Las redes se han revolucionado con un supuesto cambio de nombre de Màxim Huerta por Máximo Huerta. En realidad no es así, tal y como él mismo asegura.
Así lo contó en Twitter: «Es mi DNI, mi familia. Lo recupero con mucho gusto». Él mismo contó que cuando comenzó a trabajar en Canal 9, la televisión autonómica valenciana, «así lo decidió un lingüista de la cadena, y así se quedó». Ahora, el periodista ha cambiado el nombre en su perfil de las redes sociales, así como en las portadas de sus libros. «Me pueden llamar cómo quieran, Màxim o Máximo«, asegura el exministro de Cultura.
Desde su dimisión como titular de la cartera de Cultura, el periodista está volcado en la que es su gran pasión, la literatura. Màxim dejó El programa de Ana Rosa para dedicarse a ello, y no ha parado de cosechar éxitos y premios: «Cada vez presto menos atención al periodismo como profesional. Sí que lo hago como lector de prensa, oyente de radio o espectador de televisión. La diferencia es que en la literatura mando yo: decido el escenario, la música y el personaje. No hay más jefe que el lector. Y además es un jefe que no me condiciona. Escribo lo que me apetece. Si no, lo haría al dictado, y me niego», nos dijo cuando le entrevistamos tras la publicación de La parte escondida del Iceberg.
El cine es otra de sus pasiones. Por ello, poder llevar a cabo Viajes de película en TVE fue otro sueño cumplido, como él mismo nos aseguró en su momento: «Creo que, a veces, los sueños se cumplen, y mis dos pasiones se unieron en un programa maravilloso. Adoro viajar y me fascina el cine. Ha sido el programa de mi vida. No parecía trabajo a pesar de las jornadas maratonianas de grabación».