Bad Bunny ha demostrado con creces ser un fiel aliado de la comunidad LGTBI, y tiene claro que piensa seguir apostando por la visibilidad del colectivo y por apoyarlo siempre que pueda. Lo volvió a hacer recientemente en el vídeo de Yo perreo sola, y ha decidido hablar abiertamente de los insultos que ha recibido por travestirse en él.
Haga lo que haga, Bad Bunny está en boca de todes. Por algo es una de las mayores estrellas globales de la música actual, y cada gesto, o cada lanzamiento, tiene una repercusión inmediata, positiva o no. Y durante la cuarentena ha continuado muy activo, y en ocasiones provocando con sus acciones. Como cuando compartió su desnudo en pleno confinamiento, o cuando lanzó recientemente, por sorpresa, un nuevo álbum, Las que no iban a salir. Siempre sorprende, de eso no cabe duda.
Sorprendió a mucha gente cuando apareció travestido en el vídeo de Yo perreo sola, lo que provocó una enorme cantidad de insultos homófobos por parte de quienes no supieron entender su gesto, y su apuesta por la visibilidad LGTBI. No fue algo casual, porque lleva mucho tiempo demostrando, con gestos firmes, que es un gran aliado de la comunidad –recordemos cuando apareció en el programa Saturday Night Live denunciando la muerte de una mujer trans asesinada en Puerto Rico con la camiseta que lucía–.
En una reciente entrevista para Rolling Stone, ha hablado abiertamente de la negatividad que recibió por el hecho de aparecer en drag en el vídeo de Yo perreo sola. «Siempre he sentido que tengo una parte muy femenina», declara. «Pero nunca me sentí más masculino que el día que me vestí como una drag queen«. Y asegura que tenía claro que las reacciones positivas tendrían mucho más peso que las negativas al vídeo. «Sabía que dirían cosas como ‘¡Joder, gay! ¡Bad Bunny está acabado!».
Afirma que si decidió travestirse en el clip de Yo perreo sola fue por un motivo claro: «Quiero mostrar mi apoyo a quienes lo necesitan», explica. «Puede que no sea gay, pero soy un ser humano que se preocupa«. Así zanja la cuestión, demostrando, una vez más, que tiene muy claro que se piensa seguir mojando, digan lo que digan.