El rey y yo (The King and I) es uno de los grandes musicales del repertorio. Los amores de Anna y el rey de Siam llevan cautivando al público aficionado a los musicales desde que se estrenara la obra de teatro en 1951 con Yul Brynner, quien también la llevó al cine en el 56 con Deborah Kerr. Pero nosotros aquí vamos a hablar de una nueva versión que es El rey y nosotros.
Ya se sabe que entre el público aficionado al musical hay un amplio sector de gente LGTB. Realmente, hay mucho público gay en los musicales, y mucho que no lo es. Estereotipar es malo, y también hay muchísimos que detestan el género: en la vida [LGTB], como en botica, hay de todo.
Es un hecho que la ópera, el musical y el mundo del espectáculo en general tienen una audiencia receptora muy marica. Pero también es una realidad que hoy día ya (casi) no hay que buscar en esos reductos un espacio de libertad y comprensión, como ocurría antes. Afortunadamente.
El rey y nosotros (The King and Us) podría ser el título de lo que ha ocurrido en las últimas semanas. La felicitación que Felipe VI hizo a Shangay por nuestro 25 aniversario ha copado titulares dentro y fuera de España.
¿Por qué ha sido así cuando, en realidad, es una cosa completamente normal, cursada siguiendo los cauces establecidos, como hacen el resto de los medios? ¿O puede que no sea tan normal? Tal vez esta última pregunta es la respuesta.
El proceso para pedir esta felicitación al jefe del Estado fue muy simple: se tramitó sin el menor problema por parte de la Casa del Rey (así nos lo hicieron saber desde el minuto cero), y se gestionó en un plazo mucho más rápido de lo que esperábamos.
Cuando la publicamos, en cuestión de minutos, casi todos medios de información general se hicieron eco. Es decir: era noticia que el rey de España felicitara a una publicación gay. No son años para que un medio de comunicación pierda tiempo (ni espacio) publicando un tema que no sea noticia o no interese a sus lectores.
El País, El Mundo, El Periódico de Cataluña, Vanitatis (fueron los primeros en darlo, veinte minutos después que nuestra web), TVE, La Sexta, Telemadrid… No. No pueden estar todos equivocados, luego es noticia que Felipe VI felicite a un medio LGTB. No porque sea ‘la changay’ (no somos tan prepotentes, aunque haya quien lo piense), sino porque somos un grupo editorial que hemos hecho de la bandera LGTB nuestra razón de existir desde que nacimos, hace 25 años.
Decidimos pedir esa felicitación porque el rey de España es el jefe del Estado, y pensamos que era importante que la más alta institución de nuestro país diera la cara por esa misma causa. Y, sin embargo, esa foto dedicada ha sido noticia. Quizás porque nunca había ocurrido algo así. O igual es porque hasta ahora ninguna publicación gay había cumplido 25 años…
Pero lo que está claro es que abre una nueva etapa. Por ello sí que podemos canturrear, como en El rey y yo, aquello de Getting to Know You [Aprendiendo a conocerte] en esta nueva versión que podemos titular The King and Us, y que ya no es de Rodgers and Hammerstein II.
Y sí, nos gusta mucho este nuevo musical. Al menos a quien esto firma, pues soy uno de esos maricas fans confesos de los musicales. Cuando me gusta uno, siempre aplaudo a rabiar. Es la forma más bonita de dar las gracias.
Shall We Dance?, cantaban también Anna y el rey de Siam en el clásico de Broadway. ¿Bailamos?