Días antes del confinaniento por el coronavirus, conocimos a Willie Gomez, que visitaba España para presentar su primer single, Mojados. Fue la última sesión de fotos, y la última entrevista, que se pudo quedar hecha antes de la cuarentena, y después consiguió regresar a duras penas a Estados Unidos. De manera que aquel encuentro resultó especial, e inolvidable por las circunstancias.
Hacía mucho que Willie Gomez no visitaba nuestro país, y hasta ahora siempre lo había hecho en calidad de bailarín, la que ha sido su principal profesión hasta ahora, cuando ha arrancado su carrera musical con Mojados. Willie está instalado desde hace muchos años en Los Ángeles, y puede presumir de tener un currículum impresionante, porque ha bailado junto a algunas de las más grandes estrellas pop de las últimas décadas. Siempre tuvo claro que algún día compaginaría el baile y la canción. “De hecho, ya tomé clases de canto y actuación cuando empecé a bailar a los catorce años, pero me centré en mi carrera de bailarín”, recuerda. “Hace cinco años se me despertaron las ganas de seguir creciendo haciendo cosas que me llenaran, y decidí volver a la música”.
Cuando tenía 12 años, viajó con su familia desde Puerto Plata, en República Dominicana, y se instalaron en Estados Unidos definitivamente. “Llegamos a Miami y, claro, no tenía ni la menor idea de lo que me iba a pasar en la vida. La música y el baile llegaron como una distracción… y se terminaron convirtiendo en mi carrera”. Si en ocasiones las familias se oponen a las inquietudes artísticas de sus hijos, no fue así en su caso. “Mi padre tuvo un derrame cerebral y pasamos por momentos muy complicados. Cuando mi madre vio el bien que me hacían el baile y la música, no dudó en dejarme tomar clases”.
«La Super Bowl, junto a Jennifer Lopez, ha sido la cumbre de mi carrera como bailarín»
Gomez se pasaba horas delante de la televisión viendo vídeos musicales, y las ganas de bailar crecían día a día. “Me inspiraron mucho los vídeos de Michael Jackson, Backstreet Boys, NSYNC, Janet Jackson o Britney Spears. El de I’m a Slave 4 U me lo aprendí de memoria”. Suena a fantasía, pero no tardó en hacerse realidad en su carrera la posibilidad de trabajar con la mismísima Britney. Apenas se había mudado a Los Ángeles en 2008 cuando le propusieron que se presentara a un casting privado para el que sería primer single de Circus, Womanizer. Y le cogieron. “Fue un antes y un después para mí. Y ella estuvo presente en la audición, nunca había estado ante una artista tan grande”.
No sería la última. Porque también viajó por el mundo con Britney Spears en la gira de Circus. “Mi primer tour mundial, así que es algo que nunca podré olvidar, porque conocí muchos países en los que nunca había estado, y compartía escenario con ella cada noche”. Fue algo más que una relación meramente profesional, porque Willie tuvo un trato cada vez más cercano con ella, a la que considera una amiga. “Pasamos tanto tiempo juntos entre 2008 y 2017, y se sentía tan cómoda conmigo, que pasó algo que no se suele dar cuando trabajas con una artista como ella. Soy una persona supertranquila, y quiero pensar que se sentía bien conmigo, por eso surgió la amistad”.
La veía inaccesible cuando se ponía sus vídeos en casa, pero mira, las vueltas que da la vida. “Al poco tiempo de conocernos, ya la veía como una persona más, como nosotros, y me alegró mucho esa conexión”. Entiende que Britney sea muy criticada, “porque es algo que va con tu profesión”, pero él nunca lo haría. “Es muy linda, con muy buena energía”.
Son tantas, y tan variados los artistas pop con las que ha trabajado que impresiona ya solo enumerarlos, y no son todos: Jennifer Lopez, Christina Aguilera, Katy Perry, Mary J. Blige, Chayanne, J. Balvin… “A veces veo mi currículum y no me lo creo”, dice entre risas. Además de su trabajo con Britney, destaca también el que ha hecho con Chayanne. “Sigue siendo muy normal y humilde en el trato, y la experiencia en su gira fue increíble”.
