La vida vuelve a los teatros: La Zarzuela levanta el telón (y nos espera un verdadero festín en su nueva temporada)

Temas: CNDM, Teatro de la Zarzuela, Zarzuela

Seguimos con buenas noticias: el 1 de octubre se levanta el telón del Teatro de la Zarzuela con un programa doble estupendo de música española dedicado a Granada: La vida breve, de Manuel de Falla, y La Tempranica, de Gerónimo Giménez. Dos producciones nada más y nada menos que de Giancarlo del Monaco. Arranca fuerte. Todo ello, como es lógico, adaptando el teatro de la calle Jovellanos a las nuevas normas impuestas por la crisis del coronavirus, como se vio en la rueda de prensa de la presentación de la temporada 20/21.

«Abrimos con los ojos puestos en la prudencia que, siempre, es mucho mejor consejera que las prisas», nos dijo Daniel Bianco, director del teatro, antes de comenzar la rueda de prensa de la presentación de la temporada. A lo largo de la misma, hay un ciclo en el que Bianco tiene un interés especial: Mujeres con Ñ. «Se trata de una serie de conciertos y jornadas pensado para la visualización de la mujer en la música a través de intérpretes y compositoras del siglo XX y XXI», nos dice. Se trata de su quinta temporada en el coliseo.

Volviendo al programa que abre la temporada, Nancy Fabiola Herrera, la solicitadísima mezzo canaria –para muchos una de las mejores ‘Cármenes’ del momento–, y Ana Ibarra estarán en La Tempranica; mientras que la famosísima soprano Ainhoa Arteta y Jorge de León –otro canario que vuela en la lírica internacional– lo harán en La vida breve.

A partir de ahí empieza el festín. En noviembre, La del manojo de rosas, en la mítica producción de Emilio Sagi de 1990 que forma parte de la historia no solo de ese teatro, sino del Teatro con mayúsculas. Y con Carlos Álvarez, como Joaquín, papel con el que debutó en esa sala, con esa misma puesta en escena, que le lanzó al estrellato mundial.

Se recupera la Luisa Fernanda que este mayo se tuvo que cancelar por la crisis sanitaria del coronavirus. Se representará en los meses de enero y febrero del próximo año con el mismo reparto cargado de primeras espadas españolas: Yolanda Auyanet, Maite Alberola, Jorge de León, Alejandro del Cerro, Juan Jesús Rodríguez o Javier Franco. También está programada una nueva producción de El rey que rabió, de Chapí, también con primeras figuras nacionales como Jorge Rodríguez Norton, uno de los pocos españoles que pueden presumir de haber pisado el legendario teatro wagneriano de Bayreuth (los otros fueron Victoria de los Ángeles y Plácido Domingo, casi nada).

Pero junto a estas obras tan conocidas, recordemos que una de las misiones del Teatro de La Zarzuela es recuperar títulos de nuestro patrimonio musical olvidados o perdidos. Por eso hay funciones como Marianela, de Jaime Pahissa, basada en la obra de Benito Pérez Galdós, en el centenario de su muerte que estamos celebrando este año. Se trata de una ópera en tres actos estrenada en el año 1946.

Lo mismo ocurre con Las Calatravas, de Pablo Luna, una obra del año 1941 del compositor de la conocidísima El niño judío. También de Pablo Luna, subirá al escenario de la calle Jovellanos Benamor, una opereta de 1923 con libreto de Antonio Paso.

Pero hay mucho más: conciertos con voces del calibre de María Bayo, Celso Albelo (otro canario internacional), Ismael Jordi o Sonya Yoncheva, del mundo de la lírica. Y artistas de otros campos musicales tan amplios como Sole Jiménez (‘recuperado’ también de esta interrumpida temporada) o Amancio Prada.

Y un plato muy fuerte: la gran Lucero Tena estará el 23 de mayo demostrando que unas castañuelas llenan por sí solas un teatro, acompañada por el arpa de Xavier Maistre.

Uno de los proyectos más interesantes que se han visto en Madrid en los últimos años, el proyecto Zarza, vuelve en la que será su cuarta edición. Y el XXVII Ciclo del Lied del CNDM (Centro Nacional de Difusión Musical) volverá a demostrar por qué es una de las citas musicales más exquisitas de España, si no del mundo.

En fin, que tenemos mucha tela que cortar en la Zarzuela, con muchas actividades paralelas y conciertos en el ambigú.