Chanel: "2022 ha sido el año en que más he llorado de emoción"

Temas: Beyoncé, Chanel, Diva, Entrevista, Eurovisión, Shangay, SloMo

Cuando acaba de lanzar su segundo single, Toke, es momento de repasar con Chanel ese carrusel de emociones y vivencias que la polifacética artista ha asimilado en tiempo récord durante 2022.

Un año, 2022, que ni Chanel ni nosotres olvidaremos nunca, porque su participación en Eurovisión fue histórica, y la ha convertido de la noche a la mañana en una artista pop en la que todo el mundo tiene puesta la mirada de cara a 2023.

Su primera entrevista una vez seleccionada como concursante del Benidorm Fest la concedió a Shangay. Entonces, ni ella ni nosotres sabíamos lo que se le venía encima. El 26 de enero de 2022, su vida dio un vuelco radical.

La primera vez que interpretó SloMo en directo revolucionó el universo eurofán, y dos días después se convirtió en la representante de España en el festival de Eurovisión. Ya nada sería igual para esta actriz y bailarina especializada en musicales, y nuestra experiencia eurovisiva tampoco sería ya la misma.

Mucho ha llovido y mucho ha vivido Chanel a lo largo de este 2022 que nunca olvidará. Merece la pena recordar con una de las protagonistas pop de este año todo lo acontecido, y saber por su propia voz cómo ha digerido tanta emoción fuerte tras hacer historia el pasado mayo en Turín, en la final del festival de Eurovisión, en donde logró un más que meritorio tercer puesto. Antes de arrancar, ¿qué podía decir ella? Pues claro, “let’s go!”.

SHANGAY ⇒ ¿Qué sensaciones te vienen al echar la vista atrás para recordar todo este año?
CHANEL ⇒ Veo que he pasado por una montaña rusa con continuas subidas y bajadas, aunque no era consciente de ello. Ahora lo pienso y me asombro al ver todo lo que he vivido. Con lo caótica que soy, con una estabilidad emocional bastante controlada, gracias a que he estado rodeada de los míos, que me han abrazado siempre.

«¿El próximo capricho por cumplir? ¡Ir a las Maldivas, cari!»

SHANGAY ⇒ No es fácil mantener esa estabilidad cuando una pasa por todo lo que tú…
CHANEL ⇒ No, pero ha sido una cuestión de supervivencia. Siempre digo que el motor de la vida es el amor, y a mí me funciona anteponerlo a todo, porque así veo la luz mucho más rápido. He tenido un coach emocional, que ha sido importante, y también al resto de coaches, que son mi familia y mi gente cercana, que me ha ayudado un montón.

SHANGAY ⇒ ¿Verdad que hace un año nada de esto se te podía pasar por la cabeza?
CHANEL ⇒ ¡Ya lo creo que no! Antes del Benidorm Fest era una niña loquita que iba de acá para allá, porque todo era nuevo. Sigo siendo la misma niña, pero que ha vivido un montón de cosas en muy poquito tiempo. Y no me arrepiento de nada, ni de lo malo. Gracias a la vida, de todo he podido sacar un aprendizaje constructivo. Ha habido momentos en que no lo he pasado bien, pero son ejemplos que ya llevo en la mochila, con herramientas, por si en algún momento vuelvo a enfrentarme a situaciones similares.

SHANGAY ⇒ ¿Cuál fue el momento más oscuro?
CHANEL ⇒ Ha habido varios difíciles. Suerte que tengo memoria selectiva y me quedo con los lindos [risas]. Si tuviera que elegir uno, es una situación que recientemente he vuelto a ver en vídeo, y me encogió el corazón. Fue la rueda de prensa que di el día después de ganar el Benidorm Fest. Con perspectiva, pienso “guau, lo que pasaste”. Estaba triste, obviamente, pero me alegra ver que mentalmente estaba fuerte.

SHANGAY ⇒ Con una carrera ya desarrollada como actriz y bailarina, ¿soñabas con ser también una artista pop?
CHANEL ⇒ ¡Sí! Es que era un sueño. Como para tantos niños y cantantes, soñaba con canciones propias, conciertos…, todas esas cosas bonitas que trae esta profesión. Pero ni a mi actriz ni a mi bailarina las quiero soltar, solo que ahora es momento de esto.

