Paul Thin ('OT 2023'): "Sí, soy esa persona bisexual que juega al FIFA mientras escucha a Taylor Swift"

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Paul Thin no pierde la calma en ningún momento, a pesar de lo ajetreada que es su vida a día de hoy, como le sucede a toda la camada salida de Operación Triunfo 2023. Por cuestiones inesperadas, llega a la redacción de Shangay más de 45 minutos después de lo previsto, con la mejor de sus caras y disposición. Aunque hay que comprimir todo lo que habíamos previsto para él en tiempo récord, va con todo a favor.

El día de nuestro encuentro aún no sabe dónde va a vivir en Madrid, pero sí que Dónde, el single con que inaugura su etapa post OT, ha gustado mucho. Porque es muy Paul Thin, como todo en él. Ha sabido aprovechar el concurso para reforzar su propuesta artística, que ya traía bastante armada de casa. Sabe que Dónde le representa muy bien, porque ha estado encima de cada detalle, y no es lo habitual cuando tienes que presentar a toda prisa un single apenas has salido de una academia tan exitosa como la de su generación, y estás sumergido en un –feliz–caos que, como es evidente, ni le permite encontrar residencia fija.

Con sus maletas a cuestas –en sentido figurado en este caso–, reconoce que no siempre se puede currar los looks tanto como le gustaría –que es coqueto es un hecho–. Porque, probablemente, no podía imaginarse que a la salida de OT los compromisos sociales y de promoción iban a ser tantos. Por no hablar de la inminente gira, claro. ¿A dónde le llevará esta locura? Lo irá descubriendo con calma, como confiesa aquí.

SHANGAY ⇒ ¿Qué es lo que más te está costando de esta locura que vives ahora mismo?
PAUL THIN ⇒ Gestionar el móvil. Tengo que ocuparme de mis cosas personales y las del trabajo a la vez. Tengo que apagar el móvil durante muchos ratos y, cuando lo enciendo, de repente me entra todo a la vez. Claro, hay mensajes que se me pierden…WhatsApp es mi mayor enemigo ahora mismo [risas]. Poco a poco me voy acostumbrando a trabajar con el móvil, pero eso, poquito a poco.

SHANGAY ⇒ ¿Y lo más increíble que estás experimentando?
PAUL THIN ⇒ Cuando, de repente, paro y veo que me estoy dedicando a lo mío. Por ejemplo, me veo ensayando una canción mía que voy a cantar en el Wizink [un día después de nuestro encuentro, presentaba Dónde en el Primavera Pop]. Es lo más sorprendente y lo que más me llena.

«No soy un gran fan de la fama»

SHANGAY ⇒ ¿Cómo crees que reaccionaría el pequeño Pablo de Armilla al ver dónde estás ahora?
PAUL THIN ⇒ Con orgullo. He recibido muchos golpes en mi vida, y que viera que me he levantado de buena manera de todos, manteniéndome fiel a mí mismo y a mi personalidad, le haría sentir orgulloso. No tanto por dónde estoy llegando sino por la forma en que lo he hecho.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo te recuerdas oyendo música en tu habitación siendo adolescente?
PAUL THIN ⇒ Era mucho de ponerme remixes de DJs para perrear a la una de la mañana, solo. Y luego tenía otros momentos de escuchar a Conan Gray tirado en la cama pensando que la vida es una mierda [risas]. Tenía esa parte de sad boy, poniéndome a Conan, Olivia Rodrigo y Taylor Swift, y por otra, la de bailar a Quevedo, Kendrick Lamar y Bad Bunny.

SHANGAY ⇒ En alguna ocasión, en la academia dejaste caer que tu adolescencia había sido dura…
PAUL THIN ⇒ Bueno, nunca fui el más popular del instituto… Pero cuando pasó esa época en la que se metían conmigo y me llamaban friki, y ya tuve mi grupo de amigos, empezó a darme un poco igual todo eso. Cuando logré que esas cosas me la pelaran cambió la cosa.