Otra de las tremendas experiencias más que ha vivido Willie Gomez como bailarín fue junto a Kylie Minogue, a la que acompañó en su gira más apoteósica, Les Follies, que pasó por Barcelona en marzo de 2011. “Me encantó la experiencia, fui feliz de formar parte de algo tan grande y bonito junto a ella, que es un amor. Es una artista que se involucra mucho en todo lo que hace, y eso para mí es muy importante, porque así aprendes más”. Es consciente de lo afortunado que es al haber tenido estas oportunidades. “Porque mucha gente sueña con experiencias así. Pero hay que trabajar mucho para llegar ahí, y aún más para mantenerse”.
Al poco de publicar su primer single, Mojados, formó parte del último gran evento global antes de la pandemia, reflejo de un mundo que ya no es el mismo, ni permite shows de esa envergadura con tanto público presente. Porque acompañó a Jennifer Lopez en el show del intermedio de la Super Bowl. “Te diría que ha sido la cumbre de mi carrera como bailarín. Como ahora estoy más enfocado en mi música, no pude tener un final más apoteósico”. Asegura que no es que abandone el baile, porque aprovechará su propio proyecto para seguir practicándolo e incorporándolo, pero de momento no con la misma intensidad. “Para la Super Bowl tuvimos seis semanas de entrenamiento superduras, y fui feliz porque aprendí mucho de Jennifer y todo el equipo. Imagínate lo que supuso el momento de pisar ese escenario tan grande, sabiendo que había millones de personas viéndonos. Y que fuese además en Miami, la ciudad que me vio crecer”.
Fue mientras estaba bailando con Britney en su residencia en Las Vegas –Piece of Me–, cuando vio claro que había llegado el momento de cumplir otro sueño: el de cantar. Aprovechaba sus días libres para dar clases y empezar a familiarizarse con el estudio. “Siempre que empiezas algo nuevo te llegan pensamientos negativos… En mi caso, me planteé si, con lo bien que iba mi carrera bailando, el público me aceptaría como cantante. Pero no dudé: tuve claro que le iba a dedicar tanto tiempo a mi música como hasta entonces al baile”.
«Tengo claro que voy a dedicarle tanto tiempo a mi música como hasta ahora al baile»
Entonces llegaron nuevas experiencias, cuando publicó hace unos meses Mojados, su primer single. Porque Willie se convirtió en el protagonista absoluto de su propio proyecto. “Después de trabajar tan duro, me hizo sentir genial ver llegar ese momento del estreno del vídeo, cuando escuchas tu canción en una radio por primera vez…”. Gomez quería que la canción con la que se iba a presentar tuviese un punto de sensualidad. “Quería contar una historia nocturna: llegas a un lugar, ves a una persona que inmediatamente te enamora y al final de la noche termináis juntos, bailando pegaditos, sudados, mojados… A mí me ha pasado mucho”, confiesa. Y eso que también asegura que no es de los que se adueñan de la pista cuando salen… Claro, es que no procede dejar a todo el público del club hundido; hasta para eso es prudente.
“No salgo mucho, para empezar”, dice, “y normalmente me gusta estar tranquilo. Pero bueno, siempre hay excepciones”, dice pícaro entre risas. No va a tardar en publicar un remix de Mojados con un featuring que todavía no puede desvelar. Y es que quiere darle una mayor vida comercial a una canción tan especial para él. “Era básico que se pudiera bailar, porque es algo que llevo en la sangre”. Publicará uno cuantos singles más antes de lanzar su primer álbum, nos asegura, y adelanta que va a procurar que sea lo más variado posible. En darle forma anda, y seguirá todo el verano. “De momento toca componer desde casita, pero no paramos de avanzar en el proyecto. Ojalá la situación mejore pronto. Lo importante ahora es ir día a día”.
FOTO: Salva Musté
ESTILISMO: Jorge González
MAQUILLAJE Y PELO: VÍCTOR MARESCO
AYTE. FOTO: ADRIÁN CAMPOS
VÍDEO: Pablo Carrasco de Juanas