«Aprovecho mi altavoz para visibilizar causas y apostar por la empatía»

SHANGAY ⇒ ¿Eras de las de imitar a sus artistas favoritas con el peine ante un espejo?
CHANEL ⇒ Sí. Lo hacía con el peine, con el desodorante y hasta con la barra de fuet de mi abuela [risas]. A la que más imitaba era a Beyoncé, la artista más conocida, racializada, también actriz, líder de su proyecto…

SHANGAY ⇒ ¿Qué te está sorprendiendo más de la industria musical que estás conociendo ahora?
CHANEL ⇒ Cada industria tiene su parte de luz y su parte de sombra. Esta última no se diferencia tanto de la que he experimentado en las otras disciplinas. Sigo descubriendo cosas: cómo funcionan las relaciones interpersonales, cómo son los equipos que están detrás… Hasta ahora, interpretaba personajes; ahora estoy al frente de un proyecto en que yo doy la cara. Y eso obliga a hacer un ejercicio personal potente.

SHANGAY ⇒ ¿Te has creado un personaje como Chanel para lidiar en este universo?
CHANEL ⇒ Soy tan espontánea que no me puedo escudar en un personaje, porque no me lo creería ni yo. Lo que sí estoy empezando a investigar es un alter ego que me ayude a controlar la presión encima del escenario, y se llama Chayoncé [risas]. El nombre me lo puso una compañera africana con la que trabajé en El rey león, y me lo he quedado.

«Siento directamente el amor, la intensidad y la pasión de la comunidad LGTBIQ+»

SHANGAY ⇒ Has explotado tu potencia sobre el escenario sin parar durante todo el año interpretando SloMo. ¿De dónde sacaste la energía para darlo todo tantas veces y con tanta responsabilidad?
CHANEL ⇒ Es que soy muy activa, va en mi esencia. La gente se sorprende de que no tome café… Ahora estoy aprendiendo a dosificar mi energía, porque si no, no llego al final del día.

SHANGAY ⇒ ¿Has tenido que aprender también, a raíz de tu paso por Eurovisión, a controlar más que nunca tus nervios?
CHANEL ⇒ Cuando llevas un show ensayado hasta las trancas y lo llevas metido en el cuerpo, te sientes segura. Pero es verdad que me suelo poner muy nerviosa en muchas ocasiones, ya sea en los estrenos de los musicales o en el primer día de grabación de una serie; y cuando pasa, me pican los dientes, así que es una sensación que reconozco, y la sé controlar. Y a todo esto añado ejercicios de respiración, de visualización días antes de subirme al escenario y vivir esos nervios previamente…

SHANGAY ⇒ ¿Te funcionó todo eso el día de la final de Eurovisión?
CHANEL ⇒ Sí. Además, habíamos ensayado muchos días seguidos y el escenario ya era nuestro. No cabía la posibilidad de nuevos nervios; lo único que nos quedaba era disfrutar. En el momento en que nos bajamos del escenario, miré a mis bailarines y les dije que daba igual lo que pasara, que ya habíamos ganado porque lo disfrutamos de verdad. Durante las votaciones, había momentos en que estaba nerviosa, claro, pero en otros desconecté, porque ya estaba hecho y lo que pasara no estaba en nuestra mano.

«Hasta de los momentos malos he sacado un aprendizaje constructivo»

SHANGAY ⇒ ¿Eres consciente de lo agradecidos que se sienten muchos por haberles devuelto la ilusión por Eurovisión?
CHANEL ⇒ Lo soy, pero se me ponen los pelos de punta al escucharlo, y solo puedo dar las gracias. Qué bien que gracias al trabajo de todo el equipo haya personas que lo sientan así, y también que otras directamente se hayan enganchado a Eurovisión de la nada. Me siguen saliendo vídeos en TikTok de “reacción al chanelazo”, y cuando los veo me parece increíble.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo reaccionas cuando escuchas SloMo a día de hoy?
CHANEL ⇒ Paso mentalmente la coreo [risas].

SHANGAY ⇒ Has rematado el año publicando un esperado segundo single, Toke…
CHANEL ⇒ Soy consciente de todo lo que está sucediendo alrededor de la canción, pero no deja de ser una apuesta que hago desde mi corazón y mi arte. Quería compartir lo mejor de mí, y como ha gustado, estoy muy feliz.

