En contra de lo que se podría pensar, Miki Núñez no parece sentir presión por representar a España en el festival musical europeo por excelencia, Eurovisión. Nacido en Tarrasa hace 23 años, Núñez fue de los pocos concursantes de OT 2018 –el talent show que le ha dado su reciente fama– que mostraron ilusión por acudir a Tel Aviv, la ciudad que alberga este año el festival, del que se dice seguidor. Quién le iba a decir hace unos meses que esta vez iba a ser él a quien verían millones de personas en toda Europa… Y lo hará defendiendo La venda, un tema que suena a charanga, con toques de ska y muy alegre, que se impuso a otras canciones que optaban por sonidos más urbanos. Él lo tiene claro: “Tengo ganas de cantar, pasármelo bien y hacer bailar”.
SHANGAY ⇒ ¿Eres seguidor de Eurovisión?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Claro, en mi casa se piden pizzas para ver el festival, y nos sentamos mi hermano, mi madre, mi padre y yo a verlo cada año.
SHANGAY ⇒ ¿Eras consciente de lo LGTBfriendly que es el festival?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Lo sabía, pero ahora que lo estoy viviendo estoy encantado.
SHANGAY ⇒ Se ha valorado mucho que mostrases ilusión por ser el representante de este año. ¿Qué opinas de compañeros como María que parecían no tener demasiadas ganas?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Lo único que puedo decir es que María se pasaba hasta las 2 o 3 de la mañana en el hotel ensayando su canción… Así que quien diga que no le puso ganas e ilusión se equivoca. Se sacó de contexto un vídeo mal cortado, y a partir de ahí se formó una bola que no tenía ni pies ni cabeza.
SHANGAY ⇒ Hay quien dice que La venda es una canción poco eurovisiva, que no la van a entender en Europa. ¿Cómo afrontas estas críticas?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Si son críticas musicales y desde el respeto, yo las absorbo; y si se puede mejorar algo, lo haré. Creo que es una canción que puede sonar tanto en la verbena de un pueblo como en Eurovisión, y esa es la gracia.
SHANGAY ⇒ Se nota que la sientes muy tuya…
MIKI NÚÑEZ ⇒ Es eso. La Pegatina es un grupo que he seguido desde que tengo 14 años. Además, es una canción que habla de quitarse la venda, de los prejuicios sociales, de quererse a uno mismo… Entonces la siento muy mía.
SHANGAY ⇒ ¿Qué opinas de las protestas en contra de que este año Israel sea la sede del festival?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Que cada uno vea las cosas como las quiera ver. Para mí, Eurovisión es un festival de diversidad, de música y de mezcla de culturas. ¿En qué otro momento vas a tener la oportunidad de mezclar todos los países de Europa, en un mismo formato, uno detrás del otro, pudiendo ver toda la diversidad? Así que no desaprovechemos esta oportunidad.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo visualizas el momento de llegar a Tel Aviv los días previos a la final?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Estoy un poco a la expectativa de las fiestas y de las preparties, que son como un adelanto. Me han dicho que Tel Aviv es una ciudad muy europea, avanzada, que hay fiesta todo el rato, y a mí me gustaría muchísimo ser un camaleón, meterme por ahí en medio y ser uno más. Espero que me acojan bien.
«Si puedo aportar mi granito de arena a la lucha feminista, lo haré, pero no pretendo ser abanderado de nada»
SHANGAY ⇒ ¿Tienes claro qué tipo de show quieres dar?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Un fiestón. La idea es montar una fiesta bastante importante, y arriesgarnos un poquito más de lo habitual en la puesta en escena.
SHANGAY ⇒ Viendo las últimas actuaciones de España, cuesta imaginarlo…
MIKI NÚÑEZ ⇒ Yo he propuesto muchísimas cosas, hemos enviado muchos correos electrónicos con ideas previas, aunque quien tiene la última palabra es el equipo de dirección artística. Pero no me jodas, se han hecho cosas brutales en Eurovisión, ¡deberíamos estar un poquito ahí!
SHANGAY ⇒ ¿Te has fijado en alguna actuación de años anteriores que podría inspirar la tuya?
MIKI NÚÑEZ ⇒ A mí el juego de pantallas que tenía Heroes [Måns Zelmerlöw] me pareció un puntazo. Ya que solamente podemos ser seis sobre el escenario, simular que somos un montón de gente molaría mucho. ¿Cómo? Ni idea aún, pero molaría.
SHANGAY ⇒ Si te dejaran llevar coros, ¿escogerías a algún compañero de OT 2018?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Si pudiese me llevaría a los 15, pero eso va a ser imposible. Si no fuese Eurovisión, me llevaría a mi banda, a los Dalton Bang. No me imagino encima de un escenario sin ellos a mi lado, haciendo el cabra conmigo. Pero en el festival hay que pensar más a lo grande.
SHANGAY ⇒ El año pasado Amaia era la gran favorita de OT y el resultado en el festival fue malo. ¿Tienes miedo a la posición final?
MIKI NÚÑEZ ⇒ No, la gracia creo que es ir sin la idea preconcebida de ir a quedar últimos. Hay la misma probabilidad de que quede en el puesto 24 como en el 12, como en el 3… Son probabilidades. Si llevamos una mala racha en la que estamos quedando en las últimas posiciones, pues vamos a intentar romperla.