«Que de adolescente me gustaran cosas que algunos no consideraban ‘masculinas’ me llevó a sufrir bullying»

SHANGAY ⇒ ¿Cómo lo lograste?
PAUL THIN ⇒ Procurando centrarme en lo mío. No sé si es sano o no, pero yo era muy de enfocarme en el futuro, de preguntarme cómo me iría el día de mañana. Así me olvidaba de lo malo que vivía en mi presente, sobre todo al principio de la adolescencia, cuando sufrí bullying. Hasta el punto de que dejé de cantar en público un tiempo largo.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué?
PAUL THIN ⇒ Porque todo venía de ahí, de que hacía música. Había gente que consideraba que lo que tendría que estar haciendo es jugar al fútbol… Lo peor de todo es que también lo hacía, no solo cantaba, también me gustaba jugar al fútbol [risas]. Que me gustaran cosas que algunos no consideraban «masculinas» me llevó a sufrir ese bullying. Cuando me cambié de instituto, decidí no mostrar esa parte de mí, por si acaso, así que solo cantaba en casa. Cuando fui a otro instituto para hacer el bachillerato de artes, me apunté a teatro, y allí ya empecé a cantar de nuevo delante de los demás. De repente todo el mundo era como «qué bien, enhorabuena», y fue cuando me di cuenta de que había estado escondiendo durante cinco años esa parte de mí… ¿para nada? Bueno, son aprendizajes.

SHANGAY ⇒ ¿Sentiste algo parecido cuando no terminabas de adaptarte a la vida en la academia de OT?
PAUL THIN ⇒ No, fue algo más a nivel personal, por mi personalidad. Yo era más introvertido que el resto, necesitaba tiempo solo… Y era algo prácticamente imposible estando donde estaba. Me costó un poco adaptarme, pero con el tiempo nos convertimos en familia.

«Hago música urbana fuera de lo heteronormativo, algo que no está bien visto en según qué círculos»

SHANGAY ⇒ ¿Te preguntaste en algún momento qué hacías allí?
PAUL THIN ⇒ Todos tuvimos algún momento así. Tus inseguridades crecen, porque te juzgan una vez a la semana, y de pronto decía «no aguanto, no aguanto». Hasta que llegas a ese punto en que ves claro que lo importante es darlo todo y llegar hasta donde puedas.

SHANGAY ⇒ De hecho, me llamó la atención lo inseguro que te sentías con el baile al principio del programa, cuando hacia el final tu seguridad sobre el escenario era incuestionable…
PAUL THIN ⇒ Tener coreografía me costaba mucho al principio. Aunque fuesen tres pasos, se me hacía muy complicado. Con el tiempo, gracias a Vicky [Gómez] y a Abril [Zamora] fui aprendiendo a confiar en mi fisicalidad. Pero es algo que sigo trabajando, por eso quiero empezar a full con clases de baile. De momento, solo cuando puedo moverme de manera natural me siento realmente libre y cómodo en el escenario.

SHANGAY ⇒ ¿Sientes que tener experiencia como «chico Twitch» te ha ayudado a manejarte con soltura frente a las cámaras, dentro de OT y fuera?
PAUL THIN ⇒ Sí. Entre que estudié Comunicación y toda la época que estuve delante de una cámara en Twitch, me fui soltando. La verdad es que siempre he tenido facilidad para mostrarme como soy frente a una cámara sin nervios.

SHANGAY ⇒ ¿Has notado algún cambio en la relación con tu familia desde que saliste del programa?
PAUL THIN ⇒ No. Mi familia ha confiado en todo momento en lo que era capaz de hacer, y yo he sido siempre de manifestar en voz alta. Recuerdo presentarme al casting y decir «voy a entrar». Le dije a mi madre «esta va a ser la última vez que salga de fiesta de forma normal en Granada», y ella «¡no digas eso!». Pero estaba convencido de que iba a ser así. Cuando supe que iba a entrar, intenté ayudarles a que se prepararan mentalmente para lo que vendría. Porque no iba a estar solo tres meses fuera, iba a ser más seguro. Lo han ido naturalizando poco a poco. Como yo, que considero que este es un trabajo como cualquier otro. Lo bueno es que me dedico a lo que me gusta. Lo que viene con ello, la fama, el dinero, para mí es secundario.

