A punto de cumplir 25 años, LaBlackie celebra el lanzamiento de su ansiado álbum de debut, La Favorita –producido por Groove 2070 y Flavio Rodríguez–. La artista urbana transita con poderío en él por distintos flows, demostrando, además de su versatilidad, su poderío.
En tiempo récord se ha convertido en una de las intérpretes más celebradas y seguidas del género, y ahora da un paso de gigante hacia una fama y un respeto mayores. Lo mejor es que lo hace sin perder su esencia, con un punto de ingenuidad y cercanía muy de agradecer.
SHANGAY ⇒ ¿Ha sido complicado dar forma al disco?
LABLACKIE ⇒ En verdad no. Hice muchas canciones, y luego fuimos eligiendo entre todas las mejores para que sonara redondo. Hay un poco de todo, pero siento que mi esencia se ve en todas las canciones. He querido que fuese variado a propósito. Ya que es mi álbum debut, quería que fuese una buena carta de presentación de LaBlackie. Que quien no me conozca lo haga escuchando La Favorita.
«Es importante que las aportaciones de la comunidad LGTBI se reconozcan, y que esas personas estén visibles en la escena»
SHANGAY ⇒ Arranca el disco y te sientes «bendecida»…
LABLACKIE ⇒ Blessed, bitch! [risas]. Es que me siento así, y por eso fue el primer single. También me siento «la favorita», de ahí el título del álbum. ¿Cómo consigues verte así? Siendo delusional. Ante todo quería agradecer lo que tengo, que he logrado a base de trabajar y manifestar. Y te das cuenta de todo lo que has conseguido. En mi caso, dejar los curros que tenía antes y dedicarme a full a la música.
SHANGAY ⇒ ¿Qué curros has tenido?
LABLACKIE ⇒ He trabajado de teleoperadora, repartiendo comida, de dependienta en una juguetería, de camarera… En 2023 ya me estaba saliendo algún bolito y vi que tenía que meterle más tiempo, dinero y salud mental a la música, con el propósito de dedicarme a ello.
SHANGAY ⇒ ¿Qué artistas te inspiraban de adolescente?
LABLACKIE ⇒ Por no decir las obvias que nombro siempre, Beyoncé o Rihanna, te diré strippers de Estados Unidos como Blac Chyna o Bernice Burgos. Me pasaba mucho tiempo en Tumblr y veía, en plena ola del trap, a todas esas strippers típicas de clubs en Miami o Atlanta, con plataformas transparentes, rodeadas de billetes en el suelo y con máquinas tragaperras alrededor. Y a los 18 me planteé ser como ellas [risas]. No pasó, y mejor, porque podría haber tenido un final terrible. Era un poco ingenua…
SHANGAY ⇒ En muy poco tiempo te has convertido en referente como mujer racializada de la escena urbana, en la que aún faltan más referentes…
LABLACKIE ⇒ Totalmente. Gente hay, somos muchas más de las que se ven porque, al final, los perfiles que salen son casi siempre parecidos. Veo a muchas personas racializadas que hacen música muy guapa y no reciben el mismo apoyo que tantas artistas blancas. Por eso somos nosotras las que tenemos que seguir apoyándonos. Es que España sigue siendo un país muy racista. Y machista, en la industria se ve claro, con hombres blancos siempre al mando. Por eso tenemos que abrirnos espacios nosotras mismas y tendernos la mano.
«Las artistas racializadas tenemos que seguir apoyándonos y abriéndonos espacios nosotras mismas»
SHANGAY ⇒ Sin olvidar a las mujeres trans, y ahí está Villano Antillano cantando contigo en Maremoto…
LABLACKIE ⇒ La apoyo igual que ella a mí. De repente, por la puta cara, me siguió en Instagram. Yo ya la seguía, obviamente [risas]. Y en un concierto que dio en Barcelona, dijo algo algo así como «en esta ciudad hay gente con mucho talento, como LaBlackie». Una amiga que estaba allí me lo contó, y le escribí en DM para darle las gracias. Al poco tiempo, nos intercambiamos los teléfonos, teníamos ganas de conocernos y hacer algo juntas. Al final se dio una vez que vino a Madrid. Nos caímos superbién desde el minuto uno.
SHANGAY ⇒ Qué importante que haya mujeres trans como Villano en esta escena, ¿verdad?
LABLACKIE ⇒ Muchísimo. Es que tiene que haber de todo. Y las mujeres trans marcan muchísimas modas, algo que casi nunca se les reconoce. A nivel estético, en el baile, en la cultura, el lenguaje… Igual que pasa con los maricones, amore [risas]. Y muchas mujeres cis hetero se inspiran en ellas y ellos. Como City Girls en Estados Unidos o La Zowi aquí. Por eso La Zowi tiene muchos seguidores en el colectivo. ¡En el Orgullo de Madrid fue la mamá! Es importante que esas aportaciones se reconozcan, y que esas personas estén visibles en la escena. Igual que a mí, que soy negra, me alegró descubrir a Lil’ Kim o a Rihanna, para gente de la comunidad es necesario sentirse representada en esos espacios.
SHANGAY ⇒ La Zowi fue madre en el Proud Bling! del Orgullo, y ahí estuviste tú también, de hija…
LABLACKIE ⇒ No puedo estar más agradecida por esa experiencia, me encantó. Tantos años yendo, al principio era tan pequeña que ni me acuerdo… Que me dieses la oportunidad de cantar este año fue fuerte, porque a mí también me inspira mucho la comunidad LGTBI, y me hizo muy feliz poder estar ahí cantando, real.
«Me gustan transmitir sentimientos que no se vean fake«
SHANGAY ⇒ Me encanta el contraste entre la imagen de muñeca en la portada de La Favorita y el poder que destilan tus letras y tu manera de interpretarlas., en plan «aquí estoy yo sirviendo coño»…
LABLACKIE ⇒ ¡Qué guay! Eso lo hice de una manera más explícita en la portada de mi primer EP, Pretty Bitch [2022]. Porque entre los tonos rosas y tal parece que vaya a ser un proyecto supercute, y en él te encuentras Costilla de raxet, Mala mía, Tota prieta, así, vulgar… Y sí, en este se me ve en la portada en plan supermodelo, y el disco incluye canciones como Violence que te rompen la nuca.
SHANGAY ⇒ ¿Disfrutas abrazando la vulgaridad?
LABLACKIE ⇒ Escribo como hablo. Cuando me preguntan «¿cuánto hay de Marina en LaBlackie?», siempre respondo que bastante. Soy un poquito vulgar, sí. Y me gusta transmitir sentimientos que no se vean fake. Lo que digo es lo que soy.