Samantha Hudson: "Icono no me veo; emoticono si acaso"

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Está imparable Samantha Hudson. Y su estatus como icono polifacético no deja de crecer. Lo mismo la has podido ver en MasterChef Celebrity que en Pasapalabra, en teatros de toda España que revolucionando las redes con vídeos como el de Por España. En breve, el 3 de diciembre, presenta su primer álbum, Liquidación total, y en Navidades sorprenderá con su primer especial televisivo de mano de Los Javis para cerrar 2021 bien festiva en Atresplayer Premium.

«Una chica guay y molona». Samantha Hudson nos cuenta que ese es el mejor piropo que le pueden hacer. Guay y molona lo es un rato, no cabe ninguna duda, y lo demuestra allá donde va. ¿Qué haríamos nosotres sin Samantha Hudson? «Seguramente, cosas chulas, pero estaríais muy aburridas», dice soltando una gran carcajada marca de la casa. Desde luego, ella no tiene ahora mismo tiempo para aburrirse. Su agenda no se lo permite, porque como está diversificando tanto su capacidad como comunicadora no para.

Entre su música, sus shows, sus apariciones televisivas o su podcast ¿Sigues ahí? está imparable. Hay muchas ganas de ver qué más nos tiene que ofrecer la Hudson, y de momento lo que toca es prepararnos disfrutar de su primer álbum, Liquidación total, y de su inminente especial navideño Una Navidad con Samantha Hudson, la primera producción de Suma Content, creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi.

SHANGAY ⇒ Has dejado de fumar, y solo vapeas. ¿Es prueba de que te estás tomando en serio tu carrera como cantante?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Sí. El cáncer de garganta y que me envejezca la piel me da igual, pero, claro, necesito cantar, y encima, últimamente vivo de la radio [risas].

SHANGAY ⇒ ¿Te crea ansiedad estar tan ocupada últimamente?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Me crea de todo. Es un estado que es una mezcla de distintas sensaciones, pero ante todo estoy abrumada y agradecida. Suelo pecar de modesta, pero ahora mismo es indiscutible que estoy viviendo un éxito rotundo. Me viene muy bien tener tanto que hacer, porque como Virgo empedernida, en el momento en que estoy desocupada y distraída me subo por las paredes. Y como las tengo blancas, no es plan de estar limpiándolas siempre.

«Suelo pecar de modesta, pero ahora es indiscutible que estoy viviendo un éxito rotundo»

SHANGAY ⇒ ¿Te está proporcionado validación personal este éxito?
SAMANTHA HUDSON ⇒ No, porque siempre he estado muy convencida de las cosas que hago. Si no, no habría presentado Soy maricón como un trabajo de clase. Siempre me he visto como una superestrella, y quizá ahora esa visión ha cruzado la cuarta pared y ha llegado al público que ha decidido tragarse mi contenido.

SHANGAY ⇒ ¿Qué sentiste al leer en Shangay que Alaska tuvo claro en cuanto te vio que eras una estrella?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Me encanta Fangoria, y estoy bastante influenciada por toda la carrera de Alaska. Me hace sentir muy bien, porque es una persona con mucho criterio, y una estrella con mucho glamour. Al margen de x meteduras de pata que haya podido tener, y de comentarios con los que no estoy nada de acuerdo.

SHANGAY ⇒ ¿Quién te ha hecho más ilusión que te haya querido conocer?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Si te soy sincera, nadie. Porque si desmitificas a alguien que admiras ya no tiene gracia. Por eso pienso siempre en personajes lo más alejados posible. Como Osama Bin Laden, que como está muerto, sé que no le voy a conocer nunca. Ese seguro que no se me caería del pedestal. Venga, apología del terrorismo [risas]. Es que no tengo ilusión por la farándula. La mayor ilusión para mí ha sido ver que mi madre y mi padre intentan entender lo que hago, o fingen que lo entienden.

SHANGAY ⇒ ¿Lanzas un álbum porque te hacía ilusión tenerlo?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Sí, porque soy una chica analógica. Y serlo formando parte de la generación Z significa pasar del vinilo y abrazar el CD, que ahora es el formato vintage. Cuando di el pelotazo ya no se llevaba lanzar un álbum, y yo he querido apostar por él. Ahora que tengo un disco, estoy contentísima, porque las canciones son muy buenas y la producción, excelente. Y el nombre no puede pegarle más, porque soy una chica de rebajas y del 2×1. Soy Samantha Black Friday, la más asequible del panorama musical actual.

