Han pasado tres años desde La patrona, y Aleesha regresa por fin con un nuevo EP, Pretty Bitch Heartbreak. Instalada en Madrid –que antes alternaba con Miami–, la artista confiesa que su silencio ha sido forzado. «A veces las artistas firmamos contratos que no deberíamos», explica. Una vez se ha liberado de él, ha tomado las riendas de su proyecto y regresa con muchas ganas de ir publicando por fin nueva música, con mayor continuidad.
Pretty Bitch Heartbreak supone un giro muy interesante para Aleesha, que deja un poco de lado los ritmos urbanos por los que la conocimos y apuesta por dar rienda suelta a la baladista que lleva dentro. Para de paso, recrear el duelo de una ruptura en estas nuevas canciones. «No lloré grabándolo, pero después escuchándolo, sí», dice. «Hacía mucho que no me ponía tan vulnerable a la hora de hacer música, y me apetecía. Venía de una situación difícil en mi carrera, y no me permitía sentir. Ahora que estoy libre, sí he querido ahondar en mis sentimientos«.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo te aproximaste a la manera en que querías reflejar este heartbreak del pasado?
ALEESHA ⇒ El EP es como una montaña rusa. Cada canción refleja una etapa o un sentimiento por los que fui pasando, hasta que con el tiempo las cosas se han puesto en su lugar.
«Venía de una situación difícil en mi carrera, y ahora que estoy libre sí me he permitido sentir»
SHANGAY ⇒ ¿Eres consciente de que va a sorprender tu propuesta?
ALEESHA ⇒ Sí, porque esta vez no te haré bailar, te haré llorar [risas]. Siempre he dicho que me encanta el mundo de la balada, solo que he publicado pocas de todas las que he ido grabando desde que empecé. Sé que puede que haya gente que pierda interés en mi música, pero me da igual. Siempre he confiado mucho en mí, y por eso he seguido luchando por mi visión. Empecé muy joven, tuve a demasiada gente alrededor dándome inputs, diciéndome qué pasos debía dar, y eso termina por confundirte. Con este EP, tenía claro que haría lo que me apeteciera. Y sin featurings, sentía que era necesario que todo lo que muestro fuese mío.
SHANGAY ⇒ ¿Ha sido tu adorada Whitney uno de los referentes clave para este proyecto?
ALEESHA ⇒ Cien por cien. Gracias a ella nació mi pasión por la música, y siempre está ahí. Pero también hay artistas actuales en las que me fijo. Como Camila Cabello, que puede sonar random, pero siento que transmite mucho con su voz. Igual que Sabrina Carpenter o Tate McRae. A mí ahora lo que me apetecía es cantar y sentirlo, sencillamente.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas que a Belén Esteban se la conozca ahora como «la patrona»?
ALEESHA ⇒ [Risas] ¡Me encanta! Y necesito ese pantalón que tiene en que pone «La Patrona». Me parece de lo más adecuado que compartamos ese título. ¿Sabes lo más gracioso? Que en mi actuación de fin de curso junto antes de pasar al instituto hicimos una performance en la que yo tenía que hacer de ella. No la ubicaba mucho, porque no veía la tele, pero bueno, tenía una idea. Así que me puse un vestido rosa y una peluca rubia para decir mi frase, que era: «¡yo por mi hija MA-TO!». Curioso, que ahora, por esas casualidades de la vida, compartamos algo.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo vives este momento de una enorme visibilidad para las mujeres en la escena urbana?
ALEESHA ⇒ No me extraña, porque siempre hemos estado ahí y así debería haber sido siempre. Pero sí, qué bacano que estemos creando con tanta fuerza y que se nos reconozca más que antes. Y que siga creciendo esa visibilidad, claro.
SHANGAY ⇒ Apareciste por sorpresa en el escenario Proud Bling! del pasado Orgullo de Madrid para cantarte un tema con Recycled J. ¿Cómo lo recuerdas?
ALEESHA ⇒ Fue muy guay. ¡Había tantísima gente! Jorge me llamó y me pidió que me guardara ese día para cantar con él, y no me lo pensé. Le estoy muy agradecida porque siempre me ha dado oportunidades muy guays para cantar con él, y esta es una más para la colección, que no olvidaré. Hice un viaje de ida y vuelta desde Ibiza para estar allí, y mereció la pena.
SHANGAY ⇒ ¿Te da cierto vértigo verte cien por cien al mando de tu carrera?
ALEESHA ⇒ Qué va. Se te quedan ciertas secuelas, te entran inseguridades, pero solo hasta que piensas que seguro que lo vas a hacer todo mejor de lo que lo hacían otros por ti. Estoy tranquila, iré dando baby steps, y así seguiré de momento.