SHANGAY ⇒ Estuviste recientemente con Massiel. ¿Qué consejos te dio?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Esto surgió porque los Javis me invitaron a su casa la noche de los Goya, porque Massiel quería conocerme. Y fui. Estaba allí con su perrito, y me dijo: «Hijo mío, canta y disfruta, que es de lo que va Eurovisión. Pásatelo bien y haznos disfrutar tanto como hiciste en la gala de OT«.
“¿Shippeo con Joan Garrido? No soy gay, estamos en el siglo XXI y dos hombres pueden ser perfectamente amigos sin dar por hecho que tienen una relación»
SHANGAY ⇒ Normalmente llevamos a Eurovisión divas. ¿Cómo te sientes tú al tener que defender un papel que tradicionalmente a los eurofans les gusta que defiendan mujeres?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Pues yo creo que precisamente esa es la gracia de la equidad y la igualdad, da igual que sea un hombre o una mujer quien nos represente.
SHANGAY ⇒ ¿Quiénes son tus representantes españoles favoritos de los últimos años?
MIKI NÚÑEZ ⇒ La verdad es que no sabría qué decirte. Manel Navarro es de Sabadell y lo conocía antes de ir a Eurovisión, Alfred y Amaia me gustaron mucho. También me quedo con el vozarrón de Pastora Soler…
SHANGAY ⇒ ¿Harás una versión en inglés de La venda como hicieron Amaia y Alfred?
MIKI NÚÑEZ ⇒ En principio no. La canción es la que es.
SHANGAY ⇒ ¿Y en catalán?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Tampoco. Bueno, quizá en un futuro la meta en catalán en mi disco, no te digo que no. Pero ni siquiera lo había pensado.
SHANGAY ⇒ ¿Qué pensaste cuando, al galar la gala de Eurovisión, todo el mundo compartió una foto tuya sin camiseta diciendo que esa es nuestra principal baza para ganar en Israel?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Creo que se hizo un poco con humor, y lo agradecí. Todos los elogios son bienvenidos.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas la etiqueta de ‘triunfito’?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Operación Triunfo me ha dado todo lo que tengo ahora mismo, soy un triunfito. Es una etiqueta, vale, pero es que he salido de ahí, no puedo renegar de eso.
SHANGAY ⇒ Esta última edición de OT ha sido menos gayfriendly que la del año anterior, más allá de la ‘mariconez‘. ¿Por qué crees que ha ocurrido?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Simplemente no se ha dado. Igual que el año pasado hubo momentos como el beso de Marina con su novio, que es trans, este año no fue así. Simplemente no se dieron esas casualidades.
SHANGAY ⇒ Muchos de nuestros lectores nos han pedido que te preguntemos si eres gay; también si tienes un shippeo junto a tu compañero de edición Joan Garrido… ¿Por qué este empeño en sacarte del armario?
MIKI NÚÑEZ ⇒ No soy gay, estamos en el siglo XXI y dos hombres pueden ser perfectamente amigos, dos mujeres pueden ser perfectamente amigas, y un hombre y una mujer pueden ser perfectamente amigos, y no hay por qué dar por hecho que tienen una relación. Que me lleve tan bien con Joan no conlleva nada más, de hecho se va a venir a vivir a casa.
SHANGAY ⇒ En el programa protagonizaste varios momentos como defensor del movimiento feminista y del lenguaje inclusivo. ¿De dónde te viene esta vena reivindicativa?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Mi círculo de amigos y amigas somos así. Un día estaba en un concierto de un grupo que se llama Roba Estesa, que son unas chicas que cantan folk calentó como les gusta decir, y estaban hablando en femenino. Pensé: «¿por qué no hago esto? Si no cuesta nada». Si nos encargáramos de fomentar y visibilizar el movimiento feminista con estas pequeñas cosas, todo iría mejor. Pero lo hago sin intentar ser abanderado ni la cabeza de nada, solo faltaría que en el movimiento feminista estuviésemos los hombres delante. Pero si puedo aportar mi granito de arena con el lenguaje inclusivo, lo haré.
SHANGAY ⇒ De hecho, en el programa tus compañeras se molestaron porque solo se te reconocía a ti este gesto…
MIKI NÚÑEZ ⇒ Claro, es que me pusieron como el feminista de turno, y luego están Alba, María, Natalia… que son feministas y encima son mujeres… Deberían reconocerlas a ellas.
SHANGAY ⇒ ¿Tienes intención de sacar álbum?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Sí, Estoy componiendo a muerte. Nil Moliner me está ayudando, estamos grabando cosas en su estudio. Me gustaría sacar algo, single o disco, justo después de Eurovisión. Eso querrá decir que todo va bien.
SHANGAY ⇒ ¿Seguirá el estilo de La venda?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Sí, será parecido. Muy de ir a los conciertos a cantar y a bailar y a pasárselo bien. También tendrá una parte de herida y sufrimiento, quiero que eso también esté en mi trabajo.
SHANGAY ⇒ ¿Estará tu banda dentro de este proyecto?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Claro, vamos a estar juntos. No me imagino hacer música sin ellos.
SHANGAY ⇒ ¿Utilizarás otro nombre artístico entonces?
MIKI NÚÑEZ ⇒ Eso es lo que estoy pensando, porque si le pongo un nombre a la banda… Mira a Alfred, que sigue siendo Alfred García y toca con sus músicos de siempre. Entonces lo mismo me llamo Miki o igual me pongo Perico de los Palotes, no tengo ni idea todavía.
FOTOS: RUBÉN VALLEJO
el single la venda de miki núñez está editado por universal music spain.
la final de eurovisión 2019 se celebra el sábado 18 de mayo