Desgraciadamente, seguimos viendo como en cualquier lugar del mundo se dan diariamente actos contra la visibilidad LGTBI que nos recuerdan lo mucho que queda por conseguir. El último ejemplo lo tenemos en la ciudad británica de Norwich, en donde un mural dedicado a la drag Bimini Bon Boulash ha sido vandalizado.
Bimini Bon Boulash fue una de las finalistas de la segunda temporada de RuPaul’s Drag Race UK. Todo un ejemplo, además, de la visibilidad no binaria. El pasado miércoles, un artista local, Knapple, ayudado por la activista trans Sharpay Salazar, creó un mural en homenaje a ella en un túnel.
Con los colores de la bandera trans de fondo, Bimini aparece caracterizada con uno de sus looks de la pasarela de Drag Race UK, un homenaje al equipo de fútbol local, el Norwich City Football Club. Como persona no binaria que siempre ha mostrado su apoyo, como aliada, a la comunidad trans, en él se leía: «Chiques de Bimini, ved a la reina conquistar. Seas él, ella o elle! #Derechos trans».
Pues no ha durado ni una semana el mural, que este domingo pasado había desaparecido por completo, en lo que presumiblemente ha sido un acto vandálico con evidentes tintes transfóbicos. Nada más enterarse, Bimini Bon Boulash publicó un tuit en que declaraba que le daba pena «la gente que se sentía amenazada» por el mural.
Dicho tuit continúa así: «Nunca dejaré de ser yo misme. Nunca voy a dejar de vivir una experiencia auténtica queer aunque haya gente que no apruebe nuestra existencia. No siento ira, sino pena. Me da pena la gente que se siente amenazada por un mensaje de amor, posibilidad y amabilidad». El final, rotundo: «Los derechos trans son derechos humanos, y defenderé ese mensaje hasta el final«. Nada que añadir.