SHANGAY ⇒ ¿Traerá album 2023?
CHANEL ⇒ Sí. El proceso creativo está siendo muy interesante. Aunque en ocasiones me siento muy vulnerable, porque me estoy abriendo totalmente mientras vamos dando forma al puzle. Estoy aprendiendo muchísimo, rodeada de gente increíble que sabe muchísimo. Así que abro ojos y oídos todo el tiempo para absorber todo lo que pueda.

SHANGAY ⇒ Es interesante seguir aprendiendo, ¿verdad?
CHANEL ⇒ Total. Un artista nunca deja de aprender. Los primeros días en el estudio me bajaba mucho la autoestima, fui consciente de que no sabía nada de todo eso. Hablé con una persona a la que quiero un montón y me sugirió que le diese la vuelta a la situación: que en lugar de sentirme chiquita lo viviera como un aprendizaje al lado del productor. Y en ese modo estoy.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo recuerdas tu experiencia como pregonera del Orgullo LGTBIQ+ de Madrid?
CHANEL ⇒ Te voy a confesar que minutos antes de salir me entraron unos nervios increíbles. ¡No quería salir! Me entra picazón solo de pensarlo. Era una responsabilidad tan grande, y le tenía tanto respeto al acto… Esa experiencia no la cambio por nada, y me siento muy orgullosa de lo que hice. Nada más terminar el pregón y bajar las escaleras del escenario, me puse a temblar, hecha un flan. La gente me daba la enhorabuena y yo no podía parar de llorar…

«El 90% de mis referentes son mujeres, conocidas o no»

SHANGAY ⇒ ¿Es el año en que más intensamente has vivido la conexión con la comunidad?
CHANEL ⇒ Totalmente. He formado parte de la comunidad como profesional desde que tengo uso de razón. Y en esta aventura que me ha tocado vivir siento más directamente el amor, la intensidad y la pasión. Porque, de algún modo, he dado voz a la comunidad gracias al altavoz chiquito que se me ha dado.

SHANGAY ⇒ ¿Es el año en que más has llorado de emoción en tu vida?
CHANEL ⇒ ¡Buah! Soy una llorona igual, pero sí, es el año que más he llorado de emoción. Qué bonito, no había hecho esa reflexión.

SHANGAY ⇒ Lo terminas con un premio de Los 40 Music Awards en casa. En un año en que las grandes triunfadoras habéis sido mujeres…
CHANEL ⇒ Era la primera vez que presentaba mi segundo single en directo, y delante de artistas increíbles, a los que admiro muchísimo. Flipé al ganar el premio, que encima me entregó uno de mis fans, más cute no podía haber sido.

«Nada más terminar el pregón del Orgullo me puse a temblar, no podía parar de llorar»

SHANGAY ⇒ ¿Son tus referentes femeninos los que te han ayudado a llegar hasta aquí?
CHANEL ⇒ Sí. La energía femenina ha estado, está y estará muy presente siempre en mi vida. El 90% de mis referentes son mujeres, conocidas o no. Ejemplos de lucha, de cuidado, de madre, de abuela, de hermana, de amiga…

SHANGAY ⇒ Igual que sirves de altavoz a la comunidad LGTBIQ+ cuando puedes, lo haces por las personas racializadas cuando procede. ¿Tienes siempre claros los mensajes que quieres lanzar?
CHANEL ⇒ Sí, al 100%. Es que no hay mejor ejemplo que uno mismo para hablar de las cosas. Soy una persona racializada que ha sufrido mucho racismo, y aún lo sufro, por eso aprovecho mi altavoz. Para que las personas no racializadas se den cuenta de que esto sucede, aunque no le pase a ella, a él o a elle. Por eso me siento tan identificada con el colectivo; nunca podré hablar por boca de nadie, pero sí puedo visibilizar ciertas causas y apostar por la empatía, para que nos demos cuenta de que aún nos queda mucho por cambiar.

SHANGAY ⇒ Ahora que ejerces de diva pop, ¿puedes confesar el mayor capricho que te has dado?
CHANEL ⇒ Soy caprichosa, pero no de cosas caras. ¿Que me apetece comer ahora mismo comida basura? Lo hago. Y no me he comprado nada de ropa extremadamente cara jamás. Un capricho que me he dado ha sido hacerme un vestidor en casa; era un sueño que tenía de chiquita. El otro era tener una Vespa roja, y la tuve. Así que los dos conseguidos. ¿El próximo capricho por cumplir? ¡Ir a las Maldivas, cari!