«No tengo ilusión por la farándula. La mayor ilusión es ver que mi madre y mi padre intentan entender lo que hago»

SHANGAY ⇒ ¿Cómo quisiste plantear este álbum?
SAMANTHA HUDSON ⇒ No tuve nada claro cómo iba ser, como me pasa con todo en mi vida. Fue todo un poco sobre la marcha, porque es mi modus operandi como cantautora desde que tengo uso de razón. Comencé a trabajar con distintos productores, como Chenta [Putochinomaricón] o Adrià [Arbona, de Papa Topo], y ya que estoy cómoda con ellos y tenemos química, ¿para qué cambiar si funciona? Lo mismo me pasa con los vídeos, que me dirige Fran Granada. O fíjate en Ariana Grande, siete años con la misma coleta… Como las canciones son cada una de su padre y de su padre y no soy una chica de conceptos, pues me inventé lo de Liquidación total, porque en el disco está todo mezclado y funciona.

SHANGAY ⇒ ¿Cuál es el CD favorito de tu colección?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Un recopilatorio que le robé a mi madre con los mejores temas de Camela. También robé en un after un disco de Paquita la del Barrio que es un must para mí [risas]. Que ella ha resultado ser una gran hija de puta y una desagradable, pero bueno, Marta Sánchez también es un poco borde y la tengo en un pedestal. Quizá es que tengo fijación por la gente que es asquerosa.

SHANGAY ⇒ ¿Eres capaz de separar la obra de un artista de la persona?
SAMANTHA HUDSON ⇒ La obra está estrictamente ligada a la vida del artista, y quiero pensar que cada creación tiene un pedacito de sus experiencias personales. En ese sentido, es imposible desligarlo, En los tiempos que corren, las dinámicas arte-consumo han cambiado mucho, y sí veo necesario hacer boicot a ciertas personas. Aunque no creo en la cultura de la cancelación, porque no pueden ser las cosas tan simples como «hala, cancelada». Pero si alguien ha hecho algo atroz y no se arrepiente de ello, quizá puede hacer que algo cambie si dejamos de escuchar su música o consumo el contenido que genera, estoy a favor. Porque a mí se me quitan de inmediato las ganas de ponerme un disco de una artista que es una franquista asquerosa. Salvo que sea Marta Sánchez, porque en su caso vivo lo que hace como una performance.

«No creo en la cultura de la cancelación»

SHANGAY ⇒ Hablando de franquismo, ¿buscabas llamar la atención con tu reciente single Por España, que lanzaste en pleno Día de la Hispanidad?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Sí. La canción la compuso íntegramente Adrià Arbona, pero no la veía para Papa Topo, y me la cedió. La acogí en mi seno como la Virgen María al Niño Jesús. Creo es que una de las cosas más chulas que he hecho, y desde luego me alegro de que no deje indiferente a nadie. Aunque tampoco creo que sea impertinente aposta. Parafraseando a Manuela Trasobares, en su momento dijo «todo lo que soy es un disfraz para decirle a España la mierda fascista que sigue siendo». Aunque mi reivindicación, mi transgresión y mi afán por llamar la atención son muy inocentes. Lo único que hay detrás de todo ello es mi deseo de decir «si te molesta que hable de Franco y que me vista de mujer pepera es para evidenciar que tú tienes un problema y que quizá no hemos superado el fascismo».

SHANGAY ⇒ ¿No te dieron miedo las posibles reacciones al vídeo dado el momento que vivimos?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Un poco de miedo confieso que tuve, porque nunca sabes cuándo va a venir un neonazi a darte una paliza.. Pero bueno, como siempre voy tan guapa, pienso que si algún día me matan así, mi fantasma se quedará bellísima para el resto de la eternidad. Así que en ese sentido saldría ganando, sería una victoria para la Samantha de ultratumba. Go hard or go home. Yo he venido a jugar y a divertirme. Y hasta que no me peguen un bofetón y me lleven presa no voy a sentirme realizada [risas].

SHANGAY ⇒ ¿Te crees ya un icono de tanto que te lo llaman?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Icono no me veo; emoticono, si acaso. Ser un emoji era un goal en mi vida, y lo estoy consiguiendo. La perspectiva que cada una tenga de mí ya es otra cosa; que yo agradezco que haya quien me vea como un icono. Porque sé que no lo hacen por peloteo, ni es algo que venga del famoseo más absurdo y vacío. Si la gente me tiene aprecio es porque comparte las cosas que hago. Lo que tengo claro es que cuando deje de estar en la cresta de la ola seguiré siendo una megastar, una tía cañera y chula hasta la médula.

