Nine, en el Orgullo de Madrid: "No voy a parar hasta que se nos dé nuestro sitio a los artistas urbanos LGTBIQ+”

Temas: Bad Gyal, Entrevista, Gay, Orgullo, Visibilidad LGTBIQ+

Un día después de actuar en Proud Bling!, el viernes 5 de julio en Sol, dentro del Orgullo de Madrid, Nine (se llama Naim, y le parece bien si pronuncias su nombre artístico como se escibe o como si fuese en inglés, que se acerca más a su nombre real) terminará la gira de tres años que lleva realizando como bailarín junto a Bad Gyal, que se dice pronto.

Una experiencia profesional única para el artista, de origen murciano, que se ha convertido en ciudadano del mundo gracias al exitoso tour del que ha formado parte. A sus 22 años, Nine puede presumir de un currículum profesional importante.

Ahora está apostando muy fuerte por su propia música. En los últimos meses ha publicado seis singles con los que empieza a dejar clara su personalidad como cantante, y lo importante que es para él su visibilidad como persona LGTBIQ+ dentro del universo urbano.

Con 18 años dejó Murcia y se vino a Madrid a comenzar su gran aventura. «Era muy pequeño, como casi todos los que nos venimos en busca de una oportunidad», recuerda. «Llevaba ya mucho tiempo bailando, moviéndome desde los 15, y conocía la industria. Enseguida me salió la oportunidad de irme a Italia a grabar un par de vídeos con Mahmood. ¡Pum! Así empezó todo. Y poco después, me salió la gira de Bad Gyal».

SHANGAY ⇒ ¿Cómo empezaste en la música?
NINE ⇒ Empezó siendo más complicado que en la danza. Me tiré dos años investigando, pensando lo que quería hacer. Este último año es cuando la gente ha podido ir descubriendo mi proyecto, y está yendo todo demasiado bien.

«¿Por mostrarme más o menos femenino soy más o menos maricón?»

SHANGAY ⇒ ¿No es doblemente difícil moverte en los dos mundos?
NINE ⇒ Sí, porque vengo del underground. Pero estoy disfrutando mucho: por un lado estoy bailando en escenarios superguays, junto a una artista increíble; por otro, siento que esto está siendo como una parada en boxes, antes de centrarme en mi proyecto musical. Lo próximo será tener mis propios bailarines, no bailar para otra persona. Cuando acabe la gira con Alba cierro mi capítulo en la danza y me meto a fondo con mi marca personal. Mira que me encanta bailar, pero va a pasar a ser más un hobby. Porque no veo un chico en la industria española que cante y baile a la vez, como hacen Rosalía o Lola Índigo, por ejemplo. Y me encantaría ser yo [risas].

SHANGAY ⇒ Es muy evidente el componente homoerótico de tu proyecto, tanto en las letras como a nivel visual…
NINE ⇒ Está ahí, claro, porque soy homosexual y me sale de manera natural. Soy joven, me gusta salir de fiesta, beber y follar; es lo que vivo, y hablo de mi realidad. Ante todo, soy honesto en mi música.

SHANGAY ⇒ También tienes un punto exhibicionista desarrollado…
NINE ⇒ La verdad es que sí [risas]. Me planteo los límites entre lo obsceno, lo sensual y lo sexual. En ocasiones, son los fotógrafos los que sacan mi lado más sexual, y me resulta tentador dejarme llevar… Parece que he nacido para que me sexualicen [risas], aunque a mí me atrae más la sensualidad.

“Parece que he nacido para que me sexualicen”

SHANGAY ⇒ ¿Agradeces que cada vez veamos más artistas LGTBIQ+ visibles en la escena urbana?
NINE ⇒ Claro. Está cambiando todo un montón. Aunque, aun así, no sabes la de comentarios de hate que recibo en redes sociales, muy fuerte. Me encanta, además, dar visibilidad en mis vídeos a personas del colectivo que tienen otras realidades diferentes a la mía. Y también me gusta ir jugando con mi parte masculina y mi parte femenina, y a veces se han metido conmigo de una manera muy basta. No me afectan, porque todas las personas LGTBIQ+ lo hemos vivido en algún momento… Es como «tío, ¿te jode lo que hago? Pues te jodes». Es evidente que tenemos que seguir luchando. Como hacen otras artistas, Metrika o La GG. Pero nos falta un artista de la comunidad que esté ahí arriba visibilizando todo esto, no tenemos a alguien que esté igual de aceptado que los artistas normativos. Ojalá sea yo esa persona, obviamente. Porque hasta que no vea que la industria nos dé nuestro sitio, no voy a parar.

 

SHANGAY ⇒ En la gira de Bad Gyal mostráis dos perfiles muy diferentes tu compañero Javi Berga, hipermasculinizado, y tú, feminizado. ¿Cómo lo vives?
NINE ⇒ Al principio me chocó cuando me cogieron, porque tengo momentos en que debo mostrarme muy masculino y en otros, muy femenino. Como tengo mi feminidad muy desarrollada, en ese sentido no me causó ningún problema. He tenido, a nivel personal, que aprender a estar cómodo en ambos lugares. Y en esta gira, igual, porque ¿acaso por mostrarme más o menos femenino soy más o menos maricón? Como siempre, quieren etiquetarte, con el abanico de posibilidades que tenemos para expresarnos. Un día me despierto y me apetece salir con un puto bolso; otro, tengo mi lado macarra más presente y me tatúo la cara. Lo complicado es encontrar la estabilidad emocional para que no te moleste lo que digan los demás.