Glamniss, en 'Generación selfi': "No puedo evitar ligar mi drag al activismo LGTBIQ+"

Temas: Drag, Drag Race España, Entrevista, Trans, Valencia

Glamniss es una de las cabezas visibles de la potente generación drag que ahora mismo arrasa en Valencia. También se deja ver cada vez más en Madrid, y en breve irá conquistando nuevas ciudades como parte de la gira Legendrag.

Como mujer trans que se dedica al drag y que apuesta por una actitud y looks disidentes, Glamniss tiene mucho que contar sobre sus experiencias personales y profesionales. Por eso la hemos invitado a la sección Generación selfi para que las comparta con nosotres.

 

 

 

DRAGINFANCIA

“Recuerdo una infancia muy feliz, siempre apoyada por mi familia. Sí que sufrí el típico bullying en el instituto cuando empecé a salir del armario, pero no demasiado, porque tenía a mi alrededor a un ejército de mujeres que me defendía a tope en cuanto me insultaban, porque yo enseñaba mi pluma sin esconderme. Incluso algunos profesores muy guays me defendieron desde el primer insulto.

¿Sabes cuándo tuve mi primer contacto con el drag? Pues con 8 años, cuando hice en Fallas un playback con mi padre, él de RuPaul y yo de Elton John [risas]. Así que todo lo que he aprendido se lo debo a ellos, ¡porque la primera vez que vi una drag era él!».

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SOY MUJER

 

«Empiezo a hacer drag con 15 años. Me monto para salir de fiesta porque debajo de mi casa estaba [la mítica discoteca LGTBI valenciana] Deseo 54, y desde fuera veía cosas que yo quería vivir [risas]. Me colaba, montada, cuando no me pedían el DNI, y empecé a disfrutar con Que Trabaje Rita; Supremme De Luxe, La Prohibida y Pupi Poisson se convirtieron en referentes. Ahí es cuando me planteé por primera vez: ‘¿Esto te lo haces porque eres una mujer o solo porque te gusta el drag?’.

En 2020 viene un día mi amiga Pam Demia a casa, cuando la acababa de conocer, y como lee el tarot me dice que le haga una pregunta. Directamente me pregunto a mí misma: ‘¿Soy mujer?’. Y yo misma me respondo: ‘Tía, soy una mujer’. ¡Y a llorar!”. Fue cuando di el paso, con alivio y miedo a la vez, y empecé la hormonación».

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FUERA PRESIONES

«Compartí en redes mi primera cita con el endocrino, cuando me recetó las pastillas, como inicio de mi transición. Y empezaron a criticarme un poco bastante las típicas Terfs, que lo arruinan toooodo… Escribían cosas como ‘esas pastillas te van a matar’, ¿qué me estás contando? [risas]. Empecé a pensar que apenas conocía a mujeres trans: Manuela Trasobares, La Veneno y poco más.

Con una amiga que empezó a transicionar a la vez que yo, me metí en un grupo de mujeres trans en Valencia. Descubrí que era un poco peligroso para mí, porque metían mucha presión en cuanto a cambios radicales; hablaban todo el rato de operaciones, de ponerte tetas y coño… ¡Me entraron disforias que yo realmente no tenía!

Poco a poco mi cabeza se fue arreglando, y vi claro que no quería cambiar mi cuerpo. Me identifiqué más con otras mujeres trans disidentes y nada normativas que están, como yo, más atraídas por el no binarismo que por ser lo más parecidas a una mujer cis. Es guay saber lo que quiero”.

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EL DRAG (TAMBIÉN) ES TRANS

«Recuerdo una amiga que me dijo ‘como eres mujer, te habrás dejado el drag’, y yo: ‘no, porque mi drag se va más hacia lo alternativo y lo monster, no tiene que ver con si soy mujer o hombre‘. Tenía muy claro que iba a seguir haciendo drag con un discurso diferente.

Además, no puedo evitar ligarlo a mi activismo. Hay amigas que me dicen que por qué me meto en tanto fregado en Twitter, pero es que no puedo evitarlo. Ni he podido callarme al ver que la derecha ha ganado en Valencia. Porque lo importante ante todo son nuestros derechos, que ya vemos peligrar«.

 

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LA FAMILIA CRECE

«Hemos creado una familia muy especial y diferente, además de un espacio seguro, en Canapé Chucrut. No nos parecemos ninguna en nada, cada una es de su padre y de su madre. Tenemos en común esa mentalidad sobre lo que es la disidencia y la lucha del colectivo.

Casi todas somos o no binarias o trans; el hombre cis no existe en esta familia. También nos unen los gustos en cine y música, nos encanta quedar para hacer visionados de películas o series.

Cuando la gente viene a Canapé Chucrut, lo que más le llama la atención es que la música es muy diferente a la habitual en un show drag. Yo, por ejemplo, hago burlesque con heavy metal [risas]».

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DRAG FOREVER

 

«Quiero seguir dedicándome profesionalmente al drag. Ahora me salido la gira Legendrag, que es una gran oportunidad para mí, y estoy muy contenta. Me gusta mucho expresar mi arte y compartirlo con el público para divertirle, eso es todo.

No tengo un espíritu competitivo, que es lo que ahora parece que más se valora debido a Drag Race España. De hecho, tenía que haber estado en la temporada 3, pero cuando me dijeron que mi talent show era demasiado satánico para la cadena, dejé claro que no iba a cambiarlo. Igual que no me iba a tapar los tatuajes que tengo relacionados con el satanismo [risas].

Así que rechacé la oferta, porque si no iba a poder mostrarme como soy, no me interesaba entrar. No iba a vestirme de princesa para encajar [risas]. De momento, me interesa más lo mucho que hay que seguir haciendo en Valencia para visibilizar el drag que entrar en un concurso».