En el recién editado número de Shangay en papel aparecen reseñados estos 5 discos, de los lanzamientos más destacados de las últimas semanas.
Sí, ya han aparecido álbumes tan esperados como el de Kali Uchis, pero habrá tiempo de reseñarlo en otro momento. Disfruten estos también, porque merece la pena.
LA PROHIBIDA Y ALGORA: «EL AGUA Y EL RAYO»
(ULTRADISCOS)
“Qué extraños sois los humanos, porque elegís la belleza aunque os cause suplicio”, dice ese marciano Zeus al que da vida Joe Crepúsculo en El eclipse, el tema que abre El agua y el rayo, y que sirve de prólogo a la fascinante historia que se cuenta en un álbum tan inesperado como original.
La Prohibida arriesga más que nunca en un proyecto en donde ha querido compartir todo el protagonismo con su colaborador habitual Víctor Algora. Al que la travesti ha dado alas para que, inspirándose en las formas y la poética de la copla clásica, firme canciones que, aún manteniendo la esencia del pop que ambos practican, vaya más allá. Junto a ellos, Italoconnection de nuevo en las labores de producción, también dando un paso más allá dentro del discopop con el que suelen revestir los álbumes de La Prohibida.
Amor, desamor, pasión y dolor se alternan en los once temas que desarrollan la historia de estos dos protagonistas, que se baten en un intenso duelo sentimental. Un álbum conceptual repleto de referencias y guiños que aúna tradiciones pasadas y presentes, dando como resultado un disco extrañamente atemporal.
En el que tiene incluso cabida Estrella Morente, que se dice pronto. El dúo que se marca con La Prohibida en Jaula de flores es extraordinario. Ambicioso e inspirado, este salto al vacío de La Prohibida junto a Algora es un triunfo.
⭐⭐⭐⭐
LVL1: “PLAY”
(LVL1/LAST NITE/ARISTA/SONY MUSIC)
Lvl1 ha venido a jugar, y su primer, y exuberante EP, lo evidencia. Igual que en su día a día huye del binarismo –bien que hace–, en lo musical queda muy claro que huye de cualquier etiqueta o estilo que le encorsete –igualmente a favor–.
Cierra este EP de ocho temas, cómo no, Fvn, ese fenómeno viral que le puso en el mapa y que, como canta, no solo le ha permitido ser propietarie ya, también le ha dado alas para experimentar con distintos géneros y colaboradores (de Baauer a eurosanto pasando por Easyfun o Rakky Ripper, con la que canta a dúo Lvcky).
Juguetone y muy irónique en sus letras, en cuanto abre con Famovz, con un punto muy Moloko –¿les tendrá como referentes?–, Lvl1 alterna español e inglés, y pop (más o menos hyper) con house y electro. Sin duda, ha sabido plasmar un frenético y bailable autorretrato de un momento muy dulce. Y eso que este es solo su debut. Habrá que seguir jugando con elle.
⭐⭐⭐⭐
CAROLINE POLACHEK: “DESIRE, I WANT TO TURN INTO YOU”
(PERPETUAL NOVICE)
Sabíamos de sobra que se toma muy en serio la música pop, pero lo cierto es que su segundo álbum nos revela que, además, tiene un gusto increíble y una capacidad única para convertir en propias referencias de artistas y estilos de distintas décadas.
De manera que, acompañada por productores tan en boga como Sega Bodega y Danny L. Harle, ha logrado dar forma a un álbum que es una especie de micro-universo único. Desire… suena profundamente contemporáneo a la vez que clásico. Uno de los grandes discos pop del año. y si no, al tiempo.
⭐⭐⭐⭐
PETER BARCLAY
“I’M NOT YOUR TOY” (NUMERO GROUP/EVERLASTING)
¿Eres fan de Dev Hynes? Entonces, debes seguir leyendo y, sobre todo, debes correr a descubrir a este artista queer estadounidense al que le ha llegado una inesperada segunda oportunidad, 30 años después de haber lanzado las canciones que componen este álbum.
A principios de los 90 se autoprodujo dos álbumes que pasaron con más pena que gloria. Esos temas, predominantemente de synthpop, se recuperan ahora y suenan actuales e inspiradores, gracias a letras que hablan principalmente de diversidad y autoaceptación.
Barclay murió a finales de los 90, víctima de complicaciones relacionadas con el VIH, pero nunca es tarde para que su talento brille y se reivindique.
⭐⭐⭐⭐
RAYE
“MY 21ST CENTURY BLUES” (RAYE/HUMAN RE SOURCES)
Le ha costado sangre, sudor y lágrimas a la artista británica de 25 años poder publicar un álbum, aunque al final, una vez libre de la multi que le hizo la vida imposible, puede celebrar la buena acogida de un álbum que da mucho juego. El exitazo viral de Escapism, una de las grandes canciones de los últimos meses, ha sido todo un triunfo, y la carta de presentación perfecta para un álbum de calculado riesgo, pero en el que todo funciona.
Moviéndose entre el soul pop y el triphop, con ocasionales dejes funkies y hiphoperos, lo cierto es que lo que da coherencia al proyecto es la potente voz de Raye, que deja bien claro que no va a permitir que la silencien más.
⭐⭐⭐1/2