«No me da la vida para obrar siempre de la manera más ética posible»

SHANGAY ⇒ Hay fans a los que les despistan algunos de tus actos, y los critican, como que estuvieses en un programa tan mainstream como MasterChef Celebrity… ¿Cómo reaccionas tú a los comentarios de quienes esperan algo muy concreto de ti?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Es el precio que tengo que pagar por ser una tía tan molona. Si la gente se genera unas expectativas sobre mí que no cumplo, es problema suyo. Muchas veces, esas personas no se ponen en mi lugar, cuando estoy tan expuesta o aparecen tantas oportunidades de sopetón. A veces puedo apresurarme y arrepentirme de haber hecho ciertas cosas, pero es que no me dejan margen de error. Y una también tiene que comer y velar por sus intereses. Quieren a una persona que represente estoicamente todos sus ideales, que luche por todas las reivindicaciones y todos los activismos. Eso es inconcebible, porque el ser humano es contradictorio, y más en un sistema capitalista.

A mí no me da la vida para obrar siempre de la manera más ética posible. También pienso que patrullar a ciertas personas y exigirles que sean totalmente pulcros con su discurso es contraproducente. Igual el problema es que no hay espacio para todas, y lo que habría que exigir es que haya más espacio para otras personas, y no cargar a una con todo el peso como único referente. La verdad, al margen de tres o cuatro cosas que podría haber hecho mejor, creo que llevo una carrera impoluta. ¡Hija, que me dejen respirar!

SHANGAY ⇒ ¿Con qué te quedas de la experiencia de MasterChef Celebrity?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Con haber hecho buenas migas con Terelu y con haber estado en las cocinas con Verónica Forqué, que para mí es la chica Almodóvar por excelencia. Me he llevado unas anécdotas estupendas para contarles a las nietas de mis amigas. Porque aspiro a ser la tía divertida que da los mejores regalos en Navidad y que parece rica, pero en realidad es que no ha tenido hijos.

SHANGAY ⇒ ¿Qué supone para ti ser protagonista de tu propio especial navideño?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Mira que siempre que participo en un rodaje hago un campo o un pequeño papel secundario, porque ya se sabe que más que chica de portada, lo soy de contraportada. Y para mí no hay placer más grande que el de ser telonera. Pero he de reconocer que estoy ilusionada de ser protagonista de una ficción, sobre todo porque es muy representativa de mi imaginario. Hacerlo de mano de Los Javis, a los que tengo mucho aprecio, y siento que tienen un universo y un ideario parecido al mío, es un placer. A nivel artístico es una experiencia que me hecho crecer mucho a nivel profesional. Y lo mejor es estar un pasito más cerca de parecerme a Mariah Carey.

«Mi esencia es ir a la contra de lo que la gente espera de mí»

SHANGAY ⇒ ¿Te sientes ya una cantante de verdad por lanzar un álbum?
SAMANTHA HUDSON ⇒ Me gusta que pongan en valor la música que hago, que la denominan ‘petarda’ no en el mejor de los sentidos. Si tradujéramos al español las letras de Nicki Minaj, de Saweetie y de Cardi B, las consideraríamos bien petardas. Mis canciones son muy profundas todas, sobre todo Seguros de motos, la más conceptual [risas]. Lo bueno de ser una artista multidisciplinar es que si no triunfo en la música, me pongo a hacer radio. Si no, me pondré a pintar. Y si tampoco funciona, cuando sea una vieja rechocha de la que no se acuerde nadie me cogeré un altavoz y un Autotune y me iré a la Puerta de Sol a cantar temas de La Zowi [carcajadas].

SHANGAY ⇒ ¿Te agota que todo el mundo espere que seas punki todo el rato?
SAMANTHA HUDSON ⇒ No. Porque yo voy a ser en cada momento lo que me salga del coño, que creo que es lo que gusta. Si quieres que sea punk, voy a ser refinada. Si quieres que sea graciosa, voy a ser lista. Y si quieres que juegue a hacerme la inteligente, voy a darte altas dosis de tontería. Mi esencia es ir a la contra de lo que la gente espera de mí.