SHANGAY ⇒ ¿Qué te motiva más, la fama o el dinero?
PAUL THIN ⇒ Como lo mío es tan vocacional… No soy un gran fan de la fama, la veo como algo que viene con lo que haces y esta ahí, nada más. Te diría que el dinero, porque no hago música para ganar sinero, sino para hacer más música; lo necesito para invertir en lo mío. El documental Esa ambición desmedida de C. Tangana me ayudó mucho a ver la importancia de tener tu capital para hacer cosas que de otra manera no podrías.

«Hay que huir de los estereotipos de cómo tiene que ser una persona homosexual o bisexual»

SHANGAY ⇒ ¿Qué artista de los que más admiras sientes que maneja mejor la fama?
PAUL THIN ⇒ C. Tangana es uno de ellos, puede andar tranquilamente por la calle si quiere y tiene su vida apartada del foco. Y Bizarrap, que como siempre le vemos con gafas y gorra, no tiene más que quitárselas para poder hacer lo quiera cuando se descubre.

SHANGAY ⇒ ¿Tienes claro ya dónde vas a poner tú la barrera entre lo que quieres mostrar al público y lo que no?
PAUL THIN ⇒ Todavía estoy en ello, la fórmula no la tengo aún. Porque ha sido salir de OT y comprobar que la gente nos conoce perfectamente. Tengo claro que quiero que haya cercanía con mi público y mostrarles parte de mí, pero también tengo que guardarme parte de mi vida personal. Será una cosa de prueba y error, hasta que tenga claro con lo que me siento cómodo y con lo que no.

SHANGAY ⇒ Sigue habiendo cierto halo de duda en torno a tu orientación sexual; en las redes se hablaba durante OT sobre la posibilidad de que jugaras a dos bandas porque te podía beneficiar. No sé lo quieres aclarar…
PAUL THIN ⇒ Lo dije millones de veces dentro de la academia, y es la verdad: soy bisexual. ¿Para qué iba a mentir? Más, teniendo en cuenta que la bisexualidad no está tan bien vista a nivel social, y sigue siendo una cuestión que genera muchísimo debate. Encima, hago una música urbana que está fuera de lo heteronormativo, otra cosa que no está especialmente bien vista en según qué círculos. En ningún momento quise que mi orientación sexual se convirtiese en un tema; es algo que está ahí y ya, siempre me he sentido alejado de los estereotipos.

«Cuando te vas a pasar tantas horas dedicándote a esto, ¿para qué vas a hacerlo si no te muestras como eres?»

SHANGAY ⇒ Tristemente, sigue habiendo gente a la que le cuesta aceptar que estés tan metido en el «mundo Ibai», tan hetero, y a la vez conectes tan bien con, por ejemplo, Álvaro Mayo y su universo, tan alejado al del primero…
PAUL THIN ⇒ Bueno, es que yo juego al FIFA mientras escucho a Taylor Swift, es mi manera de explicarlo. Con la bisexualidad sigue estando esa cosa de pensar que no es posible que una persona que tenga gustos heteronormativos pueda estar interesada por otro tipo de cosas. Si solo hace falta mirarme, que al mismo tiempo que veo a Ibai y partidos de fútbol no hubo gala de OT en la que no fuera maquillado. Hay que huir de los estereotipos de cómo tiene que ser una persona homosexual o bisexual. Pues me atraen las mujeres y los hombres, personas de cualquier género, y ya está.

SHANGAY ⇒ ¿Tuviste que hacer una salida del armario con tu familia?
PAUL THIN ⇒ Fue lo típico de que lo sabían, nunca lo hablé con ellos. Cuando me vieron en el programa fue como «ah, pues OK» [risas]. No puedo estar más contento con cómo es mi familia y cómo se lo han tomado.

SHANGAY ⇒ Ya que eres tan de manifestar, ¿qué has manifestado con Dónde?
PAUL THIN ⇒ Quería que fuera la primera manera de llegar a la industria, y hacerlo pisando fuerte tal y como soy, para que la gente entienda por dónde van a ir los derroteros. Cuando te vas a pasar tantas horas dedicándote a esto, ¿para qué vas a hacerlo si no te muestras como eres? Si tuviese que hacer cosas con las que no me siento cómodo, directamente no las haría, eso lo tengo muy claro.