Entramos en época festiva, y con la Navidad llegan momentos de mucho disfrute. Seguro que a estas alturas ya has escuchado mil veces el clásico de Mariah del que resulta imposible escapar. Pero no solo de All I Want for Christmas Is You se puede vivir durante las próximas semanas.
Hemos seleccionado cinco lanzamientos recientes que vienen muy bien si en tus playlists quieres apostar por la diversidad, tanto de estilos como de artistas. Una Navidad en que suenen estos discos será mejor, te lo aseguramos.
B.S.O: “WICKED”
(UNIVERSAL STUDIOS/REPUBLIC RECORDS)
Había tensión previa antes del estreno de Wicked por si la película no estaba a la altura de la leyenda del musical. Y no solo por su traslación visual, también por si la partitura se intentaba adaptar al lenguaje pop imperante en 2024 y parte de su magia se perdía en el camino. No ha sido así, y resulta igual de disfrutable para los fans acérrimos de Idina Menzel y Kristin Chenoweth (sus intérpretes originales en Broadway) como para los de Cynthia Erivo y Ariana Grande.
Suerte que su compositor, Stephen Schwartz, ha jugado un papel fundamental en esta adaptación, y Wicked mantiene intacta su esencia. Convertida en un fenómeno LGTBIQ+, resulta bien llamativo que se esté consumiendo en plataformas con mucho mayor fervor que, por ejemplo, ese disco de cuyo nombre no quiero acordarme con el que Lady Gaga quiso convencer al público de que merecía la pena ir a ver Joker. Folie à Deux.
Había ganas de un musical tan luminoso –también reivindicativo– como Wicked, y esta banda sonora –parte 1– es una auténtica delicia. Que permite sorprenderse con los nuevos registros de una Ariana Grande que lo mismo se postula como sucesora de Sarah Brightman por momentos que hechiza con Popular. Igual con Cynthia Erivo, que no solo está magistral en Defying Gravity, también en esa gran –y más sutil– joya por reivindicar que es The Wizard And I.
⭐⭐⭐⭐
VV AA: “TRANSA”
(RED HOT ORG)
Mucho ha llovido desde que la ONG Red Hot impulsó (en 1990) un proyecto musical, titulado Red Hot + Blue, como vehículo para recaudar fondos para la lucha contra el VIH/sida. Ahora hay que celebrar el lanzamiento de una obra magna de 46 cortes que celebra el talento de artistas trans y no binaries.
La lástima es que fuera la muerte de la añorada productora y DJ Sophie la que lo impulsó. Ese triste hecho, sin embargo, ha inspirado momentos tan mágicos en este álbum como la versión de su clásico Is It Cold In The Water?, a cargo de Anohni y Moses Sumney. De igual manera que gracias a Transa tenemos un precioso nuevo tema de Sade, Young Lion, dedicado a su hijo trans.
O una nueva versión del clásico de Prince I Would Die 4 U grabada por Wendy & Lisa con Lauren Auder. También una de otro clásico, esta vez de Sylvester, You Make Me Feel (Mighty Real) en la que participa Sam Smith. Nombres estos con gancho evidente que ojalá creen la necesidad del mayor público posible de sumergirse en esta recopilación y descubrir a tantes artistas de la comunidad que contribuyen a la magia de un proyecto tan especial.
⭐⭐⭐⭐
KENDRICK LAMAR: “GNX”
PGLANG/INTERSCOPE/UNIVERSAL)
A nadie le sorprenderá a estas alturas que Kendrick Lamar firme, una vez más, un discazo. Rotundo, directo y, sobre todo, magnético gracias a su impecable producción. Con una única estrella invitada, SZA, en los dos momentos del álbum que invitan al respiro –su química quedó más que probada en ese clásico All The Stars–.
Si este año demostró que mejor no meterse en beefs con él, aquí Lamar revela todas esas contradicciones que forman parte de cualquier ser humano. Igual que dice “I deserve it all” en Man At The Garden, sorprende cómo en Reincarnated recurre al mismísimo Dios para pedirle ayuda para no caer en lo que ha destruido a tantos artistas que le precedieron. De momento va bien.
⭐⭐⭐⭐
BABYMOROCCO: “AMOUR”
(TRUE PANTHER RECORDS)
Su exhibicionismo en redes fue la mejor publicidad previa posible para un artista que ha sabido adaptar lo queer de una manera personal, aquí al servicio de un álbum conceptual tan gamberro como bailable.
Babymorocco “brings sexyback” en un disco en el que celebra la música de baile imperante a principios de este siglo, basculando entre el eurotrash, el electroclash y la electrónica ravera. Imposible que no traiga a la memoria el debut de Fischerspooner, con un Babymorocco que sabe cómo aprovechar la euforia predominante en sus producciones para defender la fluidez y una sexualidad bien orgullosa.
⭐⭐⭐1/2
MARY J. BLIGE: “GRATITUDE”
(300 ENT./MARY JANE PROD.)
Con su anterior trabajo, Good Morning Gorgeous (mejor que este), la reina del hip-hop soul comenzó una nueva trayectoria como artista independiente. Asegura que Gratitude puede ser su último álbum, la excusa para su próxima gran gira celebratoria de su carrera, y sinceramente espero que no sea así.
Es evidente lo irregular de sus últimos lanzamientos, pero quienes admiramos a Mary J. Blige siempre encontramos joyitas a las que aferrarnos en cada disco. Entre ellas, singles tan bien elegidos como Breathing y You Ain’t The Only One, en los que recrea con fortuna el sonido de sus inicios, y Never Give Up On Me, que es lo que nunca haremos quienes la adoramos.
⭐⭐⭐