que otros más jóvenes que tú y más guapos te bloqueen en ciertas aplicaciones, disfruta ahora que aún no sabes lo que es colgar una foto y que todos la ignoren. Disfruta ahora que aún no sabes lo que es la soledad.

Ah no, discúlpame, perdóname, no me lo tengas en cuenta, que detrás de todo ese artificio que creas, detrás de toda esa vida que vendes, detrás de todo esa imagen que proyectas, detrás de todo eso, tú de sobras sabes que es lo que es sentirse solo.