Eurovisión no ha traído más que alegrías al representante italiano en el festival, Mahmood. Quedó en segundo puesto en la final, pero Soldi se ha convertido en el gran hit paneuropeo surgido de esta edición 2019. Como sucedió el año pasado con Fuego, de Eleni Foureira, que también quedó segunda pero lleva más de un año non stop gracias a ese éxito.
Mahmood visitó Madrid brevemente, como gran estrella que es ahora mismo. Con agenda de vértigo, con muy poco tiempo para charlar con la prensa (así que nos sentimos muy afortunados de que nos recibiera) y sin apenas poder ver la capital. Se tuvo que conformar con un breve paseo por el centro, según nos confesó. Era su primera vez en Madrid, y lo cierto es que la mayor parte de las escasas 24 horas que duró la visitade visita, lo que más vio fue su hotel.
Sorprendido por el éxito que Soldi está teniendo en nuestro país –recordemos que incluso ha publicado una versión featuring Maikel Delacalle–, Mahmood está feliz de que su canción esté disfrutando de una nueva vida tras ganar con ella el festival de San Remo y haber logrado así el pasaporte directo a la final de Eurovisión en Tel Aviv. Apasionado de la música urbana en general y del r’n’b en particular, cree que el hecho de haber apostado por un género que no suele ser considerado eurovisivo le ha ayudado a destacar en la edición 2019.
Le preguntamos por anécdotas, por cómo lleva estar considerado uno de los mayores sex symbols del festival de este año, y también por la visibilidad LGTBI y por cómo va a vivir el Orgullo de este año. Para que puedas conocer un poco mejor a este artista italiano, fan de Tiziano Ferro cuando era niño, que tiene ante sí un futuro muy interesante.
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